Este y otros datos relevantes, surgen de una encuesta realizada a productores por el Centro de Agronegocios y Alimentos perteneciente a la Universidad Austral. ¿Qué pasa en Junín?
POR JOSÉ LUIS AMADO –PERIODISTA AGROPECUARIO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD
La última medición del Índice de Confianza del Productor Argentino, que elabora el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, revela datos de cómo el productor ve hoy su empresa agropecuaria y qué hará en el corto plazo.
Entre otros datos relevantes, la encuesta destaca la incertidumbre económica, ya que el 61% de los productores consultados no piensa invertir en activos fijos (son las inversiones en bienes tangibles), en los próximos 12 meses. Otros factores que se suman al poco incentivo en inversiones para el campo son la falta de financiamiento y su alto costo.
“A pesar de la significativa baja de la inflación y la estabilidad cambiaria, los productores en su mayoría piensan que aún no es momento para realizar inversiones en activos fijos y, por lo tanto, no se harán grandes aportes a la reactivación de la actividad económica. El gran desafío que enfrenta el gobierno”, detalla el informe.
La incertidumbre macroeconómica (20%), la falta de financiamiento (20%), el alto costo del financiamiento (16%), la falta de alternativas rentables de inversión (14%) y la falta de confianza en el futuro del sector agro (12%) son las principales causas de las decisiones de no invertir durante los próximos 12 meses.
En línea con lo expresado, Carlos Steiger, investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos y director de la encuesta, agregó que “si bien han bajado significativamente las tasas de interés activas en el sistema financiero bancario y están apareciendo créditos en dólares; por la baja rentabilidad esperada para la campaña 2024/25 y la certeza que no habrá cambios en los derechos de exportación (Retenciones), las inversiones productivas están desalentadas”.
Esta situación lleva a que, del total consultado, solo el 35% de los productores realizarán inversiones. En dónde la gran mayoría lo hará de forma individual, es decir sin créditos, y los rubros elegidos son: maquinarias grandes (42%), hacienda vacuna (33% y principalmente de cría), campo (23% porque los valores están relativamente bajos) y otras maquinarias (20% en sembradoras y pulverizadoras, entre otras).
Al mismo tiempo, del total, un 55% de los productores temen la ocurrencia de problemas climáticos importantes, mientras que un 23% piensan que deberán realizar algún cambio en sus planteos productivos, pero sin mayores inconvenientes, y solo el 16% piensa que la condiciones serán normales.
Arrendamientos
Si hay un tema que trae todo tipo de opiniones es el tema relacionado con el alquiler de campos. Se sabe que en lo que se denomina zona Núcleo, gran parte de la producción agropecuaria se realiza en campos alquilados.
En este sentido, la encuesta reveló que más de la mitad de los productores agropecuarios (51%) realiza sus actividades en campos arrendados, en tanto un 46% produce en campos propios y un 3% con contratos de aparcería.
Las principales modalidades de pago son: suma fija en quintales a cosecha (48%), suma fija en quintales por mes (46%) y suma fija en quintales en el momento del contrato (11%). Un 26% paga una suma fija por hectárea por adelantado y sólo un 9% siembra a porcentaje, compartiendo costos e ingresos.
Otro dato que llama la atención es que para el 76 % de los productores consultados, el pago de los arrendamientos supera el 40% de sus costos totales, mientras que para un 48% la incidencia es de más del 50%. Sumas realmente muy significativas para un negocio que se desarrolla a “cielo abierto” y que depende totalmente del comportamiento climático.
En síntesis: Se espera una campaña agrícola 2024/25 con márgenes muy ajustados fundamentalmente para la soja, que será el cultivo con la mayor superficie implantada, y con pocas posibilidades de los productores de transferir parte de esa área a maíz, que presenta mejores perspectivas de rentabilidad.
Qué pasa en Junín
Productores que alquilan campos coinciden en que cada vez se les hace más difícil continuar en la actividad y que la propia dinámica del negocio los lleva a tener que afrontar costos por la tierra muy elevados. Sin embargo, en esta campaña parece ser que esto podría comenzar a cambiar.
“Por primera vez en los años de agricultura en el partido de Junín, hay lotes agrícolas que no se van a sembrar. Estaban en alquiler y nadie se animó. Eso nunca había sucedido. Por supuesto es un porcentaje absolutamente insignificante, pero es una señal muy muy fuerte del sector”, destacó en su cuenta personal de “X” el Ing. Agr. Aimar Pena, actual Gerente de Marketing de BASF y ex presidente de la Asociación de Ingenieros Agrónomos de Junín.
Es evidente que se acaba de prender una luz de alerta, la que indica que el negocio se ha tornado muy riesgoso. Tanto que la Bolsa de Comercio de Rosario destacó el viernes que en campo alquilado se necesitan 44 quintales de soja por hectárea para no perder dinero y si se pagan 18 quintales la pérdida es de 116 dólares por hectárea.