Si bien pocos días antes de implementarse el Dólar Soja 2, el secretario de Agricultura Juan José Bahillo, dijo que esa medida no se iba a tomar, ahora Bahillo acaba de descartar un Dólar Maíz. Mientras tanto espera que se siembren 7 millones de hectáreas de trigo y 1,8 millón en cebada.
El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, descartó la posibilidad de promover un programa de Dólar Maíz y espera que se siembren 7 millones de hectáreas de trigo y 1,8 millón en cebada, para recomponer el esquema de financiamiento que requiere el agricultor argentino tras los problemas que tuvo la última seca; aseguró que la estrategia oficial apuntó a que «no queden productores en el camino o desocupados» como consecuencia de la «peor sequía en 70 años».
En un extenso reportaje concedido al programa Aire de Campo, en Radio Perfil, el titular de la cartera agropecuaria aseguró que, tras la sequía, todas las acciones gubernamentales adoptadas en favor de los productores, tales como subsidios o acelerar certificados de emergencia, «son todos paliativos», ya que afirmó que «nada reemplaza el genuino flujo de financiamiento que tienen los privados a través de los ciclos productivos”.
Tras el tercer período de sequía anual consecutivo, y las acciones adoptadas por Agricultura, Bahillo reconoció que «la mirada del Estado tiene que estar puesta en que no queden productores en el camino o desocupados».
Para la Secretaría de Agricultura, la sequía quedó atrás aunque «no aún sus consecuencias económicas y financieras”, tras las «importantes lluvias» de entre 100 y 200 milímetros registradas en la última quincena de mayo pasado en gran parte de la zona núcleo, hecho que incentivó la siembra de trigo y cebada.
«Buscamos desde el Estado que los productores subsistan y que tengan algún acompañamiento oficial. Hablamos también con las cámaras para aliviar el bolsillo del productor a través del canje de insumos con proveedores de semillas, fertilizantes, agroquímicos y fitosanitarios para promover el canje. Hecho que alivia al productor en todo lo que es su capital de trabajo».
Bahillo reconoció que tras la situación de la sequía y la necesidad de generar políticas para el sector «hay cuestiones pendientes que habrá que seguir trabajando, como por ejemplo renovar la ley de Emergencia Agropecuaria». «Hemos estado con varios programas para asistir al productor. Entiendo que hay gente enojada, y que haya productores frustrados. Lo acepto. Hay que ponerse en su lugar y, por ello, hemos tratado de estar cerca con muchos programas. Si fue o no suficiente, el tiempo lo dirá. Aunque reconocemos la gravedad de la situación que dejó la sequía», afirmó.
El secretario desestimó la posibilidad de avanzar con un esquema de tipo de cambio especial para la liquidación de maíz: «No tengo ninguna novedad. No he participado en ninguna charla sobre la apertura de un tipo de cambio especial para el maíz. No tengo ningún tipo de información y por eso sin ningún titubeo me animo a descartarlo».
El funcionario reconoció que tras las últimas precipitaciones registradas sobre la Pampa Húmeda «la intención de siembra para la fina volvió a estar intacta». «Ojalá lleguemos a 7 millones de hectáreas, o estemos muy cerca, en trigo, y en alrededor de 1,8 millón para cebada: y que eso permita recomponer las finanzas de los productores», deseó.
En materia del pago de compensaciones en los distintos programas de asistencia vinculados al “Dólar Agro”, el secretario consignó que en la última semana se pagó la única compensación propuesta a productores porcinos y, en el marco del programa de Impulso Tambero, confirmó el pago de la «tercera cuota hace un mes, y el jueves se actualizó la última».
«Sobre la asistencia a tamberos, el ministro de Economía, Sergio Massa, me pidió que haga una evaluación presupuestaria para darle posibilidad de hacer una segunda edición de Impulso Tambero. No estoy haciendo ningún anuncio, pero estamos pensando este tema, y veremos las condiciones presupuestarias», explicó sobre el trabajo que se realiza dentro de Agricultura.
Respecto a reclamos formulados por el sector lácteo, Bahillo explicó: «En el tema de la leche algo se ha recompuesto el precio, y los productores salieron rápidamente a sembrar verdeo para recomponer la oferta forrajera, ya que durante el verano no pudieron hacer reserva de silo o praderas. Se ha recuperado algo la situación puntual de la lechería, que presentó un quebranto importante producto del retraso del precio (de la materia prima) y el incremento de costos producto de la sequía».