Hace cinco años, Juanjo Debuchy, un ingeniero agrónomo cansado de todos los inconvenientes que le surgían cada vez que necesitaba contratar un camión en la empresa para la cual trabajaba, creó, junto a Javier Beverina, un compañero de trabajo, Humber, una startup para unir al camión vacío de carga con un dador de carga (un productor o acopiador, por ejemplo) que podía aprovechar la disponibilidad.
Hoy, con cinco años en el mercado, “el Uber de los camiones”, que nació con una inversión inicial de US$40.000, evolucionó e incluyó otros servicios. Creció al 40% anual, instaló oficinas en cinco ciudades y pasó a facturar, en 2020, US$6 millones. Pero hay más: espera cerrar 2021 en unos US$10 millones.
“La idea inicial era conectar estas dos puntas, es decir a quien tiene la necesidad de transportar algo con las empresas o camioneros que tengan la capacidad para brindar ese servicio. Sin embargo, fuimos incluyendo otros servicios”, dijo Debuchy, quien actualmente es el único dueño de la empresa.
“Empiezas con una idea, pero después te das cuenta de que lo que necesita el dador de carga o el camionero es otra cosa, entonces tenés que estar todo el tiempo adaptándote a lo que ellos necesitan. No ir con una idea preconcebida”, agregó.
Por esa razón, explicó que en la empresa comenzaron a incluir otros servicios y a integrarse a otras plataformas porque se encontraron con que el camionero tenía otras necesidades. En ese sentido, reflexionó: “Darte cuenta de qué es lo que hace falta te lo da la experiencia”.
“Estamos integrados con la AFIP para todo lo que es el chequeado del Cuit. Además, ahora nos estamos integrando con la AFIP para permitir a todos los usuarios generar las cartas de porte digitales a través de nuestro sitio web”, detalló.
Según indicó, le aseguran al usuario que va a cobrar lo comprometido, que el proceso de facturación será simple, que contará con toda la documentación correspondiente y que puede pedir ayuda para financiar el combustible o adelantar pagos que tenga a cobrar. Indicó que su desafío y lo que buscan es integrarse lo máximo posible con otras soluciones que, en definitiva, “simplifiquen la vida de los actores”.
“Nosotros creemos que ese es el camino. Cada uno va a ser una parte en este ecosistema y, en definitiva, es tratar de no duplicar y replicar procesos. Que no sea una burocracia digital, que termina siendo lo mismo”, dijo.
Con el tiempo abrió oficinas en Chaco, Santiago del Estero, Córdoba y en la provincia de Buenos Aires. Cuenta con un staff de 25 personas que incluye programadores. “Eso hace que el desarrollo de toda la plataforma sea más rápido”, precisó.
Los últimos dos años para el agrónomo fueron de un “boom grande”. Actualmente cuentan con más de 20.000 camioneros registrados. Pero él, lo que más lo “entusiasma” es que la última encuesta que les hicieron a sus clientes arrojó que siete de cada diez de quienes utilizan la plataforma ingresaron por recomendación de otro.
Para Debuchy la clave está en consolidar la mayor cantidad de destinos alrededor del país. Por ejemplo, si un camión que llevó arena a Vaca Muerta, luego pueda regresar con algún cereal a Rosario.
“De esta manera, con empresas diferentes terminás haciendo casi una vuelta completa del camión, entonces mientras más de estas oportunidades tenés distribuidas en toda la argentina más de esta sinergia entre industrias se da”, expresa.
Por ahora, Humber tiene presencia únicamente en la Argentina. Sin embargo, proyectan llegar a otros países. “La idea es expandirnos primero en el país y, después, llegar a otros países de la región porque creemos que las dificultades o problemáticas que tienen el agro son muy similares”, afirmó.
En tanto, el próximo paso que tiene la empresa es para poder medir la huella de carbono de todos los viajes que se hagan a través de Humber. Fuente La Nación
