Su color es poco atractivo, pero los entendidos dicen que su sabor es incomparable. Las carnes maduradas llegaron hace apenas algunos años a la Argentina como una moda de la mano de los más exclusivos restaurantes. Uno de los pioneros en la materia es el restaurante Elena, del Four Seasons Hotel Buenos Aires. Mientras que carnicerías hay muy pocas la más reconocida es Tomahawk Carnes & Vinos, en Palermo.
En plena cuarentena dos emprendedores, Martín Nahra y Gabriel Hofnug crearon Asador Box, Auna caja con todo lo que se necesita para hacer un asado con cortes premium, dry aged (envejecido y seco) y de animales criados a pasturas. Los boxes parten de los $ 4900 y llegan hasta los $ 15000.
Su color es poco atractivo, pero los entendidos dicen que su sabor es incomparable. Las carnes maduradas llegaron hace apenas algunos años a la Argentina como una moda de la mano de los más exclusivos restaurantes. Para dos emprendedores, los cortes dry aged se convirtieron en su salvoconducto en medio de la pandemia y crearon el primer delivery de carne Premium con cortes de categorías y carnes añejadas.
«Llegamos a este negocio en búsqueda a una solución a nuestra realidad en medio de la pandemia. Mi socio tenía un restaurante de comida al paso en el Microcentro y yo trabajaba con la industria del turismo con mi agencia de marketing, dos negocios que se derrumbaron con la pandemia», cuenta Martín Nahra que junto a Gabriel Hofnug crearon Asador Box hace poco menos de un año.
Pero en un mercado como el argentino donde los amantes de la parrilla disfrutan del ritual de buscar los mejores cortes en sus carnicerías de confianza, no parecía un negocio fácil. «El diferencial está en la calidad de los productos y en ofrecer mercadería que no están en los comercios de barrio. No competimos con las carnicerías», aclara Nahra.
«En plena pandemia nos tuvimos que reconvertir. Con los restaurantes cerrados empezamos a ver un negocio en las carnes maduradas. Porque en el país la oferta está muy instalada en los restó pero no tanto en la comercialización del producto», explica su creador. La repercusión superó todas las proyecciones.
Hoy Asador Box se maneja con clientes estables pero se suman nuevos paladares día a día. «Nuestro público es ABC1, se trata de un paladar muy refinado. Pero, en el último tiempo también empezamos a llegar a un comprador de clase media, que nos elige como un gustito. Como come sushi para ocasiones especiales, también compra nuestra carne para eventos puntuales», describe Nahra.
Una de las principales características de este negocio es que al ser un nicho tan específico y manejarse con clientes fieles, los pedidos se personalizan. «Si bien contamos con cajas armadas también las hacemos por pedido. Nosotros contamos con un gran stock, si nos piden entraña, bife de asado o banderita de asado, lo tenemos».
A menos de un año de su lanzamiento, sus creadores ya están evaluando la posibilidad de abrir el primer local antes de fin de año. «Todavía no sabemos la plaza, tenemos tres en vista. Una posibilidad es en los patios gastronómicos de la Ciudad, en el mercado de Belgrano, otra en Villa Devoto porque tenemos muchos clientes y es una zona residencial y la tercera opción es zona norte», describe.
El proceso
Según el tiempo en que se madure la carne varía la intensidad de su sabor. «Nosotros creemos que para el paladar argentino el tiempo más prudente es entre 45 y 60 días. A veces nos piden sabores más intensos y las maduramos más días», cuenta Nahra.
Si bien su aspecto es poco atractivo, ya que la carne al secarse pierde su humedad y toma un color más oscuro «la intensidad de su sabor es mucho más profunda. Además nosotros trabajamos con carne 100% de pastura». ¿Qué quiere decir esto? Que el proceso de maduración que hace que de por si la carne sea más sabrosa y tierna se hace ya con un producto de excelencia, lo que genera un corte final difícil de conseguir en el país.