El aumento de los costos en el agro, fundamentalmente la seguidilla en los combustibles, mantiene en vilo tanto a productores como a contratistas.
A poco de iniciarse la cosecha de girasol y, en algunas regiones, la de maíz; la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma) ve con preocupación la suba del combustible y una eventual inestabilidad del tipo de cambio, además de la sequía que, como aseguran en el sector, afectará a la producción más que el año pasado. «El cierre de las importaciones de autopartes hizo que muchos insumos, como cubiertas y partes de electrónica, se presten a la especulación y sus precios aumentaran«, comentó Jorge Scoppa, presidente de Facma. «Tenemos las listas (de tarifas para cobrar) hechas hace un mes atrás, pero vamos a esperar unos días para evaluar si las retocamos o no«, precisó.
Desde el sector reclamaron que le den apertura a las «gomas agrícolas», ya que hay equipos que no pueden trabajar correctamente si no tienen determinados neumáticos importados. «En el trigo quedaron muchas máquinas paradas. ¿Qué pasó? Compraron gomas de mala calidad y luego las tuvieron que cambiar. Son cuestiones que generan gastos innecesarios y muy costosos«, señaló Scoppa.
«Otro factor que nos está jugando una mala pasada es el climático. Hay un 70% de la cosecha de nuestro país que está esperando agua urgente. Y si no rinde, el productor no puede pagar nuestra tarifa y así se corta un poco la cadena. Por eso es necesario que llueva y se normalice la cosecha, aunque es casi seguro que este año no va a ser mejor que el año pasado«, agregó.
En ese sentido, consultado por la reacción de los productores ante posibles mayores aumentos en las tarifas, Scoppa comentó: «Hoy el cereal está valiendo. No veo motivos por los que no puedan pagarlos. Además, nuestras listas son a criterio de cada contratista. Nosotros no exigimos. Las listas se las mandamos a todos los socios y después ellos negocian de acuerdo, por ejemplo, a la superficie. Es un precio orientativo».
Por su parte, Luis «Fredy» Simone, vicepresidente de Facma y titular de la Cámara Bonaerense de Contratistas Rurales (CBCR), destacó la predisposición que, confía, tendrán los productores: «Estamos todos en el mismo barco. Creemos que hoy el precio de los cereales es muy favorables y el valor de nuestras tarifas no sería un porcentaje mucho mayor en comparación a otras campañas. Así que nunca cabe mejor el dicho que si el sol sale, sale para todos«.
«El contratista necesita siempre aportar a más producción. Si el país crece en producción, nosotros mejoramos. Hacemos más kilos por hectárea y es así que podemos amortizar mejor nuestros equipos. Donde cae la producción, caemos también nosotros. Por eso toda política que se aplique en contra del sector productivo, va también en contra de nuestro sector y de todo el país«, concluyó Scoppa.