La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner elogió una nota de Página/12, escrita por el economista y periodista Alfredo Zaiat. El artículo es muy crítico con el sector agropecuario y sin vueltas, le recomienda al gobierno un aumento de las retenciones a los granos.
La nota en cuestión se focaliza puntualmente en las «fabulosas ganancias con maíz, soja y girasol en la Provincia de Buenos Aires» y afirma que «el margen bruto es el más elevado de los últimos veinte años». De esta forma grafica una supuesta bonanza del campo argentino que tiene que soportar retenciones, desdoblamiento cambiario, costos crecientes y alta presión tributaria.
Muchos productores, se preguntan si detrás de este «elogio» no se esconde alguna futura intención del gobierno nacional de volver a aumentar las retenciones a los granos o de aplicar mayores restricciones.
Qué dice la nota
A continuación, reproducimos algunos párrafos de la nota «recomendada» por Cristina Fernández publicada por el diario ultra oficialista Página/12.
Retenciones
De acuerdo al economista elogiado por Cristina, «los derechos de exportación (denominados retenciones) son más bajos que en el anterior ciclo de bonanza del agro».
En otro párrafo, y luego de celebrar la «política oficial muy proagro» del actual gobierno, Zaiat asegura que «las ganancias fenomenales del agro se explican porque, derivado del triunfo conservador en el conflicto de 2008 y la consolidación de la idea de la eliminación de las retenciones en el gobierno de Mauricio Macri, existen firmes obstáculos políticos para aplicar un alza de los derechos de exportación».
En su defensa y pedido por aumentar las retenciones, el periodista «recomendado» por Cristina sostiene que «no aumentar las retenciones tiene dos efectos negativos. Por un lado, una recaudación potencial menor para el Tesoro y, por lo tanto, la pérdida de recursos para fortalecer el crecimiento económico vía el gasto público. Por otro, provoca la absorción plena en la tasa de inflación del aumento del precio internacional de materias primas, lo que termina perjudicando el poder adquisitivo de los ingresos de los sectores populares por el alza de los precios de alimentos, como sucede desde mediados del año pasado».
Según Zaiat, «la bonanza del agro y la política oficial hacia el sector ofrecen una serie de derivaciones analíticas que permiten comprender restricciones de política económica, como también algunos efectos no deseados sobre la macroeconómica».
Márgenes
Según Zaiat, en la provincia de Buenos Aires, «tres de los cuatro cultivos más importantes ofrecieron cada uno el margen bruto más elevado en lo que va del siglo. En promedio, productores bonaerenses de soja, maíz y girasol nunca registraron una rentabilidad tan importante en los últimos veinte años».
Y agrega, «el complejo agrario, en materia económica, está transitando un periodo excepcional que contrasta fuertemente con gran parte del resto de las actividades». De acuerdo al economista, entre otros factores, esto se debe al «alza de los precios internacionales».
Aunque en rigor de verdad, el economista debería saber que los precios que se ven en Chicago no llegan plenos al bolsillo del productor argentino que tienen que soportar, por ahora, un 33 % de retenciones en el caso de la soja y del 12 % en el caso del maíz, sumado a la carga tributaria existente y al desdoblamiento cambiario.
Dólares y Costos
Según la nota elogiada por Cristina «el tipo de cambio real en dólares se ha ubicado en niveles elevados en este período, lo que redujo los costos en dólares (gran parte de los insumos y salarios) y el precio en dólares de los bienes de capital (cosechadoras y sembradoras, entre otros)».
Zaiat parece desconocer que el agro liquida a valores de dólar oficial y muchas veces tiene que hacer frente a sus costos convalidando valores referenciados en base al dólar blue. Con lo cual sale perdiendo como consecuencia del desdoblamiento cambiario que no hace más que sincerar los distintos tipos de cambio que rigen la economía argentina.
Oposición Militante
En otra parte de la nota, Zaiat crítica sin tapujos a los productores agropecuarios y a la dirigencia agraria, léase, tanto Mesa de Enlace como Autoconvocados. «En este panorama general aparece una cuestión político-electoral, independiente de los datos duros del negocio agrario, que, a esta altura, no debería sorprender, pero igual no deja de ser un comportamiento que merece ser señalado».
Según el economista, y sobre todo tras la masiva concentración del pasado 9 de julio en San Nicolás, «gran parte de la dirigencia del campo expresa una oposición militante al gobierno de Alberto Fernández, en línea con manifestaciones de protesta de grupos de productores a la fuerza política en la administración nacional que les permite engordar sus billeteras como nunca antes en las últimas dos décadas».
Y sigue en su diatriba, explicando que «el rechazo tiene su origen en motivaciones ideológicas y políticas que encuentran explicaciones buceando en la historia de la relación traumática de los dueños de la tierra con los sectores populares y sus líderes políticos».
La nota culmina, según Cristina, con «una conclusión imperdible de Zaiat». El economista y periodista militante asegura que «a esos actores económicos les resulta insoportable para sus almas bellas que los mejores años del negocio en el campo coincidan con gobiernos que ellos detestan.»