Una encuesta revela que bajó la confianza del campo y el 65% de los productores no va a invertir.
En medio de la incertidumbre macroeconómica, la confianza del campo baja y el 65% de los productores tienen decidido no invertir en activos fijos en los próximos 12 meses, según un reporte del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral a partir de una encuesta a más de 400 empresarios del sector. Influyen la baja rentabilidad esperada para la nueva campaña 2024/25 y la “certeza” de que el Gobierno, por ahora, no bajará las retenciones.
Según la casa de estudios, si bien la caída en la confianza que registra su índice Ag Barometer Austral fue del 5% [la última encuesta se realizó en julio pasado], el empeoramiento de las expectativas para los próximos 12 meses tanto en la situación financiera de los productores como en lo referido al sector agropecuario en su conjunto resulta suficiente para que ese porcentaje “manifieste su falta de interés en realizar inversiones”.
Según comentaron, es “la incertidumbre macroeconómica, la falta y el alto costo del financiamiento, la ausencia de alternativas rentables de inversión y la falta de confianza en el futuro del sector las principales causas por las que deciden no invertir durante el próximo año”.
En detalle, la última medición del Índice de Confianza del Productor Argentino “Ag Barometer Austral” reveló que, a pesar de la significativa baja de la inflación y la estabilidad cambiaria, los productores en su mayoría piensan que aún no es momento para realizar inversiones en activos fijos y, por lo tanto, uno de los componentes de la demanda agregada (Inversión), no hará grandes aportes a la reactivación de la actividad económica, el gran desafío que enfrenta el Gobierno”.
“La incertidumbre macroeconómica (20%), la falta de financiamiento (20%), el alto costo del financiamiento (16 %), la falta de alternativas rentables de inversión (14 %) y la falta de confianza en el futuro del sector (12%) son las principales causas de las decisiones de no invertir durante los próximos 12 meses”, agregó el documento.
En esa línea, Carlos Steiger, investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos y director de la encuesta, indicó: “Si bien han bajado significativamente las tasas de interés activas en el sistema financiero bancario y están apareciendo créditos en dólares, la baja rentabilidad esperada para la campaña 2024/25 (en parte por los bajos precios internacionales) y la certeza que no habrá cambios en los derechos de exportación, las inversiones productivas están desalentadas”.
“Del 35% de los productores que realizarán inversiones, la gran mayoría lo harán en forma individual (29%) y los rubros elegidos serán maquinarias grandes (42%), hacienda vacuna (principalmente de cría), tierra (los valores están relativamente bajos) y otras maquinarias (sembradoras, pulverizadoras)”, señaló el reporte.
Al mismo tiempo, destacó el informe, la campaña 2024/25 se está desarrollando en condiciones climáticas más desfavorables que las transcurridas durante la campaña 2023/24, y “un 55 % de los productores temen la presencia de problemas climáticos importantes”.
La confianza también comienza a caer
Otro aspecto a destacar es que, durante septiembre de este año “se marca una caída del 5% en la confianza (132 contra 139) con relación a la medición pasada”.
“Esta es la primera caída que se registra desde noviembre 2022, momento en el cual había comenzado a subir levemente. El mayor descenso se registra en el Índice de Expectativas Futuras (150 versus 161) representando un 6% menos, dado que la caída del Índice de Situación Presente solo es del 1% (105 contra 106)”, explicaron.
“El futuro para los productores está marcado principalmente por su situación financiera para los próximos 12 meses. Y para la última medición, el descenso registrado es del 11% (146 versus 164)”, agregaron.
Entre las causas de esta caída, el establecimiento educativo mencionó, en primer lugar, “la baja de los precios futuros de la soja en la posición para mayo 2025 producto de la gran oferta esperada de la campaña 2024/25, y un importante incremento en la relación stock/consumo a nivel mundial para la oleaginosa”.
“En paralelo, en nuestro país se espera un incremento en la superficie sembrada de soja 2024/25 con relación a la campaña producto de una menor superficie dedicada al maíz. De no mediar factores climáticos adversos, los cambios en la utilización de la superficie sembrada darían lugar a una producción total de 130 millones de toneladas [de todos los granos], aunque con precios más bajos que en la campaña 2023/24, especialmente en soja”, pronosticó Ag Barometer Austral.
Por último, Steiger explicó que “los productores esperan una campaña agrícola 2024/25 con márgenes muy ajustados fundamentalmente para la soja, que será el cultivo con la mayor superficie implantada, y con pocas posibilidades de los productores para transferir parte de esa área al maíz que presenta mejores perspectivas de rentabilidad”.
“La demora en las lluvias ha atrasado las siembras de maíz temprano, aunque las últimas precipitaciones del mes de octubre pueden tener un impacto positivo no solo en la siembra de maíz, sino también en los rendimientos de trigo”, cerró.