“El lunes nos desayunamos con que las exportadoras trasladaron al mercado local la incidencia del dólar soja a $200 y empezamos a tener una materia prima con un aumento de entre el 45% y el 47% de un día para el otro”, contaron los productores de biodiesel que prefirieron no revelar su identidad.
El incremento causa un gran impacto en la estructura de costos de las 28 pymes que integran ese sector produciendo 60.000 toneladas mensuales, ya que el aceite de soja es el principal insumo para la elaboración de este biocombustible, representando el 85% de los costos productivos. Por eso, este incremento, «pone los números en negativo», según afirman.
Las empresas fabricantes habían acordado con la Secretaría de Energía un precio de $ 220.000 por el biodiesel para todo el mes de septiembre, pero para ese cálculo se contempló un valor FAS del aceite de la oleaginosa un 45% menor que el que establecieron las exportadoras, las que proveen este insumo, luego de que empezara a regir el decreto que fijó un dólar soja a $200. “Hoy con un precio de nuestro producto en $ 220.000 es imposible comprar la materia prima al valor que piden las aceiteras”, señalaron los fabricantes. Por ese motivo, en este momento no se registran operaciones de aceite y no hay producción de biodiesel.
Para ponerlo en números, ayer, por ejemplo, por un aceite que la semana pasada se hubiese vendido en $140.000 en el mercado local, se pedían $195.000. “Es muy sencillo, para poder vender a $ 220.000 que es el precio que tenemos nosotros, tenemos que comprar a $130.000 o $140.000 sino no podemos cubrir los costos”, sostienen las pymes productoras de biodiesel.
“Pedimos que nos sostengan el valor FAS del aceite. La semana pasada estaba entre los USD 900 y USD 950, dependiendo del día, y el lunes pasó a estar USD 1.365”, reclamaron.
La paralización de las compras de aceite de soja y de la elaboración de biodiesel podría afectar también a la producción de gasoil, desde ya en una delicada situación de abastecimiento.
Frente a este escenario, o bien se podría mantener el precio FAS que regía para el aceite de soja previo al actual dólar soja y que permitía vender el biodiesel a $220.000 o bien se podría incrementar este último valor de venta a las petroleras, algo que podría ser de difícil aceptación por parte de las empresas. Por su parte, desde las pymes sostienen: «Es imposible soportar este aumento en la materia prima, iríamos a pérdida».
Por estos días los productores de biodiesel y funcionarios de la Secretaría de Energía mantienen conversaciones frecuentes para encontrar una solución rápida al problema y las pymes esperan que esté resuelto para la semana próxima.