En un reciente informe, la Fundación FADA definió 4 claves necesarias para lograr un incremento del 56% en la producción de granos y un millón de toneladas más de carne bovina en 10 años que generarían trabajo para 3 de cada 10 argentinos desocupados. La condición es quitar retenciones y la unificación cambiaria, entre otras.
POR JOSÉ LUIS AMADO -PERIODISTA AGROPECUARIO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD
La producción de los principales granos puede crecer un 56% en la próxima década, lo que significarían unos US$ 30 mil millones extras por año. También podrían producirse un millón de toneladas más de carne bovina y una cantidad similar de porcina. Asimismo se propiciaría un aumento gradual del corte de biodiésel hasta llegar al 15%, y de bioetanol hasta alcanzar el 20%. De ese modo, podrían generarse 544.000 nuevos empleos, lo que es equivalente a un tercio del total de los desocupados en Argentina.
Así lo señaló el economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA), David Miazzo, ante la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, cuando presentó un análisis sobre “Políticas para el crecimiento del país y sus familias”.
El trabajo elaborado por FADA propone “4 claves y una forma concreta de implementación para no desfinanciar al Estado”, entre las que se encuentran la quita de retenciones, la unificación cambiaria, la eliminación de restricciones para exportar y reglas de juego claras. El trabajo económico también cuenta con el apoyo de la Fundación Barbechando, conformada por productores agropecuarios que siguen la agenda legislativa del campo.
Las claves para crecer
Al exponer las claves para lograr un repunte del 56% en la producción de granos, con lo cual se llegaría a un total de 213 millones de toneladas, Miazzo explicó que además de las 4 claves referidas también se suman otras medidas complementarias como apertura de mercados, quita de impuestos distorsivos y una mayor inversión en la infraestructura de transporte, entre otras.
En este contexto, se podrían generar más de medio millón de nuevos empleos, sólo contando el resultado de aumentar la producción de las cadenas de granos (aportaría el 80%), de carne de vaca y cerdo, más biocombustible (representarían el 20%).
El economista reconoció la dificultad que hoy significa quitar las retenciones, y para eso expuso un plan para amortiguar el impacto fiscal. En este sentido, se propone una baja inmediata del 12% de las retenciones a todas las exportaciones del agro, lo que en la práctica significa la eliminación de estas alícuotas en todos los productos del campo, que pagan un monto similar o menor a ese porcentaje, menos en soja, que bajaría del 33% al 21%.
A su vez, ese pago del 21%, que quedaría solo para la soja, dejaría de ser un derecho de exportación (DEX) como tal para transformarse en un crédito de certificado fiscal, hasta su eliminación total en 4 años.
Es decir, funcionaría como un pago a cuenta de impuestos en soja. “El productor recibiría $79 cada $100 con esa baja inicial, y $21 en esos certificados, que en el futuro les servirían para pagar impuestos”, ejemplificó ayer Miazzo por LT20 Radio Junín.
Si bien en los primeros 8 años se genera un perjuicio impositivo, Miazzo aseguró que sería “muy limitado” respecto a la recaudación total y al Producto Bruto Interno (PBI). Pero, sobre todo, es muy limitado en comparación con los “efectos positivos” que podrían conseguir, según argumentó.
Al respecto, ejemplificó que, en los primeros 4 años, el costo fiscal de caja acumulado sería de US$ 11.100 millones, mientras que el aumento del valor de la producción alcanzaría los US$31.000 millones.
En cuanto al efecto que tendría la quita de los derechos de exportación en trigo y el maíz en el precio de algunos alimentos, aseguró Miazzo “que sería muy bajo. En leche, el encarecimiento sería del 0,7%, lo que equivale a 3 días de inflación, y en carne de 2,1%, lo que representa menos de una semana de la inflación actual”, explicó.
Finalmente, el economista de FADA, aseguró que “de continuar en el camino actual, va a continuar el estado actual de paralización de la economía. Además, hoy la producción está estancada y Argentina necesita comenzar a crecer y generar trabajo y para esto se requiere de mayores inversiones e ingresos de dólares por exportaciones. De seguir el mismo camino no vamos a lograr dinamizar la economía. Entonces es difícil que se generen más empleos y se mejore los salario si no se generan políticas pro productivas y pro exportaciones como estas”, cerró el economista.