El Gobierno reformulará la estructura del INTA: detalles de la jugada

El INTA, pasará a depender directamente de la secretaría de Agricultura. ¿Qué pasará con el Consejo Directivo?

El Gobierno nacional dio el primer paso para reformular la estructura del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

A través de un decreto, estableció que el organismo, hasta ahora descentralizado y autárquico, pasará a depender directamente de la secretaría de Agricultura, la cual está a su vez bajo la órbita del Ministerio de Economía que conduce Luis Caputo.

El decreto también modifica cuestiones sobre el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), pero en el caso del INTA, el decreto indica su transformación en un ente desconcentrado, figura que le permitirá conservar cierta autonomía técnica y funcional, pero sin personalidad jurídica ni patrimonio propio.

Esto implica que la gestión operativa quedará bajo el control directo del secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, cercano a Juan Pazo, titular de la Agencia de Regulación y Control de la Administración Pública (ARCA). Así, Iraeta tendrá injerencia directa en contrataciones, compras, manejo de recursos humanos, pagos de salarios y otros gastos regulares.

Otro de los ejes del cambio será modificar la composición del Consejo Directivo del INTA, que actualmente tiene una mayoría del sector público-privado. Hoy lo integran tres representantes del gobierno (el presidente, la vicepresidente y la secretaría de Agricultura) y siete del ámbito académico y rural (dos universidades y cinco entidades del agro). El nuevo esquema busca reducir el peso de estos actores no gubernamentales, para que “en caso de empate, defina el poder Ejecutivo”.

La reestructuración del INTA no termina en lo institucional: es también el anticipo de un ajuste presupuestario y una poda en los recursos humanos. A pesar de que el organismo ya redujo su planta en 500 empleados y cuenta actualmente con 6.400 trabajadores, el Gobierno apunta a una reducción más profunda.

La nueva jugada del Gobierno, demuestra el interés del equipo económico en el INTA, un instituto clave para el desarrollo del sector agropecuario. En este sentido, desde 2023, el equipo de Luis Caputo avanzó en controlar el organismo y neutralizar resistencias internas, aunque sin eliminarlas por completo. Recién en octubre pasado, Juan Pazo designó a Norberto Bronzovich como presidente del INTA, y ya en marzo, con el visto bueno de la Mesa de Enlace, redujo direcciones nacionales y creó nuevas coordinaciones, donde colocó a funcionarios afines.

El aspecto económico también es central en esta reforma. Según datos oficiales, el presupuesto del INTA al 30 de mayo era de 244.000 millones de pesos, aunque Federico Sturzenegger estima que el monto real ronda los 400.000 millones.

Actualmente, el instituto se financia con recursos propios definidos por ley, principalmente a través de un 0,45 por ciento de derechos de importación y el 31 por ciento de la tasa estadística. El objetivo es que esos fondos pasen al Tesoro Nacional, en un contexto en el que el ministro de Economía Luis Caputo prometió al FMI un ajuste fiscal más severo.

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