Previo a las elecciones, tanto Javier Milei, como Patricia Bullrich y Juan Schiaretti coincidieron en la importancia de no intervenir mercados de exportación, reducir las retenciones y la necesidad de actualizar reglamentaciones como warrants y propiedad intelectual de creación fitogenéticas. Esto dará una gran oportunidad para trabajar en consensos que beneficien el sector.
POR JOSÉ LUIS AMADO –PERIODISTA AGROPECUARIO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD
Detrás del baldazo de agua fría para el sector agropecuario que significó la inesperada victoria del candidato oficialista a la presidencia, Sergio Massa, habría una luz de esperanza para la futura generación de políticas para el sector.
Esto es así, porque la nueva composición de ambas cámaras en el Congreso de la Nación, en las que no habrá mayorías automáticas, anticipa una dinámica de consensos que podría facilitar el tratamiento de cuestiones agropecuarias. Además, serían cerca de un centenar los legisladores afines al sector, según anticiparon desde la Fundación Barbechando.
«Definitivamente; habrá más posibilidades de incorporar temas del sector», sostuvo el Director General de la Fundación Barbechando, Manuel Chiappe, en virtud de los 38 diputados y 8 senadores que tendrá el partido de Javier Milei, La Libertad Avanza.
De esta forma, se consolida una estructura parlamentaria de tercios, sobre todo en la Cámara de Diputados de la Nación. «Se va a tener que negociar y consensuar; algo que lamentablemente en el último tiempo no lo hemos visto mucho», añadió. En Senadores, en cambio, el actual oficialismo mantuvo 35 bancas, que no alcanzan a quorum propio, pero sí al sumar aliados.
«Lo que se pueda negociar en Diputados, en el Senado va a tener que pasar por el filtro de Unión por la Patria, que va a seguir teniendo el control como en los últimos cuatro años», destacó Chiappe.
A esto sumó que hay muchos legisladores que se consideran afines al agro. «Tenemos mapeados casi 30, diputados o senadores, con un vínculo directo con el campo; es un número más que interesante para empezar a empujar políticas públicas desde adentro del Congreso de la Nación», reveló Chiappe. Pero aclaró que, al considerar aquellos con una relación indirecta, «se amplía más la base, con lo cual habría unos 100 legisladores con los que podríamos trabajar», explicó.
En el tablero Chiappe colocó a los gobiernos provinciales, donde también hubo renovaciones. Desde diciembre serían unas 10 provincias gobernadas por Juntos por el Cambio, 7 de Unión por la Patria y 3 de aliados al oficialismo. «Hay un escenario bastante amplio», dijo, como para buscar consensos.
En este contexto, el directivo de Barbechando afirmó: «tenemos que trabajar fuerte en llevarle propuestas a la política para impulsar en conjunto; no esperar pasivamente que la política haga y resuelva, sino trabajar con la política». El objetivo sería abordar proyectos de ley en base a «una agenda consensuada y definida dentro del sector, para tener un impacto mayor en las políticas públicas».
En ese sentido, anticipó que ya trabajan junto a otras entidades del agro, como las cuatro cadenas (ACSOJA, MAIZAR, ASAGIR y ARGENTRIGO), Coninagro, Aapresid y CREA, para replicar el «modelo brasileño» de representación política del sector. «Empezamos a transitar este camino con mucha agresividad», dijo, y reveló: «comenzamos a trabajar con almuerzos mensuales en nuestras oficinas con legisladores para empezar a mostrarles el potencial del campo».
Además Chiappe explicó que «es un trabajo de relojería, de mucha paciencia; pero ya estamos empezando a ver algunos frutos». Al respecto, aseguró: «hay muchísimo interés de los legisladores en empezar a conformar un frente similar al de Brasil y es algo que tenemos que aprovechar». El recambio legislativo, sostuvo, «es una excelente oportunidad para darle más vigor».
Finalmente, conminó a los productores a «salir de esa espiral depresiva de quejarnos y enojarnos con la política», para pasar a «involucrarnos, meternos, defender nuestros intereses; y no necesariamente implica ser un candidato a nada». En tal sentido propuso relacionarse con instituciones como Barbechando, que hoy cuenta con 400 integrantes que aportan recursos económicos, pero también conocimiento y experiencia para defender los intereses del sector. «Es imperioso; creemos que ya está madura la política para empezar a trabajar en esa línea», concluyó.
Qué es Barbechando
Cabe destacar que la Fundación Barbechando, es una organización de la Sociedad Civil que trabaja junto a diputados y senadores nacionales para incidir positivamente en leyes y políticas públicas para el desarrollo del sistema AgroBioIndustrial. Desde este espacio se aporta información, propuestas y conocimiento técnico sobre la problemática del sector agropecuario.
Barbechando surge en el 2008 en el contexto del conflicto entre productores y el gobierno de Cristina Fernández, en función de la Resolución 125, cuando un grupo de productores, defensores de los valores republicanos, comenzaron a caminar los pasillos del Congreso a explicar y esclarecer a aquellos legisladores sobre las características del interior productivo, para pasar del reclamo a la propuesta.
Hoy día, Barbechando identifica, monitorea y mide el impacto de los distintos proyectos legislativos que hacen a temas agroindustriales, ambientales y de economías regionales.
También acompaña a productores y asociaciones agropecuarias a presentar inquietudes y proyectos de interés al Congreso. Conjuntamente, genera alertas para los productores agropecuarios e instituciones de la agroindustria sobre proyectos que hacen a la actividad, en este marco tratan de buscar los consensos necesarios para alcanzar mejores leyes.