El trigo de Córdoba con ecuación positiva

La ecuación del trigo en Córdoba viene con un salto en la rentabilidad.

La Bolsa de Cereales de Córdoba estimó que la combinación de mejores rindes con un mayor valor por tonelada que el año pasado, arrojará como resultado una mejora de la rentabilidad para un planteo trigo-soja en esta provincia. Como primera medida, el clima de negocios para el cereal se vio favorecido por las lluvias de los últimos meses, que posibilitaron rindes que se ubicarían en un promedio de 30,8 quintales para toda la provincia, 12,2 quintales por encima de la campaña anterior, que fue una de las peores de la última década.

El otro viento a favor provino del mercado internacional. “A la recuperación productiva del trigo la acompaña una bonanza en los precios disponibles a cosecha. En abril de este año, se esperaba que el valor del cereal alcanzara 206 dólares a fin de año. Sin embargo, estas expectativas se fueron incrementando con el pasar de los meses, y actualmente se espera un precio de 244 dólares la tonelada hacia fines de diciembre”, explicó la Bolsa. Este valor es además un 10% superior a los 222 dólares que cotizaba el trigo un año atrás.

El trigo y los costos
El lado negativo es que, a la par del incremento del precio del cereal, también han subido con fuerza los costos; y por eso el salto de rentabilidad que se espera para esta campaña no es tan grande.

Por un lado, los gastos comerciales se estiman con un repunte del 72 por ciento, como consecuencia del aumento de las tarifas de los fletes internacionales, así como también por la necesidad de transportar una mayor cantidad de mercadería.

“Por otro lado, el incremento en el costo de los fertilizantes y algunos agroquímicos, como el glifosato, elevaron la inversión inicial requerida para comenzar con la actividad en un 14 por ciento, no sólo incrementando el riesgo del sector, sino también disminuyendo las posibles ganancias”, advirtió la Bolsa.

Ecuación favorable
Teniendo en cuenta estos parámetros, y suponiendo rindes de soja en torno al promedio de las últimas campañas y un precio a cosecha de la oleaginosa de 319 dólares por tonelada (tres por ciento más que el año pasado), la rotación trigo-soja estaría logrando un resultado favorable de 150,7 dólares por hectárea, un 31,3 por ciento más que los 114,7 dólares del ciclo pasado.

Esto, combinado con una inversión inicial de 754 dólares (14 por ciento más que los 661 dólares de hace un año), significa una rentabilidad del 20 por ciento, casi tres puntos por encima del 17,3 por ciento de la temporada 2020/21.

Como se mencionó, este es el promedio provincial: la medición para cada departamento, en función de los rindes esperados y de sus costos, arroja que las regiones San Martín, con 224 dólares por hectárea; Unión, con 300; y Marcos Juárez, con 306; serían las de mejor resultado.

Del otro lado, solo tendrían un saldo negativo los productores trigueros de Río Cuarto y Río Primero.

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