Desde el INTA señalaron las altas temperaturas podrían generar estrés y comparten medidas para revertir la situación.
Se acerca el verano y las condiciones ambientales son un factor importante en la producción de leche. En este sentido, desde el INTA anticiparon que este verano puede generar un costo adicional de 26 dólares por vaca.
Para evitar esta situación, desde el organismo detallaron medidas para morigerar el impacto de las temperaturas. La sombra aparece como un factor importante.
El trabajo del INTA detalló que durante los meses de verano las vacas deben soportar una cantidad variable de horas del día con ITH (Índice de temperatura y humedad) elevados, que provocan estrés leve (ITH>68) hasta severo (ITH>78). Esto genera consecuencias en el bienestar de los animales.
Ante estas condiciones ambientales, los animales reducen el consumo de materia seca, el tiempo de descanso, rumia, la producción de leche, entre otros efectos. “La sombra natural o artificial, el refrescado con agua y ventilación, son las tecnologías más utilizadas para mejorar el ambiente y atenuar el efecto del estrés calórico”, destacaron desde el INTA.
Sombra natural
El organismo compartió que este tipo de sombra, como los árboles, son muy efectivos para amortiguar el calor. Esta es una opción para ofrecer sombra o reparo a los animales que conviene analizar pensando en resultados a mediano y largo plazo.
Sombras artificiales
Estas pueden ser fijas o móviles y son las más utilizadas ya que ofrecen una solución inmediata con un costo relativamente económico. Además, destacaron que se trata de una tecnología sencilla, que requiere de ciertos cuidados de diseño y construcción que hacen a su efectividad y duración.
Por otra parte, en pisos de cemento de corrales sin sombra se han medido hasta 52 °C, temperatura muy superior a los 27 °C registrados bajo sombra. “Estos valores explican la necesidad de priorizar la colocación de sombra en este sector, no solo para proteger a los animales de los rayos del sol, sino para evitar que el piso alcance a temperaturas tan elevadas afectando el confort de los animales”, explica el documento.
Por último, la encuesta sectorial lechera del INTA 2018/19 señala que el 51 % de los tambos cuenta con sombra en el corral, el 18 % tiene ventiladores o aspersores y el 13 % tiene ambos sistemas.