Empresa ganadera correntina a punto de vender bonos de carbono

La empresa Rincón de Corrientes SA, localizada en el departamento correntino de Concepción, inició el proceso para certificar y emitir créditos de carbono comercializables.

Según publicó la revista Crea, para entender cómo logró llegar hasta acá, es preciso entender el proceso que atravesó, ya que una década atrás los establecimientos de la firma, que en conjunto suman unas 60.000 hectáreas, contaban con un manejo tradicional. Todo comenzó cuando Santiago Angelillo, gerente de Producción de la empresa –perteneciente a la empresaria francesa Gilberte Beaux e integrante de los grupos Crea Curuzú Cuatiá y Corralero–, comenzó a buscar metodologías que permitiesen ordenar los procesos y registros de datos clave, además de buscar alternativas orientadas a revertir los procesos de degradación de la oferta forrajera presentes en los sistemas de pastoreo continuo.

En esa búsqueda, se topó con la metodología de manejo holístico de pastizales creada por el africano Allan Savory, que en Argentina es representada por la firma Ovis 21. Esta metodología contempla dejar “descansar” el tiempo suficiente a las especies –tanto nativas como foráneas– presentes en un pastizal para promover una recarga de biomasa aérea y subterránea que contribuya generar una acumulación progresiva de carbono en el sistema.

El manejo holístico de pastizales requiere dos planificaciones anuales –una para el período estival y otra para el invernal–, que se realizan con planillas en papel en las que, de manera sencilla, se indican los destinos que va a tener cada lote en el período.

Si bien las planillas en papel pueden parecer rudimentarias, lo cierto es que ayudan a planificar todas las tareas comprendidas en un semestre; por ejemplo, si en una fecha determinada hay que hacer vacunación, entonces en ese momento el rodeo debe ser colocado en el lote más cercano a la manga.

Se trataba justo de lo que estaba buscando Santiago. Así fue como se contactó con Pablo Borrelli, director de Ovis 21, quien, si bien hasta ese momento solamente había implementado la metodología de manejo holístico en planteos ovinos, aceptó el desafío de viajar a Corrientes para incursionar con bovinos.

“Al principio hubo mucha resistencia de todos, porque no resulta sencillo que venga alguien a explicar cómo debe gestionarse el pasto a personas que se dedican a eso desde siempre. Pero cuando logramos despojarnos del ego, las cosas se empezaron a acomodar para encontrar el sentido de lo que estábamos buscando”, comentó Santiago.

En la primavera de 2013 se realizó la primera prueba de planificación holística del pastoreo y los resultados logrados fueron asombrosos al obtener una producción de pasto 70% superior a la del manejo tradicional. Muchos integrantes del personal comprendieron que podían gestionar con menor esfuerzo los rodeos ubicados en lotes mucho más pequeños.

“Desde lo productivo, el hecho de producir más pasto por darle tiempo de recuperación suficiente a los pastizales, permite aumentar la carga y gracias a eso se pueden producir más terneros por hectárea, incluso con mermas menores porque los controles, al estar sectorizados en un espacio más limitado, son más eficientes”, explicó Santiago.

La superficie con manejo holístico fue creciendo año tras año y actualmente se extiende en más de 12.000 hectáreas, donde se planifica el pastoreo en octubre y abril, con participación del personal técnico y de campo.

La producción individual resultó afectada negativamente en algunos años debido a la mayor proporción de material fibroso en la dieta, pero ese problema se revirtió mediante el uso de bloques proteico-minerales y el empleo generalizado del destete precoz. Tanto la producción como el margen bruto por hectárea aumentaron significativamente en el sector gestionado con manejo holístico.

Carbono orgánico y comercializable
En teoría, el sistema estaba acumulando carbono orgánico. Pero resultaba necesario validar científicamente esa premisa. Fue así que contactaron al investigador del Inta Corrientes, Ditmar Bernardo Kurtz, para que investigara el impacto del manejo holístico en las propiedades físico-químicas del suelo.

Kurtz, junto a su equipo de investigadores, evaluaron en 2018 la situación –en condiciones ambientales equivalentes– del campo natural con pastoreo continuo tradicional y con manejo holístico con dos y cuatro años de antigüedad.

El porcentaje de Carbono Total en superficie (primeros diez centímetros de profundidad) presentó diferencias significativas: 1,01% en el sector con manejo holístico de cuatro años; 0,88% en el que contaba con una antigüedad de dos años; y 0,78% en el tradicional. El mismo orden se halló en las muestras tomadas entre los 10 y los 30 centímetros de profundidad, donde el sector con cuatro años presentó un 0,77% de Carbono Total, el de dos años un 0,68% y el convencional un 0,58%. Concretamente, se evidenció que el stock de Carbono (t.ha-1) se incrementó por efecto del manejo holístico.

El estudio realizado por los investigadores del Grupo de Recursos Naturales del Inta Corrientes fue publicado por la “Revista Argentina de Producción Animal”, lo que implica, en términos institucionales, que se trata de un documento validado por el sistema científico.

Tal validación fue precisamente la llave que abrió la puerta para generar la oportunidad de comenzar a instrumentar el proceso orientado a obtener bonos de carbono comercializables, es decir, que pueden ser adquiridos por una empresa que, por la naturaleza de sus actividades, no puede compensar emisiones de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, debe recurrir a una fuente externa para poder hacerlo.

La construcción de una ruta provincial comenzó a generar –cada vez que se presentaba una lluvia abundante– inundaciones y anegamientos recurrentes en los establecimientos aledaños, lo que comprometió la carga animal presente en los mismos. La introducción del manejo holístico, además de todos los beneficios generados, permitió compensar con creces la reducción de los niveles de carga registrados en esos campos.

“En algunos ámbitos la imagen de la ganadería está siendo cuestionada, cuando gracias al manejo holístico podemos, además de generar un ingreso adicional con la venta de bonos de carbono, demostrar que contribuimos a mejorar la salud de los suelos y a mitigar el cambio climático por medio de la captura de carbono orgánico

“La metodología también permite generar más producción y riqueza por unidad de superficie trabajada, algo esencial frente al aumento poblacional, además de promover el desarrollo social y personal de las personas que trabajan en la empresa, porque su involucramiento es indispensable para el sistema funcione”, concluyó.

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