En su “guerra” contra la inflación, el Gobierno aumentó las retenciones

Después de una semana con las exportaciones cerradas, se confirmó la suba de los derechos de exportación para la harina y el aceite de soja, y se avanzó con un fondo que busca controlar el precio del trigo. Dijeron que será temporal.

POR JOSÉ LUIS AMADO -PERIODISTA AGROPECUARIO- PARA DIARIO LA VERDAD

El pasado domingo 13, que se cerraban las declaraciones juradas de exportaciones de aceite de soja y harina de soja, lo cual anticipaba un aumento de las retenciones. Aquí hay que destacar que solo cinco días antes en Expoagro y delante de los productores, Julián Domínguez había dicho que no se iban a aumentar.

Al margen de esto y como era de esperar, ese cierre de exportaciones generó inquietud en el sector agropecuario que comenzó a movilizarse. Es que estos entienden que modificar las retenciones a esos dos subproductos no va a ser absorbido por los industriales, sino que ese diferencial va a ser trasladado a los productores. Lo que constituiría en los hechos, un aumento encubierto a las retenciones al productor sojero.

El lunes a medio día se presentó ante la Comisión Parlamentaria del Senado de la Nación el ministro de Economía Martín Guzmán por el tema acuerdo con el FMI. Allí el senador Alfredo De Angelis, le preguntó directamente si se iban a aumentar las retenciones y Guzmán también lo negó. Pero desconfiados, los productores Autoconvocados acompañados por algunas gremiales, continuaron con las asambleas en distintos lugares del país. La idea era tantear los ánimos y escuchar propuestas de productores.

En este marco de las cosas, la situación se estaba tornando cada vez más complicada. El ex presidente de la Sociedad Rural de San Pedro, Raúl Victores, uno de los históricos de pelea por la Resolución 125, sostenía: “estoy olfateando un escenario muy similar al 2008…, el cierre de exportaciones que se anunció el domingo para aceite y harina de soja, es la gota que rebalsó el vaso”.

Todo por 2 pesos

A mediados de semana, el equipo económico de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires explicó que un aumento de las retenciones al aceite y la harina de soja de 2 puntos porcentuales (de 31 a 33%) tendría un impacto menor desde lo fiscal. Estimando estas en 425 millones de dólares. También el informe aclaró que para que se recauden esos U$S 425 millones, “el ritmo de la comercialización de soja no debería verse afectado. Pues, los porotos de soja que se industrializarán en esta campaña aún se encuentran en los campos sin cosechar”.

Además, advirtieron que una nueva modificación de las alícuotas de retenciones queda imposibilitada sin una ley del Congreso, conforme a la Constitución Nacional y a diversos fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

El viernes por la noche el presidente Alberto Fernández anunció una serie de medidas con la idea de “proteger la mesa de los argentinos”. En esa idea explicó que había decidido constituir un “Fondo de Estabilización” y una “Mesa de Acuerdo”, para lo cual dijo se va a convocar a los sectores productivos, incluso al campo.

Finalmente, ayer sábado se publicó en el Boletín Oficial el Decreto 131/2022 que aumenta las retenciones a la harina y aceite de soja llevando estas del 31 al 33% y el biodiesel de 29 al 30%. La idea es conformar un “Fondo de Estabilización del Trigo” temporal hasta el 31/12.

Lo increíble es que esta medida se toma en momentos en que el trigo en el mundo está bajando, no subiendo. Pues llegó a valer U$S 500 y ahora está en U$S 390 la tonelada. Es más, en Argentina la suba fue de 20%, de U$S 250 a 300 dólares, lo cual indica que la suba desproporcionada del pan no es a causa del precio del trigo sino de la inflación generalizada. Además, el trigo solo influye en un 13% de la composición del precio del pan.

En el mientras tanto, y por estas horas, los productores continúan con las asambleas y la posición más aceptada es la de protestar con un tractorazo a la Ciudad de Buenos Aires. Por último, intervenir mercados no es gratis, no vaya a ser cosa que el primer caído en la “guerra contra la inflación” sea el trigo y nos quedemos sin harina. Efecto boomerang, que le dicen.

Te puede interesar:

Menú