Entre la espada y la pared

La producción agrícola, se encuentra entre la espada y la pared.

Por Fernando L. Perosio – Operador comercial y analista de mercados

¿Por qué digo que estamos entre la espada y la pared? Pues nos encontramos con factores alcistas, y que no podremos disfrutar a full. Como factores alcistas, estamos ante la ya conocida disputa bélica, entre Ucrania y Rusia, que ha impedido la salida de los granos de un gran productor/exportador como es Ucrania, pues sus puertos más importantes han sido bloqueados por la invasión Rusa, desde el día 24 de febrero.

Y a esto, debemos agregar, que las exportaciones Rusas, han sido afectadas al mismo tiempo, siendo el principal exportador de Trigo del Mundo. Esto, que en un principio, se podría presentar como una ventaja para el Trigo Argentino, no ha sido así.

El factor climático, LA NIÑA, nos ha afectado con una gran sequía, y la producción está estimada hoy en 16,5 millones de toneladas (22,5 MLN año pasado). Si tenemos en cuenta que el consumo estimado, junto con la necesidad de semilla, ronda los 7 Millones de tons, nos deja un saldo comercial de cerca de 9 Millones, contra declaraciones de ventas de exportación de 8,8 Millones de toneladas, por lo cual quedamos sin posibilidades que se autoricen mayores ventas de Exportación (DJVE).

Esto nos indica, que quién posea aún Trigo sin vender, puede ser una muy buena alternativa, esperar y ver el desarrollo de los valores, ante las compras que deberá efectuar la Industria, y los avatares que puede seguir ocasionando el clima, tanto a nivel local, como en EE.UU., Europa, India y Brasil.

Para el caso del Maíz y la Soja, tampoco difiere mucho la realidad de los acontecimientos. Como factor principal, volvemos con el clima, la seca de LA NIÑA, dejan sin la humedad perfecta a los suelos, para la siembra de los maíces de primera, que ya están demorados.

Es probable, que la situación se asemeje a la Brasilera, y el Maíz de segunda, sea de mayor volumen que el de primera. Y contra esto, tenemos el aumento de los costos de los insumos, como los fertilizantes y agroquímicos, que, sumados a la seca, presionan para una decisión de cambio de Maíz hacia Soja, por menores costos de implantación. Veremos qué sucede en Brasil, con la siembra de su Maíz de segunda (safrinha), que puede ser afectado por el clima.

A pesar que los valores de Chicago de Soja, son buenos, en Argentina seguimos conviviendo, con un diferencial del tipo de cambio que hoy ronda el 92%, y con una perspectiva aparente del Gobierno de NO devaluar, y no volver a establecer un tipo cambio preferencial. A esto, debemos sumar la situación con nuestro principal comprador, China. El consumo del Gran País Asiático, está disminuyendo, también fruto de las consecuencias del COVID, que ha afectado a todo el Mundo, y ha generado niveles de inflación no vistos en muchos Países, en muchos años. China, anualmente importa cerca de 100 Millones de toneladas de Soja, y estiman producir 18 Millones, con fuertes incentivos para que esta se incremente. Por lo cual, deberemos incentivar nuestras exportaciones, tanto de Harina como de Aceites de Soja.

Los mercados que mueven los valores de nuestros productos, cada vez son más afectados por los fondos de inversión, por lo cual debemos utilizar todas las herramientas de fijación de precios a nuestro alcance, para ir aprovechando los picos que el mercado nos pueda mostrar.

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