Exceso de agua y bajo precio, las dos complicaciones del trigo

El trigo del norte bonaerense representa el 20% del total regional y su siembra está comprometida por el exceso de agua. Además, presenta números muy ajustados en campo propio y negativo en campo alquilado.

POR JOSE LUIS AMADO –PERIODISTA AGROPECUARIO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD

Arrancó la siembra del trigo, con una intención que apunta a un aumento del 10% del área respecto al año pasado, y que de concretarse se alcanzarían 1,6 millones de hectáreas implantadas.

Pero hay que tener en cuenta que el trigo del norte bonaerense, el cual representa el 20% del total regional, está seriamente comprometido por el exceso de agua. “En este contexto, proyectamos una caída significativa en el área de trigo en el centro y norte de Buenos Aires”, advierten técnicos del área.

Según destaca el último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, “Con los 200 a 500 mm de agua caída en el noreste bonaerense en mayo, la siembra de trigo está complicada”. Además, agregan un dato muy importante, al indicar que “el 40% de la región núcleo muestra excesos y suelos saturados”.

De esta manera arranca la campaña triguera con siembras aisladas que totalizan apenas un 2%, cuando el año pasado, para esta época, ya se llevaba implantado un 12% del área.

En este sentido, el trabajo de GEA agrega que “En mayo de 2024 llovieron 8 mm como promedio en la región Núcleo, mientras que en mayo de este año está cerrando con un promedio de 110 mm. En 13 estaciones llovieron más de 130 mm, y en la mitad de estas más de 200 mm. Pero el dato contundente y fuera de escala es el de Chacabuco que cierra el mes con 498 mm. Esto es más del doble que el mayor registro (210 mm en mayo de 2015) de los últimos 20 años, básicamente desde la instalación de nuestra red de estaciones meteorológicas GEA/BCR”, explican desde la bolsa rosarina.

Ya hay productores que advierten que no debe llover más para poder sembrar. “Va a ser una siembra muy lenta, muy trabada, se va a enterrar mucho rastrojo. Pero si llueve otra vez, no vamos a poder hacer el cambio a ciclo corto por la baja disponibilidad de semilla y van a quedar lotes sin poder hacer. Y ojo, porque muchos lotes ya tienen puesta la urea”, señalan.

A esto hay que sumar que quedan unas 250.000 hectáreas aún sin cosechar. Al igual que el año pasado, el exceso hídrico vuelve a complicar el final de la campaña de soja en la región núcleo. En 2024, el alivio llegó en el mes de mayo, permitiendo terminar la cosecha a fin de mes con un atraso de casi 30 días respecto al promedio de las últimas cinco campañas. Pero este año, los excesos de agua y las lluvias no dan tregua.

Por otra parte, lo bueno es que llegó el frío. Algo que es celebrado, ya que las heladas ayudarán a eliminar la presencia de chicharritas que se habían observado en los maíces guachos.

Los números

Encima la planilla de Excel muestra que la rentabilidad del cultivo es baja, lo que enfría aún más la decisión del productor. En este contexto se estima que podría haber una caída importante del área sembrada con trigo en el norte de Buenos Aires.

Incluso se está viendo que el impacto alcanza también a otros cultivos de invierno, como la arveja y las crucíferas, que son especialmente sensibles al exceso hídrico. En el NO bonaerense, desde General Pinto, dicen: “es una incógnita cuanto se va a sembrar, hay cero movimiento. Ni sembradoras ni gente preguntando por insumos”.

En este contexto de márgenes ajustados en todos los cultivos, la obligatoriedad de la rotación de cultivos es la que define la decisión.

Y el dato más preocupante lo plantea de manera muy cruda el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, cuando explican que, según los números actualizados al 28 de mayo, en campo propio el resultado es de 90 u$s/ha, pero en campo alquilado la ecuación se da vuelta y da pérdidas de -61 u$s/ha de renta neta, considerando un rinde de 40 qq/ha.

La foto contrasta con lo que pasaba hace exactamente un año, cuando el precio del trigo, medidos en dólares, era 23% superior al actual y los márgenes diferentes. La proyección de márgenes impulsó la intención de siembra, mientras que el escenario es distinto en el presente.

El salvavidas para el cereal es su rol estratégico dentro de la rotación. Cuando se analiza en combinación con una soja de segunda de 35 qq/ha, los márgenes mejoran: en campo propio, dando un resultado de 397 u$s/ha. Y en campo alquilado, si bien es positiva, es de apenas 37 u$s/ha.

Así las cosas, ya hay productores que aseveran: “Si no podemos sembrar trigo, vamos a hacer maíz temprano para sostener la rotación de gramíneas”. El maíz temprano muestra números más alentadores, aunque también acotados. Con rindes proyectados de 100 qq/ha, los márgenes estimados son de 434 u$s/ha en campo propio y de 89 u$s/ha en campo alquilado.

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