Según un estudio del INTA, hoy se necesitan menos kilos de carne vacuna para comprar la misma camioneta que en los últimos 5 años. En concreto, mejoró el poder de compra del productor ganadero.
Se trata de un índice que mide cuántos kilos de ganado se necesitan para comprar una pick-up nueva. El mismo toma como referencia el mes de julio, y registró en este 2025 una mejora significativa para el productor. Tanto en ternero como en novillo, la cantidad de kilos necesarios disminuyó de forma marcada frente a 2024, lo que implica un mayor poder adquisitivo para la hacienda.
Un termómetro del poder de compra rural
El indicador, elaborado por el INTA Bahía Blanca (dependiente del INTA Bordenave) surge de dividir el precio de una camioneta doble cabina 4×4 de 180 CV, por el valor del kilo vivo de la hacienda. El resultado refleja cuánta producción debe vender un productor ganadero para adquirir un vehículo considerado un bien de capital para la actividad.
En contextos inflacionarios, este índice se convierte en una referencia sencilla y directa para evaluar la relación de precios entre la hacienda y bienes durables de uso rural.
Caída interanual en kilos necesarios
Con un valor de camioneta en torno a $ 53 millones, los datos expuestos indican que a julio de 2025 se necesitan 13.640 kg de ternero (un 32% menos que en julio de 2024) y 17.050 kg de novillo (una baja del 30% interanual), para acceder al mismo vehículo.
Respecto a la cantidad de vientres, la referencia también mejora mucho. Por ejemplo, mientras que en 2023 se necesitaban 86,2 vientres y en 2024 un total de 61,1; hoy día se requieren 48,5 vientres para adquirir la misma camioneta.
Así, las cifras representan la mejor relación de los últimos 5 años (2020 a 2025). Y hoy se requiere casi la mitad de kilos vivos que se necesitaban en julio de 2023 para comprar la misma pick up.
Cabe destacar que cuando se habla de terneros se refiere a animales de 180 a 200 kilos y cuando se refiere a novillos, los mismos son de 430 a 460 kilos. Y los precios de hacienda y camioneta están ajustados por inflación. Los autores del trabajo fueron la Licenciada María Carrasco y el Lic. Ignacio López Arambarri.