Zona núcleo: Sin lluvias a la vista, ya hay 300.000 hectáreas de trigo regulares a malas por la falta de agua.
Hasta la semana pasada, la mitad de los suelos de la provincia de Buenos Aires se encontraba en condiciones de déficit hídrico algo que, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) no sucedía desde hacía 15 años, con una sequía que se agudizaba en el norte y el centro de la provincia. Sin embargo, las lluvias ocurridas en los últimos días de julio, que dejaron acumulados de más de 30 milímetros en el 40% del territorio bonaerense, permitieron la recarga de los perfiles edáficos, dejando solo un 5% de los suelos en condición de sequía. Pero no todas las provincias de la zona núcleo corrieron con la misma suerte ya que las precipitaciones no llegaron a Córdoba, Santa Fe ni el extremo noreste de Buenos.
Según la BCR, a corto plazo no habrá cambios relevantes en la oferta hídrica. “Deberemos esperar el avance del nuevo mes para ver si otro ingreso de aire cálido y húmedo se extiende un poco más hacia el centro del país permitiendo alguna recuperación del nivel de lluvias sobre el centro de la región núcleo equivalente al que tuvo Buenos Aires”, explicaron desde la entidad.
La primera semana de agosto presentará tiempo estable en toda la región núcleo y en gran parte del país. Solo durante el día jueves 4 podrían presentarse algunas lluvias y tormentas con acumulados escasos y puntuales. En cuanto a las temperaturas, desde la BCR anticiparon que serán acordes a la época del año, con mínimas no tan rigurosas como en semanas previas. El ingreso de una masa de aire frío y seco en el centro del país, avanzada la semana, provocará un descenso térmico, con el desarrollo de algunas heladas débiles a moderadas.
En este escenario, los trigos de la zona núcleo en condiciones regulares y malos superan las 300.000 ha. “Necesitamos unos 40 mm antes del 15 de agosto para que el trigo no comience a perder potencial de rinde”, reportaron desde la localidad de Carlos Pellegrini. Mientras que en Colón, “hacen falta de 20 a 30 mm en los próximos días para afrontar los momentos de mayores requerimientos y complementar con lluvias en agosto y septiembre para maximizar rindes”, indicaron ingenieros de la zona.
En tanto, en Bombal, ya cerrando la ventana de siembra triguera se calcula que el área del cereal llegará a 1,3 millones de hectáreas, 400.000 menos que en 2021.
De acuerdo a la BCR, en gran parte de región núcleo “no se ha podido jugar la última carta, la de los ciclos cortos por falta de agua” ya que el cultivo no podría lograr su potencial de producción.
Por otra parte, ante la escasez de agua, los niveles de fertilización serán mucho más bajos que los del año pasado. Asimismo, “los altos costos de los fertilizantes limitaron las dosis y se esperan menores rindes potenciales que el año pasado”, señalaron desde la BCR.
El maíz temprano, sobre la hora
Según los técnicos de la región Gestión Estratégica del Agro (GEA) de la BCR, el área destinada a maíz temprano dependerá, en última instancia, de la ocurrencia o no de lluvias durante el mes de agosto. “Es necesario que se acumulen más de 100 mm y bien distribuidas para humedecer correctamente el perfil” en la zona de Bigand, afirmaron.