El analista del sector porcino, Juan Luis Uccelli, repasó «la foto» que presenta la actividad. «Vamos a una mayor concentración del negocio y a ningún político le interesa», fustigó.
El escenario para el sector porcino es complicado. De hecho, el analista Juan Luis Uccelli reconoció la necesidad de ser realistas y darse cuenta que «por el momento no tenemos precios competitivos para exportar, más allá de la buena voluntad que ponen algunos, que no cambia ninguna cantidad importante».
Para que la situación se revierta, el experto destacó que se debe trabajar para bajar impuestos distorsivos y, por otro lado, ser más eficiente no solo granjas adentro, sino plantas de faena y desposte, también adentro.
«Seguimos con la ironía que para algunos productores sea rentable y aumente el Margen Bruto del negocio, como los números lo dicen, pero hay una cantidad importante de productores pequeños y algunos medianos, que están cada vez más afuera del negocio, porque no tienen su propio maiz y tampoco espalda para comprarlo. Vamos a una mayor concentración del negocio y a ningún político de ningún partido le interesa», explicó Uccelli.
Al analizar el negocio, advirtió que los precios de los cortes porcinos deben estar por debajo de los cortes vacunos, «mínimo un 20%». En enero la baja de los precios empezó en los puestos de venta, pasó a los matarifes y frigoríficos y a fin de mes llegó a los productores. «Sería también productivo en una situación con tantas carnes ofrecidas en el mercado, no solo tener precios interesantes, sino agregarle alguna campaña de consumo», admitió.
A la situación planteada se le agrega un aumento de las importaciones, por ahora no representativas, pero mostrando la tremenda diferencia que hay con el gran productor de cerdos latinoamericanos, que es Brasil. «No se sabe si pierden plata, pero seguro tienen espalda para salir y siempre van para adelante, algo que al argentino no le gusta y prefiere seguir discutiendo en la calesita», ironizó.
Conclusión
Los meses de problema histórico del precio del cerdo que empezaban en abril, ahora se adelantaron a enero y lo están sufriendo los productores chicos. Hasta la cosecha será un tiempo complicado y hay que ver quienes pueden llegar.
«El negocio del cerdo está, pero se necesita escala, inversiones, eficiencia y muchos no cuentan con uno o varios de esos puntos. Quien llegue a la cosecha avanzará en un buen año y lo cerrará mucho mejor, pero hay que llegar», señaló.
En el el mercado internacional Argentina no es competitiva y para el mercado local, es necesario mantener una diferencia con el precio de los cortes vacunos. «Sería un error tratar de avanzar al mismo ritmo que avanzarán los precios vacunos, no solo por la competencia con la carne vacuna, sino por la amenaza real de las importaciones desde Brasil, país con el cual no existe ninguna traba efectiva que lo frene, salvo ser competitivo».