Entre el jueves y viernes pasado, y después de varias jornadas tranquilas, se despertó con fuerza la divisa de EE.UU., marcando un nuevo récord para la divisa y Junín no fue ajeno a la fuerte suba.
Junín, tal como ocurre en cualquier otra ciudad del interior y al igual que en la ciudad Autónomo da Buenos Aires, también tiene “cuevas” en dónde se compran y se venden libremente dólares.
Por lo que solo bastaron un par de llamadas telefónicas para conocer a cuánto había cerrado el viernes la divisa americana. Y la sorpresa fue que en Junín esta había llegado a los 528 pesos por cada dólar billete.
Según pudimos averiguar, es normal la diferencia de precio entre la cotización en las “cuevas” de CABA y las que hay en nuestra ciudad. Esto tiene que ver con la comodidad de tener acceso al dólar “blue”, a pocas cuadras del comprador. Es por esto que aquí el viernes pasado el billete costó 6 pesos más que en la ciudad capitalina.
Algunos motivos
Ya en la rueda del día jueves el billete verde había superado la barrera psicológica de los 500 pesos que no había conseguido alcanzar ni el 25 de abril ($497) ni el 14 de junio ($496). Lo que ocurrió es que se dieron una serie de condiciones que estarían dinamizando el alza.
Lo primero es la situación electoral. Este año hay elecciones presidenciales y todo está dispuesto para que haya un cambio de signo político en la Casa Rosada. En el marco de esta especulación, ya no se discute una eventual devaluación, sino la magnitud de la misma, por lo que esto incentiva las apuestas por un dólar más caro.
Lo segundo es que el banco central no posee dólares y la autoridad monetaria se va quedando sin alternativas para contener los precios de la divisa. La sucesión de dólares Soja es una demostración que el gobierno tiene que pagar cada vez más por cada dólar que quiera tener.
Otra cuestión es el descalabro fiscal, lo cual lleva al gobierno a tener que recurrir cada más a la emisión monetaria de pesos sin respaldo.
La incertidumbre por si hay o no acuerdo con el FMI también juega su papel. Ocurre que ya no hay desembolsos del organismo internacional y el viaje de Sergio Massa, que se posterga día a día genera intranquilidad en los mercados.
Y por último, la alta inflación que corre al 115% anual. Hay que tener en cuenta que el dólar estaba atrasado. Incluso más, hay quienes destacan que el billete aún hoy día está atrasado.