LA HISTORIA DE JEROME CASE (Capítulo 7)

Las primeras trilladoras CASE

POR: José Luis Amado -Periodista Agropecuario e Investigador-

Durante siglos la fuerza animal, fundamentalmente la de los caballos y bueyes, fue lo que facilitó la trilla de los granos. Para ello se inventaron muchos y de los más disímiles aparatos. Hubo desde sistemas de pisaderas hasta mecanismos donde mediante la caminata animal sobre una cinta, rodeado de barandas para mantenerlo erguido, hacía girar un cilindro trillador.

Mientras se experimentaba en nuevas formas de impulsar los mecanismos de una trilladora, la empresa CASE comercializaba el sistema denominado “Horse Power”. Esta era una máquina que usaba la fuerza de los caballos para hacer funcionar los mecanismos de las trilladoras.

Esta curiosa máquina había sido diseñada y patentada en 1876 por Dingee-Woodbury, a quien la empresa americana le había comprado la patente. Se trataba de una máquina que era accionada por caballos que al ir caminando de a pares atados a unas largas varas giratorias y mediante un paso sincronizado ponían en funcionamiento todo un mecanismo de engranajes reductores que luego terminaban en una barra giratoria ubicada en una canaleta en el suelo para no ser pisada. Los animales caminaban en contra de las agujas del reloj haciendo girar una barra de hierro que, a su vez, hacía girar una polea que finalmente era la que ponía en funcionamiento la larga correa de cuero que accionaba la trilladora que se encontraba a unos 30 metros de distancia.

A esta máquina la controlaba un hombre que hacía de conductor de la tropilla que, con un látigo en la mano, se ubicaba parado en el centro de una plataforma elevada por sobre los enormes engranajes dentados alrededor de los cuales giraban los caballos.

Otra curiosidad: a pesar que la empresa ya vendía cientos de máquinas a vapor, para 1900, la JI Case Threshing Machine Co. aún fabricaba y vendía la máquina “Horse Power” diseñada por Dingee-Woodbury. También hay que destacar que esta máquina venía en versiones para 6, 8, 10, 12 y 14 caballos. En esa época el precio era de 150 dólares para la versión de 6 caballos y llegaba hasta los 190 dólares para la de 14 caballos.

Hay que decir que alrededor de 1880 se dio una situación muy curiosa y que, visto ahora 140 años después, nos lleva a ubicar esta época como la que generó un quiebre en la mecanización agrícola. En esos años estas primeras trilladoras, que facilitaban enormemente la tarea de limpieza de los granos también tenían una contra pues, si bien poseían mayor capacidad de trabajo, a la vez requerían de más potencia para hacerlas funcionar. Esta necesidad estaba agotando la caballada disponible. La expansión de la frontera agrícola hacia el oeste provocó un aumento en el precio de los animales hasta un punto donde las máquinas de vapor ahora competían con ellos. Esta particular situación, hizo que poco a poco los motores a vapor comiencen a reemplazar el uso de los animales para este tipo de máquinas.

Las primeras trilladoras
JI Case Threshing Machine Company comenzó a construir trilladoras desde sus inicios como empresa, más puntualmente desde el año 1842. Pero el primer logro tecnológico importante lo tuvo a mediados de la década de 1850 con el lanzamiento del modelo APRON (Delantal). Una máquina que podía trillar entre 200 y 300 bushels por día, (entre 5,5 y 8 toneladas de trigo por día). Se estima que la APRON es la primera máquina industrial fabricada en serie.

La Continuous APRON (Delantal Continuo), estaba construida bajo la patente de los hermanos Hiram Pitts y John Pitts quienes la habían patentado en 1837 y autorizaron a CASE para fabricarla. Esta trilladora tenía la particularidad de ser la primera que intentó con cierto éxito realizar la trilla y la limpieza de los granos en una sola operación.

Ocurre que la producción agrícola se estaba desplazando hacia el oeste americano, por lo que los campos con cultivos eran cada vez más numerosos y más grandes, lo cual conllevaba a que existiese más granos para trillar en un tiempo más corto. Esto era así en función que no había suficientes graneros donde guardar los granos sin trillar. Encima los granos finos debían ser trillados después de haber sido cortado y curado y antes de que ser enterrados por la nieve. Esta situación demandaba de máquinas cada vez más eficaces.

De todas formas, por aquellos años, plantear cambios en las formas de realizar una tarea no era cosa sencilla de realizar. Por ejemplo cuando se hizo el cambio del sistema delantal (APRON) a raddle o separador/vibrador como tenía la ECLIPSE, los agricultores estimaban que esa limpieza desperdiciaría granos, por lo que se necesitó mucha perseverancia por parte de los fabricantes y de los trilladores para contrarrestar las objeciones de los farmers o productores americanos. Los agricultores también se oponían al apilador de viento porque entendían que por ese tubo se irían los granos desde los tamices al montón de paja. Como se puede ver, las objeciones no eran ni pocas ni inconsistentes.

En 1865 la JI Case comienza a construir la trilladora ECLIPSE que proporcionaba mayor capacidad de trilla y con notables mejoras en la limpieza del grano. Tanto el modelo ECLIPSE como la APRON «Delantal» se construyeron a elección del cliente.

En 1871, la producción de la ECLIPSE aumentaba de a cincuenta por año y se fabricó en una gama de tres tamaños distintos, mientras que el modelo APRON (Delantal) se fabricó en ocho tamaños diferentes.

Finalmente, en 1885 CASE dio un salto tecnológico enorme, cuando presentó su famoso modelo AGITATOR. Un nuevo diseño que brindaba mayor eficiencia y capacidad de trabajo muy superior a las trilladoras anteriores.

La trilladora AGITATOR, que había desarrollado William Dingee, fue un avance tecnológico muy destacado, tal es así que se continuó vendiendo con distintos cambios técnicos hasta principios del siglo XX.

Cabe destacar que hasta 1903, todas las trilladoras estaban construidas en hierro, chapa y madera. Pero en 1904, la empresa CASE eliminó los componentes de madera y presentó una trilladora totalmente construida y forrada en chapa galvanizada. Esa máquina fue copiada por casi todos los fabricantes. Dicen que la idea de hacerla en chapa fue porque en 1903 un incendio en la fábrica destruyó unas 100 trilladoras. Otros indican que fue porque las de madera tomaban fuego cuando se les sobrecalentaban los movimientos. Puede que las dos cosas sean verdad.

Hay que decir que a ese modelo hecho en acero y chapa, en los años posteriores se le hicieron muchas mejoras, pero ese mismo diseño básico permaneció hasta 1950.

Pero volvamos a los principios. Para 1862 las trilladoras, que eran totalmente estáticas, habían mejorado mucho, siendo ahora una máquina de madera con dimensiones considerables, ruedas de hierro y completamente cerrada con apiladores y ensacadoras.

Estas trilladoras, también llamadas “agitadoras” o “separadores”, eran fabricadas con cilindros de trilla de hasta 36 pulgadas. Estas máquinas que iban aumentando, con el paso de los años, en tamaño y complejidad, requerían de cada vez más capacidad de equipos de potencia que les impulsen sus pesados mecanismos.

En el año 1869 se realizó en Estados Unidos la histórica Exposición del Centenario de Filadelfia. Esta muestra se extendió del 10 de mayo al 10 de noviembre de ese año y, según cuentan historiadores, la visitaron aproximadamente unos 10 millones de personas. En esa exposición fue premiado con una medalla de bronce Alexander Bell por su famoso teléfono.

Pero lo importante para el sector agrícola de aquellos años es que en esa misma exposición también fue presentada por primera vez y premiada con una medalla de bronce y una mención especial el modelo de trilladora “Separador ECLIPSE” que fabricaba la CASE. Dicen que el nombre ECLIPSE era porque “eclipsaba” a las demás trilladoras.

Una de las particularidades que tenía esta nueva trilladora «ECLIPSE» era su mecanismo de trilla que consistía en dos cilindros de trilla del tipo abierto, uno sobre el otro, funcionando en direcciones opuestas. Por lo que a partir de esto proporcionaba una separación más limpia de grano y paja y poseía mayor capacidad de trabajo que las anteriores.

Tanto los modelos «APRON» como «ECLIPSE», se construyeron para darles a los clientes dos opciones distintas. La aceptación de estas máquinas fue inmediata y tal es así que la producción de la “ECLIPSE” aumentó a cincuenta unidades anuales en el año 1871 y se hacía en tres tamaños y modelos distintos, mientras que el modelo “APRON” se llegó a fabricar en ocho máquinas diferentes. Indican historiadores que una trilladora ECLIPSE, sin apilador de aire y autoalimentador (era un alargue sobre la boca del cilindro trillador que evitaba que el operador este peligrosamente encima de este), se vendía entre 290 y 325 dólares.

Dos fotos reveladoras
Las siguientes fotos son realmente reveladoras. Se trata de dos publicidades del año 1895, en una se ve a la famosa águila posándose sobre el globo terráqueo y solo tiene una leyenda, la cual dice: «Capturamos el mundo. Desde 1842 con nuestra trilladora APRON. 21.539 fabricadas y vendidas». Es decir, la empresa está reconociendo que para 1895 tenían vendidas poco más de 21500 trilladoras APRON.

La próxima foto publicitaria también es reveladora y nos entrega un dato desconocido. En la misma se ve el águila Old Abe de la J. I. Case posada sobre el globo terráqueo con el nombre de la empresa. En la foto se ve un escrito que dice: «Todavía tenemos el mundo. Hasta 1895, fabricamos 23503 de nuestra célebre AGITATOR SEPARATORS». Es decir están confirmando que del modelo AGITATOR, hasta el año 1895, habían vendido un total de 23500 trilladoras. Esto da un total de poco más de 45.000 trilladoras de los dos primeros modelos de la marca, solamente hasta el año 1895.


Fuente de las fotos: Wisconsin Electronic Reader (Miscellaneous/J.I. Case Company)

El manejo de la trilladora
Manejar una de estas primeras trilladoras no era tarea sencilla. Parecía un trabajo fácil, pero no lo era. Esta era una labor muy responsable pues quien tenía el encargo de alimentar la máquina con el trigo o el cultivo que fuere, requería que sea hábil, ya que todos los mecanismos debían tener alimentación de material constante y mantenerse a la velocidad correcta y poder medir, a ojo de buen conocedor, el movimiento exacto de todo el conjunto para dar la velocidad perfecta a las poleas de la trilladora.

Estas máquinas eran accionadas por tres hombres a los cuales se los llamaba “the threshers” (los trilladores). Uno actuaba como conductor y los otros eran respectivamente el «alimentador» y el «mecánico». El alimentador es quien introducía el grano en el cilindro de trilla, mientras que el mecánico, con una lata de aceite en la mano, tenía la tarea de limpiar y de proveer de lubricante y grasa a todos los mecanismos de la trilladora que giraban sobre bujes. Y si se descuidaba, estos bujes se engranaban con la consiguiente parada de la máquina y hasta probable incendio.

La posición del “alimentador” era el lugar más alto parado sobre una pequeña plataforma y su tarea era la de proveer con sus manos de suficiente y constante material para la trilla. También estaban los que realizaban la tarea de embolsar los granos limpios al costado de la trilladora y las mujeres y los chicos que ayudaban en las cuestiones logísticas como la de obtener suficiente agua fresca para los hombres. Además de quienes operaban el motor a vapor.


En la foto de arriba, que data de 1888, se ve una levadora y ensacadora con el pico oscilante que se podía girar en cualquier dirección. En la parte de abajo de la foto del folleto hay una trilladora Agitator.

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Jerome Case

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