La huelga de John Deere tiene preocupados a los agricultores americanos. Los farmers dicen que simpatizan con el reclamo de mejores salarios de los trabajadores de la John Deere, pero esto está trayendo escasez de maquinaria y de repuestos.
La huelga obrera dentro de la planta John Deere Harvester Works ubicada en East Moline, Illinois, está trayendo un sin número de preocupaciones, pues ya aparecieron voces que alertan sobre faltantes de respuestas y maquinaria y hasta dirigentes políticos toman partido. Hay que tener en cuenta son unos 10.000 trabajadores de John Deere los se declararon en huelga la semana pasada.
Si bien la compañía había reportado ganancias récord este año, los miembros del sindicato United Auto Workers comenzaron un paro en 14 plantas de fabricación luego que la JD se negara a aumentar los salarios un 6%. Las plantas fabriles afectadas son las que están ubicadas en Iowa, Illinois y Kansas.
En este marco, los agricultores americanos están advirtiendo que ya les es difícil encontrar equipos agrícolas en medio de la escasez de la cadena de suministro y esa escasez está elevando los precios de la maquinaria y de los repuestos. Incluso aparecieron dudas sobre si se van a poder concluir las tareas de cosecha, además de que se podrían ver afectadas las tareas de siembra de la próxima campaña.
Los sentimientos entre los agricultores acerca de la huelga de John Deere son mixtos. Muchos dijeron que apoyaban el deseo de los trabajadores de un mejor salario, pero que les preocupa el efecto de una huelga que puede durar semanas o meses.
Es más, si esta huelga se prolonga, podría obstaculizar la cadena de suministro de alimentos del país, que ha sufrido escasez desde el inicio de la pandemia de coronavirus, lo que retrasó aún más la capacidad de John Deere para entregar repuestos. A los agricultores también les preocupa que un retraso en las entregas pueda afectar sus márgenes cada vez más reducidos.
Lo cierto es que no se sabe cuánto tiempo podrá durar la huelga, aunque la propia empresa indicó que tiene un plan de continuidad en marcha, el cual sería incorporar trabajadores asalariados no sindicalizados para mantener cierto nivel de producción.
El tema es tan delicado que hasta se habla que los cultivos pueden verse afectados si se plantan o se cosechan tarde, y el seguro proporcionado por el Departamento de Agricultura (USDA), requiere que las semillas se siembren y se coseche antes de una fecha determinada para estar completamente asegurado. Caso contrario no corre el seguro.
La política
No parece un tema sencillo de resolver y hasta los políticos están preocupados en este paro. El senador Bernie Sanders fue uno de los defensores de los huelguistas este martes en el Congreso americano. Sanders
condenó los informes que indican que John Deere planea retirarles a los 10.000 trabajadores en huelga y sus familias el seguro médico, una medida punitiva para obligar a los empleados a poner fin a la huelga.
El senador independiente de Vermont calificó el plan de la compañía como “más que escandaloso”, y señaló que las ganancias de John Deere aumentaron un 67% en el último año, con un ingreso neto de entre $ 5.7 mil millones y $ 5.9 mil millones. “Se debe permitir que los trabajadores conserven su atención médica durante la huelga”, dijo Sanders.
Sobre el cierre de esta nota, nuevamente Sander usó twitter y escribió: «No creo que nadie no quiera que John Deere obtenga ganancias; sabemos que la gallina de los huevos de oro tiene que poner huevos de oro. Pero hombre, es hora de compartir parte del oro». Quiero que se tomen un momento y escuche lo que tienen que decir los trabajadores de John Deere en huelga por un contrato justo».
https://twitter.com/BernieSanders/status/1451254458034229255