“Veo una situación muy complicada, con un saldo final positivo”, dijo el Lic. Ignacio Iriarte.
El Licenciado Ignacio Iriarte, especialmente invitado por la casa de remates feria Martín y Alonso de la ciudad bonaerense de Suárez, una disertación ante una numerosa cantidad de personas reunidas en las instalaciones de la empresa.
El especialista en la comercialización de hacienda dijo, sobre el valor del kilo vivo en pie, que “estos precios son los más altos de la historia, corregido por la inflación”. Expresó que prefería no hablar en dólares, pero, “aún en dólares, sería el precio más alto, aunque hubo momentos en que el dólar no valía nada, entonces, la hacienda valía mucho en dólares. Por eso prefiero hablar como lo hacemos los técnicos, donde el análisis lo hacemos a moneda constante”.
Reconoció que estos valores de la carne “son horribles para el bolsillo de los argentinos. Pero hay un ingrediente que es la exportación”. Consultado, dijo que “la exportación está activa y ha estado muy activa, porque vio venir la devaluación, que todo lo que compraba lo iba a poder embarcar con un tipo de cambio mucho mejor”.
Dijo que se están dando tres factores: “Las grandes inversiones que hizo la industria frigorífica para prepararse para un momento como este, el de la devaluación y ha empezado ya en diciembre la merma de oferta que se va a hacer cada vez más pronunciada el año que viene”.
Esto último es “debido a la seca, a la cantidad menor de nacimientos y a la liquidación de vacas y vaquillonas que hemos tenido”. Indicó que se habla de un faltante de un millón y medio de terneros. De todas maneras, “hasta que no terminen de nacer y los contemos, esto va a saberse con precisión en el otoño del año próximo”.
Consultado sobre el futuro de la ganadería argentina, dijo que “lo ve muy bien”. Para el país la ganadería “es un producto que ha sido siempre castigado y no ha habido un aumento en la producción. Este es uno de los pocos países en el mundo que tiene más población vacuna que población humana. Pero la verdadera escasez de oferta se va a ver el año que viene. Le han levantado los cupos a la exportación, le han levantado la barata, le han dado un tipo de cambio importante y no sería extraño que en el transcurso de los meses se vayan recortando las retenciones”.
Agregó que “el efecto devaluatorio ha sido muy importante. Y lo más notable de todo esto es que estamos viendo con esta última suba del precio del ganado, es que se va a expresar en un precio al mostrador de la carne que en promedio va a ser entre 6 y 7 mil pesos, con algunos cortes llegando a los 10 mil pesos. Lo que estamos viendo es que por razones que honestamente desconocemos el consumo, pese a los valores fuera de relación con sus ingresos, está resistiendo. Comparándolo con noviembre del año pasado, se está comiendo 3 o 4 kilos más que el año pasado (por persona, por año) y el precio de la carne, en términos reales, vale entre 20 y 30 puntos porcentuales más que el año pasado. La gente, no sabemos por qué motivo, está gastando más plata en carne que el año pasado. Lo reasignará desde otra parte del presupuesto. Ahora vienen épocas muy malas porque va a haber un salto de todos los precios de productos y servicios”.
Analizó que “todas las cosas que fueron baratas durante este tiempo, y que liberaron ingresos, presupuesto para las familias, todo eso se va a restringir. Vamos hacia épocas muy duras, la inflación no va a ceder por varios meses”.
Consultado en torno al fenómeno Milei, retomando palabras de Melconian, dijo el Lic. Iriarte que “Milei ha pasado de la motosierra a la licuadora, porque efectivamente esta es una opción: licuar en términos reales los ingresos de vastos sectores, que incluyen, lamentablemente, a los jubilados, que es una de las cuentas más grandes que tiene el Estado; empleados públicos, empleados provinciales. Acá hay otro ataque muy fuerte a los cuentapropistas, independientes, que no pueden ajustar sus ingresos, como lo pueden hacer los sindicatos más fuertes”.
Hacia adelante, “se ve la ganadería con precios muy remunerativos y con dos amenazas: la que supone para el consumidor interno todo lo que va a tener que pagar, además de la carne, y por el otro lado, esta devaluación va a tener un impacto muy fuerte sobre los costos ganaderos, que hasta ahora nunca lo había tenido. Estamos viendo como pega en semillas, fertilizantes, en el maíz, en todo. Veo una situación muy complicada, con un saldo final positivo” indicó el Lic. Ignacio Iriarte. Fuente nuevaradiosuarez.com.ar