Los Acopiadores pidieron audiencia con el Presidente

«Si no quieren retenciones ¿Qué proponen?», dijo hace pocos días el presidente de la Nación, Alberto Fernández. En respuesta, la Federación de Acopiadores le pidió una audiencia y desarrolló una serie de argumentos.

En la carta de solicitud, firmada por el presidente de la entidad, Fernando Rivara, y enviada el 2 de junio con copia al Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, los Acopiadores expresan:

«En primer término, tenga Usted la tranquilidad de que la provisión interna de trigo y maíz no corre riesgo alguno. El Ministerio de Agricultura ha ordenado los llamados «volúmenes de equilibrio» que resguardan las cantidades de trigo y maíz necesarios para el mercado interno. Por ello, gracias al esfuerzo de los productores argentinos, Usted no tiene la preocupación de muchos otros mandatarios en asegurar el abastecimiento de los granos necesarios para su pueblo.

También le informamos que los precios del trigo y maíz ya están desacoplados en un 13% del mercado internacional: este porcentaje está formado por el 12% de derechos de exportación y el 1% que se le resta a los productores por el fideicomiso voluntario de dudoso valor legal, realizado por el ex Secretario de Comercio Interior.

Quizás Usted vea el precio del pan al público en unos 300 pesos el kilo y pretenda que sea más accesible para las familias de menores recursos. Sin dudas, coincidimos en esa mirada, pero no es el trigo el responsable del precio del pan. En efecto se necesitan 1,1 kilos de trigo para hacer 1 kilo de pan. Hoy 1,1 kilos de trigo cuestan, aproximadamente, 48 pesos y 1 kilo de pan vale 300 pesos. O sea que el trigo es responsable del 16% del valor del pan. Hay un 60% de costo de panaderías y 24% de impuestos. Sin embargo, no escuchamos a ningún funcionario hacer referencia alguno de estos costos.

Estos son números duros, Sr. Presidente. No es relato ni posición ideológica o interesada. Es la realidad, que como Usted bien sabe, es la única verdad.

Si realmente queremos encontrar una solución verdadera debemos incorporar al debate el aumento no previsto de recursos que tendrá el Estado vía derechos de exportación por el incremento de los precios agrícolas. Solamente por el aumento de los precios internacionales y con las actuales retenciones, el Gobierno tendrá U$S 2.000 millones más de los que se habían presupuestado. Con lo cual, si su gobierno quisiera podría hasta regalar el 100% del trigo para consumo en la Argentina y todavía le seguiría sobrando dinero porque –insisto- al momento que el Ministerio de Economía calculó el presupuesto, este aumento no estaba contemplado.

Le reitero que estos son números, no relatos. Estos datos de la realidad demuestran, a las claras, la necesidad de que su gobierno estimule y solicite a los productores que siembren la mayor cantidad de trigo posible, porque por cada tonelada extra que se coseche y se exporte habrá más recursos para toda la Argentina, no sólo para subvencionar alimentos básicos, también tendrá recursos extras para pagar gastos corrientes gracias al sector agroindustrial.

Creo, modestamente, que las amenazas de incrementar las retenciones, justo en el momento que los productores están definiendo si entierran su capital por 7 meses, no es el mejor camino para estimular la siembra de trigo. Todo lo contrario, hace que se mire a otros cultivos sustitutos menos intervenidos.

Señor Presidente, la propuesta que anhelamos debatir con Usted es, por un lado, asegurar reglas claras, perdurables, previsibles y que no cambien en detrimento del productor. Por otro, es necesario que se subsidie a la demanda que realmente necesita del apoyo del Estado y no a la oferta total.
La preocupación por el aumento del precio de los alimentos por la inflación, por la falta de recursos, es algo que une a todos los argentinos y que debería llamar a la sociedad en su conjunto a debatir soluciones. Por ejemplo, analizar el costo- beneficio de la ley de promoción industrial de Tierra del Fuego o el déficit de U$S 700 millones anuales de Aerolíneas Argentinas, entre otros. Racionalizar el gasto público inviable contribuirá al fortalecimiento de nuestra economía.

Como Usted lo ha afirmado en innumerables ocasiones, esta crisis profunda, con miles de argentinos que están sufriendo, exige tomar medidas disruptivas que estimulen a la Argentina del trabajo y la producción.
La Federación de Acopiadores, con su equipo técnico, queda a su total disposición.

A la espera de su respuesta y reiterando nuestro ofrecimiento de la mayor colaboración saludo a Ud. con mi consideración más distinguida».

La Federación de Acopiadores de Granos de la República Argentina agrupa a las empresas donde se acondiciona y comercializa más del 40% de los cereales y oleaginosas del país.

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