Los productores juninenses estarían técnicamente quebrados

El principal cultivo sembrado en Junín es la soja, la cual en un año normal tiene un rinde 3500 kilos por hectárea. Hoy se estima que el rinde a cosecha, tanto en soja de primera como de segunda, tendrá un promedio de 1.400 kilos. Este rinde determina que los agricultores juninenses están en situación de quiebra.

POR JOSÉ LUIS AMADO –PERIODISTA AGROPECUARIO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD

Ya está, no hay más tiempo. Los cultivos en el partido de Junín evidencian graves daños por sequía, y estamos en presencia de una de las campañas más espantosas de la historia agrícola reciente. Y acá vale un dato, los cultivos que aún resisten, lo hacen solo porque están llenos de tecnología, pero esas plantas ya de a poco se van entregando a los implacables soles que los vienen castigando día tras día y sin piedad.

En este marco, lo primero que hay que decir es que la estructura económica local se sustenta en 4 actividades bien definidas: El sector comercial y de servicios privados, el sector público con el empleo estatal, el sector industrial y el sector agropecuario. Todas actividades que en su conjunto colaboran al desarrollo de la ciudad. Sin entrar en mayores detalles, porque seguramente vamos a acordar, la actividad que genera los mayores ingresos económicos en Junín es la agropecuaria.

Ahora bien, ¿cuánto dinero representa para Junín una campaña entera de granos? La respuesta a este interrogante lo da el rinde total de la campaña, y aquí cabe destacar que, salvo la cosecha de trigo que culminó a principios de enero con bajísimos rindes, tanto la soja como el maíz aún no fueron cosechados, pero esto no inhabilita que hagamos algunas estimaciones.

Efecto sobre la economía nacional

Según el último informe de los Grupos CREA, la zona en que se encuentra el partido de Junín, tanto en soja de primera como la de segunda, las pérdidas superan el 50%. Es decir, como mucho van a rendir la mitad que una campaña normal. En cuanto al maíz temprano, también evidencia pérdidas que superan el 50%, y en el caso del maíz tardío está entre un 25 y un 50%.

Estas caídas productivas tienen su correlato en menos ingresos para los productores, pero también para el Estado nacional que va a recaudar menos vía Retenciones al campo y también para Junín, pues los productores que viven aquí, invierten aquí.

Datos sobre Junín

Según el último Censo Agropecuario Nacional, en el Partido de Junín existen unas 150.000 hectáreas aptas para la agricultura, estas son trabajadas por unos 480 productores que cultivan 2.100 explotaciones agropecuarias. Por lo tanto, el tamaño promedio de los campos de Junín es de 70 hectáreas.

El cultivo principal es la soja, la cual es sembrada sobre unas 110.000 hectáreas y el rinde promedio está estimado en 3.500 kilos por hectárea. Por lo tanto, los productores de Junín, en un año “normal”, cosechan 385.000 toneladas de soja.

En cuanto al maíz, se estima que aquí se siembran unas 40.000 hectáreas. El rinde promedio del maíz, en un año “normal”, es de 9.000 kilos por hectárea, por lo que una campaña de maíz entrega 360.000 toneladas del cereal.

Por datos recogidos entre profesionales y productores, se estima que las pérdidas en soja pueden ser de hasta un 60%, por lo que el rinde a cosecha sería de solo 1.400 kilos. En el caso del maíz las pérdidas rondarían el 70%, por lo tanto el rinde promedio sería de apenas 2.700 kilos por hectárea. Cabe destacar que estos son promedios generales y no lo que ocurre en un campo en particular.

Cabe aclarar que para hacer soja en campo alquilado (entre el 60 y el 70% de los campos están alquilados), se necesitan 3.500 kilos de soja, por ende obtener solo 1.400 kgr, determina que hoy el productor está en situación de quebranto.

En el caso del maíz es peor, pues es un cultivo muy caro de hacer, tanto que casi no se realiza sobre campos alquilados. Pero en campo propio se requiere un rinde promedio de 5.000 kilos para salir hecho. Muy lejos de los 2.700 kilos de rinde que se obtendrían en esta campaña.

Este productor sembró trigo y no pudo cosechar, arriba sembró soja y tampoco va a poder cosechar.

La voracidad

Destacan productores locales que, si bien la sequía y la última helada fue mortífera para las plantas, las Retenciones (Derechos de Exportaciones) a la soja, el maíz y el trigo no se quedan atrás. También señalan que lo que se denomina “diferencial cambiario”, es decir la diferencia existente entre el dólar blue que está hoy a $ 385 y el dólar que se utiliza para cobrar la venta de sus granos, el cual hoy es de $ 205 menos las retenciones (en el caso de la soja recibe $ 137 por dólar). Esto es más mucho dañino que las propias Retenciones.

Todo este “combo” demoledor: la sequía, la helada, las Retenciones y el diferencial cambiario, están desfinanciando tanto al campo que hasta se duda que una gran parte de los productores juninenses puedan afrontar los compromisos económicos asumidos. En concreto, esta campaña dejó a los productores locales técnicamente quebrados.

Por último, que la actividad productiva más importante del distrito esté en situación de quiebra y que la enorme voracidad fiscal del gobierno se lleve más dineros que quien realmente invirtió, hace prever para este 2023 un enorme golpe económico sobre Junín.

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