El Ingeniero Agrónomo Obdulio San Martín es oriundo de Chacabuco y será el nuevo presidente del Instituto Nacional de Semillas (INASE). Trabajó durante 35 años en la empresa Grupo Don Mario y en el último tiempo fue director técnico comercial de la empresa Kumagro.
“Soy radical, nunca voté al peronismo, pero me convocaron para algo sobre lo que estoy seguro que sé y que necesita mejorar, por eso a acepté”, dijo Obdulio San Martín, un protagonista central del desarrollo del Grupo Don Mario, el semillero de Chacabuco que tiene proyección internacional.
San Martín aceptó conducir el Instituto Nacional de Semillas (INASE) y está en funciones desde este miércoles, pero aún no fue designado oficialmente como presidente por dificultades en el cumplimiento del cupo femenino en el ministerio de Agricultura, por las inminentes salidas de Diana Guillén (jefa de Gabinete de asesores) y Susana Mirassou (presidenta del INTA).
El flamante funcionario, que por ahora actuará formalmente como asesor del ministro Julián Domínguez, trabajó en el ámbito privado desde 1985, cuando ingresó en el recién nacido semillero Don Mario.
Con la incorporación de San Martín en el ministerio de Agricultura, se ratifica la tendencia de nuevos funcionarios con formación en el sector privado o de otros partidos políticos, como son los casos de Matías Lestani, ex coordinador económico de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Luis Contigiani, ex ministro y diputado del Frente Progresista santafesino, que ayer fueron oficializados como secretarios de Agricultura y de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional, respectivamente.
Ingeniero agrónomo nacido en Chacabuco, la misma ciudad de la que es oriundo Domínguez, San Martín se recibió en la Universidad de Luján, y desplegó una trayectoria de 35 años en continuo crecimiento profesional en el actual Grupo Don Mario.
De monitoreador de plagas como estudiante que cumplía pasante en los veranos, pasó a ser un asesor técnico comercial que recorrió todo el país en la etapa de gran expansión de la soja en nuestro país. En 2005 fue designado gerente comercial y en 2010 director de negocios de Latinoamérica Sur.
Se retiró de allí en diciembre de 2020 y hace un año comenzó un nuevo desafío como director técnico comercial en Kumagro, otra empresa semillera.
Por qué aceptó el cargo público
San Martín conversó con Domínguez en varias oportunidades en las últimas semanas, y si bien estaba muy cómodo en su nuevo trabajo, decidió dar el golpe de timón cuando el ministro lo convenció de que es “el momento de hacer desde el Estado”.
El flamante funcionario acarrea la insatisfacción de décadas en relación a la vigente ley sobre semillas, -de 1973, cuando la soja era casi una curiosidad botánica en la Argentina- que no reconoce adecuadamente a los obtentores y multiplicadores de semillas, tanto nacionales como extranjeros. Por eso, su desafío es actualizar el marco normativo para que los desarrolladores de semillas cuenten con las reglas claras y previsibles para competir y ofrecer mejores materiales y variedades en genética y biotecnología, para reducir costos, aumentar los rindes, y mejorar el control de malezas, enfermedades y plagas.