La escalada del Gobierno contra el campo parece recién haber comenzado.
Lejos aún de los niveles de confrontación de 2008, en pleno conflicto por la aplicación de la Ley 125, la situación de tensión va en alza y sólo tres días después de que el presidente Alberto Fernández responsabilizara al agro de «guardar US$ 20.000 millones», organizaciones piqueteras aliadas a Casa Rosada convocaron para el próximo sábado a una marcha a La Rural bajo la consigna «basta de especular, primero la Patria».
La movilización fue confirmada a Clarín por Daniel Menéndez, dirigente de Somos Barrios de Pie, una de las organizaciones más cercanas al Presidente. Será el sábado al mediodía, cuando se inaugure formalmente la tradicional Exposición de la Sociedad Rural, con el discurso del presidente Nicolás Pino y la presencia de dirigentes de la oposición. No asistirá, en cambio, Alberto Fernández, que fue invitado como Jefe de Estado. A la marcha se espera que concurran dirigentes del resto de las organizaciones afines, como el movimiento Evita, la UTEP y la Corriente Clasista y Combativa, entre otros.
Menéndez también es funcionario del Gobierno. Desde fines de 2019, se desempeña como subsecretario de Políticas de Integración y Formación en el Ministerio de Desarrollo Social. En 2021 fue candidato a diputado nacional, pero no ingresó por haber ido 16° en la lista en la provincia de Buenos Aires: ingresaron 15 y volvió a su cargo original, que desempeña a la par de su liderazgo dentro del movimiento piquetero.
Esa organización es una escisión de Barrios de Pie, que se partió antes de las elecciones que consagraron presidente a Fernández. Ahora, conviven Somos Barrios de Pie, con Menéndez como referente, y Barrios de Pie, con Silvia Saravia, dirigente piquetera de izquierda y crítica del Gobierno, que lidera la marcha de este miércoles 27 en reclamo de más cupos para el Potenciar Trabajo. Ambos espacios, precisamente, concentran un buen número de planes sociales: alrededor de 60.000 cada una.
Indicios por las redes
Dos horas antes de confirmarle a Clarín la convocatoria del sábado, Menéndez había dado indicios en su cuenta de Twitter. «Hoy somos testigos de un nuevo capítulo de nuestra historia donde ciertos sectores económicos concentrados intentan un proceso de desestabilización política. Frente a eso los movimientos populares tenemos que cerrar filas y fortalecer al Gobierno y al Frente de Todos», escribió.
No sólo se prevé que Menéndez esté en la marcha a La Rural. El Movimiento Evita, principal espada del Presidente entre las organizaciones sociales, también movilizaría. Se trata de la agrupación más convocante, que en la actualidad recibe alrededor de 150.000 planes sociales y que lideran Emilio Pérsico y Fernando «Chino» Navarro.
Ambos también son funcionarios: Pérsico es el secretario de Economía Social, y quien se ocupa desde allí de coordinar la entrega del Potenciar Trabajo, y Navarro el secretario de Relaciones Parlamentarias y con la Sociedad Civil dentro de la Jefatura de Gabinete.
Además, también se espera que asistan dirigentes como Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa y diputado nacional del Frente de Todos. En una sede de la CCC, hace algunas semanas se encontraron US$ 50.000 y $ 7 millones en efectivo.
No se descarta que se sumen a la movilización Juan Grabois y su Movimiento de Trabajadores Excluidos, que la semana pasada realizaron un piquete en el Puente Pueyrredón. Allí, Grabois habló de la posibilidad de que haya saqueos debido al conflicto social y económico.
La postura del campo
“La gente de campo no vende por el temor de lo que puede llegar a valer mañana el dólar”, dijo Nicolás Pino, presidente de La Sociedad Rural Argentina, en una entrevista el domingo pasado. El dirigente ruralista salió así al cruce de Alberto Fernández, que el viernes había acusado al campo de guardarse US$ 20.000 millones de la cosecha y no liquidarlos «cuando el país los necesita».
«Nosotros por la soja recibimos un dólar de $ 86, por la carne $ 115 pero si voy a comprar una cubierta es $ 350», explicó Pino en relación a por qué en el campo eligen preservarse frente a la escalada del dólar.
