Se espera una baja en la producción de varios cultivos, pero sobre todo de soja, el grano clave. El Gobierno lanzó una serie de medidas en favor del campo, pero el tipo de cambio diferencial vuelve a escena.
Las lluvias que se vienen danto en algunas zonas del país llevaron algo de alivio a los productores y al Gobierno, en medio de un panorama de sequía que genera inconvenientes de todo tipo, y entre ellos económicos. En este sentido, y de acuerdo con el último trabajo de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la producción de soja alcanzará en la actual campaña unas 38 millones de toneladas, desde las 41 millones de toneladas previstas en enero pasado.
Esta menor perspectiva también representaría una caída del 12% respecto de las 43,3 millones de toneladas de la campaña anterior.
Esto se verá reflejado también en la recaudación del Estado que aporta el agro, no solo a raíz de las retenciones -la puerta por donde más ingresos suman las arcas estatales-, sino de su estructura tributaria en general.
Según el trabajo, las condiciones climáticas determinarían una baja en el aporte del campo, ya que sumaría en esta campaña u$s 8039 millones, contra los u$s 10.315 millones de la anterior.
En tanto, el Producto Bruto Sojero se proyecta en u$s 16.862 millones, con una baja del 26%.
«Todos estos números son a hoy, es decir que siempre pueden ir cambiando en caso de que las condiciones climáticas no varíen. Si no llueve, desde ya, las previsiones continuarán cayendo», sostuvo Ramiro Costa, economista de la Bolsa de Cereales.
Además, Costa afirma que las lluvias se dieron en algunas zonas del país, «pero no en la zona núcleo, que es la más importante y necesitada, donde la cuestión es cada vez más grave».
Estas perspectivas de recaudación están también muy ligadas al movimiento descendente que se espera para las exportaciones. En el caso de la soja, el escenario actual habla de ventas al exterior por u$s 20.500 millones, desde los algo más de u$s 25.000 millones de la campaña anterior.
De acuerdo con la Bolsa de Cereales, las estimaciones a la baja tienen que ver con que se espera una merma de entre un 30% y 40% sobre los núcleos sojeros del centro del área agrícola. Además, hasta el momento «el 31,4% del área se encuentra definiendo rendimientos, siendo los cuadros sobre el ambos núcleos y el Centro-Norte de Santa Fe los más adelantados. Paralelamente, cinco de cada 10 hectáreas aún se encuentran entre diferenciación foliar y plena floración y dependen de las condiciones agroclimáticas de las próximas semanas para evitar nuevas pérdidas».
Dentro de este cuadro, el 61% de los terrenos se encuentra en condiciones que van de Regular a Sequía, superando en 8% a los valores del relevamiento anterior, en tanto que se mantiene como Regular y mala la situación del 48% de la superficie.
Luego de varios encuentros con la Mesa de Enlace, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció a fines de febrero último un programa de beneficios fiscales y financieros para el agro, con lo que se busca llevar alivio a los sectores afectados.
Entre los puntos más destacados que aparecen dentro de este esquema se encuentran:
1- Sistema de asistencia de $5.000 millones renovable que se va a articular directamente a través de las provincias y a través de los municipios para tener instrumentos de asistencia directa a cada uno de los productores y productoras afectados por la sequía.
2- Suspensión del pago de anticipo de Impuesto a las Ganancias para todos aquellos productores y productoras con dificultados o abarcados por la emergencia. La AFIP, en términos de lo que son las revisiones, va a poner el ojo en los productores con más de 50 millones de pesos declarados de ganancia en el 2022.
3- La AFIP suspenderá los juicios de ejecución fiscal y los embargos de las cuentas corrientes de todos los productores afectados por los procedimientos de emergencia.
4- Homologación de pedidos de emergencia provinciales.
Este panorama, además, podría llevar a apurar la decisión de que se ponga en marcha un dólar soja 3, que por ahora no pareciera tener un futuro demasiado claro.