Tractor Hart-Parr 30-60, el primero con motor a explosión

Este modelo poseía motor a explosión bicilíndrico a kerosene. La transmisión era de una sola velocidad, su peso rondaba las 9 toneladas y su precio en 1910 era de 1.800 dólares. Se fabricó entre 1907 y 1918.

POR: José Luis Amado -Periodista Agropecuario e Investigador-


Las máquinas de vapor se introdujeron en la agricultura después de la guerra civil de los Estados Unidos y hacia el año 1900 había 30 empresas que entre todas fabricaban unas 5.000 máquinas de vapor al año.

El hecho de tener una enorme caldera hizo que estos motores fueran grandes muy pesados e incómodos para ser trasladados de un campo a otro. Incluso, los puentes y los caminos no podían soportar su enorme peso. Otro tema eran los incendios que estos pesados motores provocaban en los campos por efecto de las chispas que volaban con el viento.

El agua también era un problema; pues se requería de otro hombre y de una yunta de caballos para acarrear agua desde, muchas veces lugares distantes. Todos estos inconvenientes fueron abriendo paso a una tecnología que por aquellos años era nueva, el motor a explosión.

Charles W. Hart y Charles H. Parr se conocieron como estudiantes de ingeniería mecánica en 1892 en la Universidad de Wisconsin ubicada en Madison, Estado de Wisconsin. El interés mutuo en el desarrollo de los motores de combustión interna los condujo a realizar un proyecto para producir uno de esos motores. Tal es así que produjeron cinco motores y ambos fueron graduado con honores. Poco después, encontraron ayuda para financiarse y construyeron una pequeña fábrica de motores a explosión del tipo estacionarios en Madison. Según la propia Hart-Parr, llegaron a construir un total de 1.200 motores.

El negocio andaba muy bien y en el año 1900, Charles Hart propuso la idea de construir un motor que pueda ser usado para tirar de un arado. Para esto necesitaba de más capital y una fábrica más grande. Esto lo encontraron en la localidad de Charles City, Estado de Iowa, el lugar del nacimiento de Hart. Esa fábrica comenzó a fabricar motores a gasolina para tracción de arados el día 5 de julio de 1901. Por lo tanto, se trató de la primera fábrica exclusiva de “Tractores” agrícola que existió en todo el mundo.

La fábrica de Hart-Parr en Charles City fue la que dio nacimiento a la industria de los tractores agrícolas. Según el historiador John E. Janssen, en su libro “The Hart-Parr Tractor”, el cual estuvo auspiciado por la Sociedad americana de Ingenieros Mecánicos del año 1996, destacó que el primer tractor que salió de la fábrica llevaba el número de serie “1205 y fue construido a finales de 1901 y fue vendido a en julio de 1902 a David Jennings de Clear Lake, Estado de Iowa. Esta máquina utiliza un motor a gasolina de dos cilindros con un diámetro interior de 9 pulgadas y carrera de 13 pulgadas desarrollados para su línea de motor estacionario. Fue clasificado en 17 Hp a la barra de tiro y 30 caballos de fuerza de la polea. La primera producción de 13 tractores fue en otoño, invierno y primavera de 1902-03.

La potencia de la barra de tiro siempre es significativamente más baja que la polea debido a la fricción de los engranajes de la reductora, al deslizamiento entre las ruedas y el suelo y a la energía necesaria para mover el tractor.

El tractor Hart-Parr, más antiguo que hoy existe es el tractor número de serie 1207 y está en la colección del Museo Smithsonian.

Y un detalle no menor. Hasta 1907, año en que aparece el Hart-Parr 30-60, a estos modelos se los llamaba: “Motores a tracción a gasolina”. Y como la empresa Hart-Parr, en ese año, utilizó por primera vez en una literatura de este modelo la palabra “Tractor”, se la considera la empresa que bautizó a estos aparatos como Tractor. Fue a partir de ese año en que otros fabricantes tomaros en ejemplo y comenzaron a llamar así a sus equipos de arrastre.

Más datos de la empresa y la palabra TRACTOR

La empresa Hart-Parr apostó por el nuevo motor a gasolina debido a que originalmente ninguna otra compañía estaba experimentando con este tipo de motores. Esto les ha otorgado el orgulloso título, históricamente correcto, de Fundadores de la
Industria de Tractores.

Para 1907, Hart-Parr había estandarizado el tipo de motor de tracción 30-60. Ese año, en un esfuerzo por distinguir sus motores a gasolina de los motores a vapor de la competencia, anunciaron sus motores como “TRACTORES”. El nombre quedó y los usuarios lo aceptaron.

Hoy, la palabra TRACTOR es el nombre de la industria, una industria que ha revolucionado el método de producción agrícola, ha reducido los costos de producción y ha eliminado en gran medida el trabajo pesado humano de los campos. La industria de la fabricación de tractores emplea a decenas de miles de hombres y mujeres en todo el mundo.

Lo cierto es que en 1929, cuando se fusionan con la empresa Oliver, Hart-Parr fue reconocido como el mayor fabricante exclusivo de tractores agrícolas del mundo.

Y si bien, tractor Hart-Parr No. 1 de 1902 (no de 1901) no fue el primer tractor a gasolina construido en los Estados Unidos; porque otros lo precedieron y, de hecho, el primero fue construido en 1892 por John Froelich, un herrero y granjero de Iowa. Hart y Parr, sin embargo, fueron los primeros fabricantes comerciales de producción en masa y en línea de montaje de tractores agrícolas en los Estados Unidos. Es por eso que con justicia se ganaron el título de ‘Fundadores de la Industria de los Tractores’.

Y un dato interesante, la empresa nunca fue reconocida por haber acuñado el nombre Tractor. Y además, fueron los primeros en equipar sus máquinas con carburadores a querosene en el año 1904-05, reduciendo así los costos de los operadores a la mitad. También fueron los primeros en instalar radiadores enfriados por aceite en tractores para distribuir el calor del motor.

Es cierto, como han escrito algunos historiadores, que el tractor Hart-Parr nunca fue patentado per se; pero Hart patentó algunos de los componentes importantes del tractor, incluido en 1904 el radiador de refrigeración de aceite. Curiosamente, finalmente en 1915 (después de presentar la solicitud en 1909), Hart obtuvo una patente para su carburador de queroseno, que empleaba la inyección doble de queroseno y agua. Por lo tanto, fue el creador del primer ‘atomizador’, como conocemos por su nombre hoy en día. Las patentes de tractores de Hart continuaron hasta la década de 1920.


Corte del motor del Hart-Parr 60.


El aviso publicitario muestra a un agricultor explicándole a un ingeniero de la empresa sobre cómo tiene que ser un Tractor. El folleto es de 1920.

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