A poco de que finalice el Programa de Incentivo Exportador, más conocido como Dólar Soja 3, aparecieron señales de los mercados que prácticamente paralizaron la liquidación de soja por parte de los productores. Una idea que nació mal.
POR JOSÉ LUIS AMADO -PERIODISTA AGROPECUARIO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD
El 5 de abril pasado, el ministro de Economía Sergio Massa anunció la puesta en marcha por 45 días (vence el próximo miércoles 31), el Programa de Incremento Exportador (PIE), más conocido como Dólar Soja 3.
La idea de Massa era ofrecer un dólar diferencial de $ 300 para apurar la liquidación de la soja y así reponer la sangría de dólares del Banco Central.
Pero, tal como muchos analistas explicaban, los rindes de soja eran bastante menores a los esperados, por lo que la idea de Massa se iba a dar de frente con la realidad.
Y así fue, el aluvión de soja no vino, incluso a poco de comenzar ya las ventas por parte de los productores no era la esperada por el Gobierno que ansioso estimaban en unos US$ 5.000 millones.
En este contexto, más allá del dinero adelantado al Gobierno por parte de los exportadores, se sabía que iban a existir pocas ventas porque la sequía estaba mostrando sus dientes en toda su magnitud. En tanto, también hacía lo suyo los precios pocos alentadores para que aquel que tenía y podía liquidar el poroto apure su comercialización.
Lo cierto es que, en medio de la sequía que hizo caer los rindes, los productores no han visto atractivo la mejora en el dólar a $ 300. Además, la brecha cambiaria que a lo largo de estos días ha superado varias veces el 100% paraliza la comercialización de granos porque entienden que esto podría obligar una devaluación del peso, por lo tanto también se especula con ello.
Otro tema que también influyó es que el productor trata de resguardar parte de su soja para cumplir, entre otros, con los compromisos por contratos de alquiler. Es decir, van a tratar de vender al mejor precio posible manteniendo la mercadería lo que más se pueda.
Encima, el mercado local muy pocas veces llegó a ofrecer más de $ 100.000 la tonelada Acá la industria dijo que no lo podía hacer porque, según dijeron, “Todo lo que supere ese valor implicaría una pérdida millonaria”.
Otro punto no menor es que el dólar agro para las economías regionales tampoco se movió. En el caso de estas actividades tendrían que haber 2800 empresas inscriptas; no obstante, apenas si llegar a un centenar. Esto ocurrió, porque la Secretaría de Comercio, cartera que conduce Matías Tombolini, fijó pautas estrictas de incrementos en los precios internos a quienes exportasen en el marco de este programa.
A este contexto se acaba de sumar otro “ruido” en el mercado de granos; es el que tiene que ver con las cada vez mayores necesidades de dólares del Gobierno. Por lo que se “filtró” que se estaría estudiando la posibilidad de mejorar los $ 300 por dólar, y es más, también se incluiría un Dólar Maíz. Esto último, terminó de paralizar la liquidación de soja y así al día de hoy apenas si se recaudó algo más de la mitad de las divisas que se esperaban.
Qué pasa hoy
Hoy es altamente improbable que el Dólar Soja 3 consiga llegar a los US$ 5.000 millones de establecido por Economía para fin de mayo. Y es que tendrían que liquidarse por rueda y de aquí en adelante, unos US$ 450 millones y nunca llegó a tanto. Cuando el promedio por rueda es de US$ 26 millones desde la primera liquidación y de US$ 61 millones la semana pasada.
Y finalmente un dato preocupante. Un trabajo del economista Salvador Vitelli destaca que “el Banco Central pudo retener pocas divisas de las liquidadas por el campo” y estableció que fue de solo un 23,4% del total recaudado y sostuvo que “la meta oficial quedó larga, no creo que puedan cumplirla”.