Caería fuerte la siembra de trigo en la región

La falta de agua en la región es una gran preocupación, porque ya que no estarían dadas las condiciones para sembrar. Hoy, la caída en la intención de siembra está en aproximadamente un 50%. El tema es que los productores quieren sembrar trigo, pero no pueden.

POR JOSÉ LUIS AMADO –PERIODISTA AGROPECUARIO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD

Al margen de las lluvias que cayeron en Junín el día viernes a la noche y ayer por la mañana, el problema es lo que ocurrió en el mes de abril.

Es que si el mes pasado se hubiese cumplido con la media (120 mm) de lluvias y mayo estuviese acompañando con pronósticos de más lluvias, se estaría ante la proyección de una siembra récord, con casi 2 millones de hectáreas como intención para el ciclo 2023/24. Pero, lamentablemente, con solo el 30% de las lluvias que deberían haber caído en abril y pronósticos muy desfavorables hasta el 10, e inclusive al 15 de mayo, el escenario para la siembra de trigo se presenta como el más seco de los últimos 15 años.

Por lo tanto, la intención de siembra en la región núcleo va disminuyendo acorde con la probabilidad de lluvias, por lo que, por el momento, se proyecta un área de apenas 650.000 hectáreas en la región Núcleo.

Como dato curioso se puede decir que la actual estimación de siembra se ajusta a épocas anteriores al año 2016, cuando los rindes de trigo oscilaban entre los 25 y los 30 quintales por hectárea.

Y fue, precisamente en 2016 en que hubo un quiebre productivo con cambios en el manejo del cultivo y mayor adopción de tecnologías por parte del productor, lo que hizo que hoy día un trigo pueda alcanzar rindes entre 50 y 55 quintales por hectárea. El 2016 ha sido una gran bisagra para el trigo. Antes de ese año, rara vez logró superar las 700.000 hectáreas sembradas y era impensable obtener promedios de casi 50 qq/ha como obtuvo la región Núcleo en la campaña 2021/22.

Quiere, pero no puede
Por estos días se está dando una situación por demás de compleja, el productor quiere sembrar trigo, pero no puede. En la región Núcleo, el productor necesita sembrar, pero no hay agua suficiente en los perfiles.

La foto de hoy arroja una proyección de caída en la intención de siembra del 50%. En muchas localidades de la región noroeste de Buenos Aires, los técnicos explican que los productores “buscan una revancha financiera rápida con el trigo”. Sin embargo, consideran que es muy arriesgada, porque “la campaña está muy complicada desde el inicio, no hay agua suficiente en los perfiles”.

De hecho, por estos días, se ha comenzado con las tomas de muestra de agua útil en los campos y destacan algunos productores que están entre un 20 y un 30% cuando, en un año normal, lo mínimo requerido para entrar con una sembradora a un lote es un 60%.

De todas formas, hay técnicos que recomiendan seguir el dato de agua útil en el perfil, porque ahí está la clave del riesgo que se quiera asumir.

También los productores aclaran que, si bien la fecha límite de siembra que manejan es el 10 de julio, saben que durante junio y julio el aporte pluvial es escaso, por lo que el límite real es hacia fines de este mes de mayo. Dicho esto, es clave que continúen las lluvias como las del viernes y ayer.

Qué puede pasar
La pregunta que todos se hacen es: ¿Puede haber un cambio que permita proyectar lluvias que dupliquen la media del mes de mayo?

A este interrogante, Alfredo Elorriaga, consultor de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Rosario, respondió que “hay un 80% de probabilidades de que eso no ocurra”, y agregó que “En Mayo llueve entre 30 a 80 mm con un claro gradiente que favorece el este. Analizando los últimos 60 años de historia, la probabilidad estadística indica que en un 10 a 15% de los casos llovió igual o más que el doble de la media. La situación atmosférica de mayo tampoco ayuda”, dijo el climatólogo

También Alfredo Elorrriaga explicó que “Por el momento, la dinámica atmosférica está muy apartada de la eficiencia que suelen tener los mecanismos pluviales en esta fase del otoño. La falta de lluvias se ha vuelto crítica en el centro de la región pampeana. Según la mayoría de los modelos numéricos de pronóstico, es muy probable que los primeros 10 días de mayo, o incluso la primera quincena, esté afectada por el ingreso de aire más frío. Consecuentemente, se mantendría el bajo nivel de precipitaciones que viene mostrando el otoño”, cerró Elorriaga.

En este marco de las cosas, los productores del noroeste bonaerense, deberán seguir esperando por los benditos 100 a 150 cincuenta milímetros más que les podrían permitir sembrar el trigo y revertir la mala cosecha de granos finos de fin de año pasado y el actual desastre productivo de la soja y el maíz.

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