La siembra de cebada registrará en esta campaña un nuevo incremento en la superficie cultivada –con lo que sumará tres temporadas consecutivas-, impulsada por una mejor relación en la ecuación insumo-producto en un contexto de precios históricamente altos y por una potencial disminución en la superficie con trigo.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) estimó que la superficie sembrada con cebada crecerá 8,3% respecto al ciclo 2021/22, hasta 1,3 millones de hectáreas. De ese total, 100.000 hectáreas de cebada durante la campaña previa fueron destinadas al cultivo de trigo. De concretarse esta proyección, el crecimiento del área implantada con este cereal crecerá 44%, equivalente a 400.000 hectáreas más que 900.000 hectáreas sembradas en el ciclo 2020/21.
En el plano productivo, la entidad bursátil dio cuenta una previsión de cosecha récord de 5,4 millones de toneladas, con lo que encadenaría la cuarta campaña consecutiva con aumento en el volumen trillado.
Como en el caso del trigo, este nuevo ciclo se desarrollará en un contexto por demás de excepcional, con precios del commodity en niveles históricamente altos producto de la guerra entre Rusia y Ucrania, países que entre ambos concentran el 30% del comercio mundial de este grano.
A modo de referencia, el precio FOB de la cebada cervecera pasó de costar US$ 345 la toneladas el 24 de febrero, día en que comenzó el conflicto bélico, a US$ 405 la tonelada en la actualidad.
Más allá de esta fuerte mejora en los precios, el economista jefe de la BCBA, Agustín Tejeda Rodríguez, advirtió que la invasión rusa a Ucrania también desató como efecto colateral un fuerte avance en los costos de producción, centrado en los valores de los insumos.
«La suba de los costos afectó especialmente a aquellos cultivos más intensivos en el uso de tecnología, como son los casos del trigo y la cebada, representarían un aumento del 45% en los requerimientos de inversión este año», dijo el especialista.
Respecto a las exportaciones del complejo de cebada, que comprende los despachos de cebadas forrajeras y cerveceras, como así también de la malta con que se producen bebidas alcohólicas, podrían sumar en conjunto US$ 1.192 millones, lo que significaría un avance respecto al año pasado de US$ 279 millones, precisó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca (BCP) realizó una encuesta en las últimas semanas sobre intención de siembra en la zona de influencia de la entidad bursátil, que comprende el oeste bonaerense y el este de La Pampa, que arrojó que el 35% de los productores están dispuestos a incrementar la superficie dedicada a la cebada.
En diálogo con Télam, la economista de la Bolsa bahiense, Carolina Volonté, dijo que este incremento en la principal zona productora de cebada del país se da «por el aumento que se registró en el valor de los insumos, por lo que se requerirá una mayor inversión, y, es por eso que los productores se volcarían hacia cultivos que requieren menores aplicaciones si se lo compara con el trigo».
«También por el hecho de que la cebada es un cultivo que tiene un menor riesgo político», añadió en referencia a posibles cambios en el esquema de retenciones. «Estas cuestiones son también variables que tienen en cuenta los productores, más allá de que son dos cultivos que tienen precios muy altos y firmes tanto en mercados internacionales como en la plaza local», agregó Volonté.
Esta firmeza en los precios, más allá de lo que está sucediendo con Rusia y Ucrania, se debe a un «ajustado balance entre la oferta y la demanda, con esta última está muy firme, sobre todo si analizamos el rol que China ha tenido en los últimos tiempos y la presencia que todavía tiene hoy», subrayó. Fuente: Telam