En el centro del país, el trigo empieza a encañar con casi la mitad de los lotes malos o regulares. Hubo recuperación de la condición en el 10% de los trigales tras las lluvias que se dieron la última semana. Sin embargo, hay muchos lotes en situación crítica.
Se presentaron algunas precipitaciones localizadas o sectorizadas en la región central del país en las últimas semanas. No fueron abundantes, pero reimpulsaron a un 10% de los trigales que estaban en “caída libre” en su condición. Sin embargo, la condición general no deja de ser preocupante, dice la Bolsa de Comercio rosarina.
“Tras las precipitaciones, los cuadros regulares y malos bajaron de un 35% a un 25% en región núcleo, pero la situación es crítica dónde no llovió. Se trata de la porción central de la región núcleo —sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires— dónde ya hace tres meses que no hay lluvias de importancia”. En datos de último momento, el 48% de la superficie de esta subzona empieza el proceso de encañazón con trigales en las peores condiciones.
La preocupación está instalada entre productores y técnicos porque, con el cambio de estado del cultivo, empiezan a aumentar los requerimientos de humedad y nutrición.
Por esto, de acuerdo a la Bolsa rosarina, en Bigand (Santa Fe) ya esperan fuertes caídas de rendimiento. En Pergamino y Colón (Buenos Aires) tampoco llovió y hablan del deterioro: el 40% de los cuadros están regulares.
En la localidad bonaerense de General Pinto las lluvias de esta semana “reactivaron al cultivo, sin embargo son insuficientes para mejorar el 30% de los cuadros que lucen en estado regular y que ya acusan mermas en el rinde potencial”.
Reservas hídricas
A pesar de las lluvias de hace unos días, y de los acumulados que se registraron en Córdoba y Santa Fe desde el 21 de julio, las reservas no han tenido una recuperación significativa en la región núcleo.
Tal es así que el 40% de región núcleo está bajo condición de sequía y el resto con escasez hídrica. Solo un acotado sector en la provincia de Buenos Aires presenta humedad regular. Las zonas más afectadas por la falta de lluvias invernales son el extremo sur santafecino y el norte de Buenos Aires, donde en buena parte los acumulados no superaran los 5 mm en los últimos tres meses.