La salida de la firma alemana Bayer del negocio de semillas de soja y de su tecnología Intacta, resistente a insectos, sigue generando repercusiones en el sector. Luego de la preocupación de actores de la cadena, ahora GDM, grupo que controla la marca de semillas Don Mario, lamentó la decisión de la empresa alemana. “La salida de Bayer del negocio es una mala noticia para la industria, los semilleros, los agricultores y para el desarrollo productivo y tecnológico del país”, indicó GDM en un comunicado.
“Desde GDM hemos siempre alentado la oferta de distintas tecnologías y plataformas para satisfacer las necesidades del productor. Creemos además que la diversidad en la oferta de tecnologías genera una sana competencia que redunda en beneficios también para los agricultores y el mercado”, agregó la empresa.
En su comunicación, la firma local precisó que seguirá “invirtiendo en innovación y mejoramiento genético vegetal trabajando con las tecnologías disponibles y futuras para seguir ofreciendo las mejores variedades a los productores argentinos”.
Hace unos días, tras conocerse la noticia, Rodolfo Rossi, fitomejorador y referente en el desarrollo de la soja transgénica en el país, se mostró preocupado porque se pierde una opción de tecnología.
“Para mi es una triste noticia que una empresa que en primer lugar posee un germoplasma líder en el mundo, marca Asgrow y además tecnologías innovadoras en sus líneas de trabajo, deje de ser una opción para el productor argentino”, señaló.
“En mi opinión, mientras la propiedad intelectual en semillas no se respete en el país vamos a seguir recibiendo noticias de desinversión en este campo y vamos a ser menos competitivos en la cadena de la soja”, agregó.
En su comunicado, Bayer no hizo referencia a reclamo alguno por una nueva ley de semillas, algo por lo que viene bregando la industria en general, sino que habló de una reorientación de actividades para un negocio digital y una iniciativa sobre carbono. Además, dejó trascender que la tecnología Intacta no tuvo la penetración buscada en la Argentina.
“La compañía ha decidido suspender su negocio de semillas y biotecnología de soja en la Argentina a partir de la campaña 2021/22”, señaló la firma en un comunicado. “Con una presión de insectos más baja que otras regiones, Argentina representó aproximadamente el 10% del total de la superficie sembrada con Intacta RR2 PRO® en América del Sur en 2020/2021”, agregó.
Situación
Esta semana, entre otros temas, el caso de Bayer estuvo en una charla de la industria semillera. Allí se lamentó la salida de la empresa de su negocio de semillas de soja, pero también se consideró que no hizo referencias a la actual ley de semillas. La norma vigente, de 1973, se puso en marcha cuando la soja era mínima en materia de superficie y no existía la biotecnología agrícola.
En la industria semillera ven que hay firmas interesadas en seguir creciendo en la actividad semillera. Sin embargo, hay un dato que preocupa a las empresas: el mercado de semilla fiscalizada de soja no crece y, entre esta semilla y un sistema con regalías extendidas, el mercado formal no supera el 30%. El resto, dicen en el sector, se reparte entre el uso propio que hace el productor de la semilla cosechada para volver a sembrar en la siguiente campaña, algo contemplado en la ley actual, y el mercado informal conocido como “bolsa blanca”, donde la semilla es vendida de manera ilegal.
Según fuentes del mercado, se requiere celeridad para que los expedientes por supuestas infracciones al uso de tecnologías -como en soja- se traduzcan en más sanciones por parte del Inase, órgano de contralor.