En los pocos días que pudieron ingresar las cosechadoras se vieron rindes que están arriba de lo esperado, pero como no deja de llover se despierta el temor de lo ocurrido en la campaña 2018.
POR JOSÉ LUIS AMADO -PERIODISTA AGRO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD
La actual campaña agrícola de granos gruesos está marcada por tres situaciones muy manifiestas. A saber: los excelentes rindes en la soja, las inesperadas seguidillas de lluvias y la decepción que muchos productores sintieron al enterarse que el presidente Milei va a volver a retrotraer las retenciones al nivel anterior.
Dicho esto ahora pasemos a la explicación. En principio, si bien fueron pocos los días aptos para la cosecha de soja de primera, los rindes reportados son excelentes. Teniendo en cuenta que los cultivos durante todo el mes de enero no recibieron un solo milímetro de agua y soportando temperaturas altísimas en plena floración de la planta.
En Junín, cuando se pudo, se cosecharon lotes con muy buenos rindes de soja. Y si bien hubo algún que otro lote que estuvo un poco por debajo, lo normal fue ver campos con un piso de rinde en el orden de los 4.000 kilos por hectárea y algunos lotes que llegaron a los 5.000 kilos por hectárea.
El deja vu
Lo segundo que hay que decir es que no son pocos los productores que están viviendo un verdadero deja vu, entendiendo esto como el recuerdo de algo ya vivido. Es así porque en abril de 2018, justo en el momento en que las cosechadoras estaban entrando a levantar la soja comenzó una interminable seguidilla de lluvias y mal tiempo que llevó a que se perdiesen millones de toneladas de granos que quedaron en los campos sin cosechar. Ese recuerdo le aporta gran dramatismo a esta campaña. Hay que tener en cuenta que, según afirman técnicos y productores, la cosecha al día de hoy tiene un atraso de al menos 15 días.
El año pasado para esta misma fecha, ya se había cosechado el 50% de los lotes con soja de primera y hoy, según estimaciones, apenas se llega al 10%. Es más, hay productores que temen que, de no poder ingresar rápido al lote, se haga un cuello de botella con las máquinas cosechadoras, pues en cuanto el sol seque los cultivos todos van a querer entrar rápido a cosechar.
Otro dato: Como siempre ocurre, las lluvias han dejado al descubierto la falta de mantenimiento de los caminos rurales en el partido de Junín, lo cual le agrega malestar a la situación. Hay que tener en cuenta que del pasado domingo a este, en Junín llovieron inesperados 90 milímetros. “Hasta el miércoles pudimos cosechar”, comentó un productor de Agustina, “pero sacar un camión cargado con granos se trasformó en una odisea, imaginate ahora”, acentuó el productor.
Cepo y retenciones
Y el tercer tema importante, es el que tiene que ver con los precios y la quita de retenciones. En este sentido, la inesperada salida del cepo cambiario generó expectativas positivas en el sector, sin embargo, a las pocas horas de su levantamiento la realidad mostró otra cosa.
Lo cierto es que el dólar buscó su menor valor y la soja no mejoró el precio. Hoy es el mismo que a principio de febrero: $ 330.000 la tonelada. Lo cual le pone una dosis adicional de tensión a una campaña que parecía más beneficiosa y con precios firmes.
Y encima, la quita temporal de retenciones que había mejorado los números del agro, ahora por boca del propio presidente Javier Milei, va a ser temporal. Milei les dijo a los agricultores que vendan rápido sus granos, “que se apuren a liquidar”, fue su textual dado que volverá a llevar las retenciones del actual 26% al 33% anterior.
En este marco, aparece una buena noticia y es que el mundo está convulsionado. Esto es así por la pelea entre los dos mandatarios más poderosos del planeta, Donald Trump y Xi Jinping. Aquí los agricultores, tanto de Argentina como de Brasil, se verían beneficiados porque si China no le compra granos a Estados Unidos, igual va a necesitar comprar granos. Y eso es una ventaja enorme para Argentina dado que es tercer productor mundial de soja. Pero desde el lado financiero, claro, sería mejor un mundo más tranquilo.
Un dato adicional. A mediado de semana, Sergio Bovetti, titular de la empresa fabricante de plataformas Tecnicolón, me comentó que estaba recibiendo consultas de clientes con una inquietud: no podían colocar la plataforma al ras del piso porque en los lotes que vienen de maíz no se descompuso el rastrojo, lo que hace que el cabezal corte más arriba y como este año la planta, por la sequía, agregó chauchas en el tercio inferior, se pierde una parte de la producción de granos.
En cuanto a la soja de segunda, estas lluvias vienen muy bien y el cultivo está ya en su etapa final, aunque hay temor por los daños de la helada del viernes 4 de abril.
Como se puede ver, el panorama de los productores de soja es dispar y con claroscuros, pues el avance de la cosecha va a depender de que salga rápido el sol de modo que ayude a secar los granos y mejorar la falta de piso. En el mientras tanto…, a cruzar los dedos para que regresen las lluvias.