«Si queremos asegurar carne, pollo, pan y leche tenemos que desvincular los precios internos de los internacionales», señaló el funcionario.
El secretario de Comercio remarcó en una entrevista con Página 12 que «tenemos que desvincular los precios internos de los internacionales». Además, agregó: «Comparando el 2015 con el 2021 hoy las retenciones tienen menos peso frente a productos».
El Gobierno acordó con los supermercados para mantener el precio de la carne, por lo menos, hasta el lunes inclusive con objetivo de que haya subas en los valores durante el fin de semana. Roberto Feletti ahora empieza a pensar qué medidas tomar de cara al martes.
«El diagnóstico es que la suba de precios internacionales llegó para quedarse por lo menos hasta el año que viene, cuando este efecto se agudizará», afirmó Feletti. En este marco aumentarán el precio del maíz, el trigo y la carne y tenemos que evitar que impacten en la mesa de las y los argentinos.
En ese marco, en una entrevista con Página 12, el secretario de Comercio Interior no descartó la posibilidad de implementar una suba de las retenciones a la exportación de carne y otros alimentos. «Si queremos asegurar carne, pollo, pan y leche tenemos que desvincular los precios internos de los internacionales», señaló el funcionario.
Cómo se hará
Al ser consultado respecto a qué mecanismos se evalúan para «desvincular» los precios, el funcionario respondió: «Dos: el más tradicional de aumentar los derechos de exportación y un alternativo de crear fideicomisos de subsidio cruzado, como sucede en el mercado del aceite mezcla».
«Comparando el 2015 con el 2021 hoy las retenciones tienen menos peso frente a productos con precios internacionales más altos y, por lo tanto, menor regulación de cupo de exportaciones. El otro mecanismo es un fideicomiso de subsidio cruzado, un acuerdo entre privados por el que parte de la renta exportadora se destina a subsidiar el precio de aquellos que venden en el mercado interno», añadió.
El pasado jueves, Roberto Feletti se reunión el ministro de Economía, Martín Guzmán, el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el de Agricultura, Julián Domínguez para «evaluar la dinámica de los precios de la carne».
Congelamiento de precios
Tal como prometió antes de las elecciones del 14 de noviembre pasado a las empresas alimenticias y a las cadenas de retail, Roberto Feletti retomará la agenda de reuniones para analizar la continuidad del congelamiento de precios ampliado que regirá hasta los primeros días de enero del año próximo.
El Secretario de Comercio Interior tiene previsto reunirse en primer término con mayoristas y comercios de proximidad a los que, antes de los comicios del domingo pasado, les dio un ultimátum para que cumplan con el programa y les otorgó 15 días para presentar una propuesta consensuada.
Ese plazo se cumplirá el próximo lunes 22 de noviembre, pero como el Gobierno estableció ese día como puente turístico por el feriado del sábado anterior, el encuentro estaría siendo convocado para el martes 23 del mismo mes a las 15 horas.
El funcionario viene destacando como principal problema el incumplimiento que nota en los comercios de proximidad o canales minoristas y lo comparó con la buena performance que asegura tiene la medida entre los productores y las grandes cadenas de supermercados.
Para Feletti, las correcciones de precios que llevaron a cabo los grandes jugadores del sector de la alimentación no están siendo seguidas por los almacenes de barrio o los supermercados de origen asiático.
De hecho, representantes de estos canales de comercialización ya habían advertido sobre la imposibilidad de cumplir con la resolución 1050 por entender que si retrotraen los precios al 8 de octubre, como marca la norma, no sólo no les quedará margen de rentabilidad sino que deberán vender a pérdida porque los valores que pagan a los distribuidores mayoristas son mayores a los que deberían colocar en sus góndolas.
Sin embargo, durante una reunión anterior que mantuvo el 8 de noviembre pasado, el funcionario les advirtió que las quejas y críticas por los incumplimientos deben terminar y les dio un plazo de 15 días para que le lleven una propuesta en donde establezcan juntos sus propios márgenes de comercialización y explique la forma en que esos niveles se trasladarán al precio final de venta al público.
De lo contrario, anticipó que deberá intervenir y dictar alguna regulación para establecer desde Comercio Interior esos márgenes de comercialización.
Feletti sabe que controlar a las grandes cadenas es más sencillo que enviar a sus fiscalizadores militantes a los más de 15.000 comercios minoristas que están repartidos en todo el país y en donde la inflación no se logró frenar con cepos a los precios como pretende el funcionario.
Las diferencias son altas y pueden llegar a un 20% en promedio, según un relevamiento que realiza la consultora Scentia y que compara los precios de 1044 ítems en ambos canales.
Ocurre que los programas de Precios Cuidados y Precios Máximos nunca se cumplieron en ese sector del retail al cual la Secretaría de Comercio Interior en épocas de Paula Español quiso llegar con un programa segmentado como el de Súper Cerca que, sin embargo, tampoco se aplica en su totalidad.
De allí el reclamo de Feletti para que los mayoristas y sus cliente comerciales desarrollen alguna fórmula común que les permita también vender con cepos y precios congelados hasta principios del 2022.
Las medidas
Según trascendió, durante el encuentro de mañana martes 23 de noviembre, también podría haber novedades sobre algunas medidas adicionales que Feletti evalúa tomar para mejorar los márgenes y los bolsillos de los consumidores.
Las medidas que se podrían comenzar a implementar son las de ampliar el valor de la Tarjeta Alimentar; reintegrar el IVA en la cadena de comercialización de productos lácteos y extender a otros productos y sectores el mecanismo por el cual actualmente se rige el precio del aceite.
Es decir, el fideicomiso por el cual una parte del costo del producto es subsidiado por los exportadores para que el precio en góndola sea más económico.
Nada de esto pone en tela de juicio el mantenimiento del congelamiento que seguirá vigente hasta el 7 de enero ya que en el Gobierno están convencidos de que medidas de este tipo mejorarán las expectativas de consumo del último trimestre del año porque protejen el salario y evitan que el valor de los bienes de consumo masivo erosione los ingresos y la capacidad de compra de los argentinos.
De hecho, para Feletti «el programa se está cumpliendo en forma aceptable en las grandes cadenas de comercialización y ahora tenemos el objetivo de garantizar el acceso al programa a todos los consumidores para lo cual se hace necesario el esfuerzo de acotar márgenes de intermediación toda la cadena alimenticia».