Las toneladas procesadas cayeron un 30% en comparación con el mismo período del año anterior. Paralelamente, este año, las importaciones del poroto se encaminan a un récord.
La industria del crushing de soja en Argentina cerró un primer trimestre con 5,5 millones de toneladas procesadas, un 30% por debajo de las 8,1 Mt que se habían procesado en el mismo período del año anterior.
Tomando en consideración que Argentina cuenta con una capacidad de teórica de procesamiento en torno a los 70 millones de toneladas anuales, en el primer trimestre esta industria estuvo operando en niveles superiores al 70% capacidad ociosa.
En marzo, sin embargo, se vio una mejora en los volúmenes de molienda, dado que se procesaron 2,1 millones de toneladas de soja según los datos de la Secretaría de Agricultura, creciendo un 35% con respecto al mes de febrero. “Esto se debió principalmente al influjo de soja que recibieron las plantas del Up-River, proveniente principalmente de Paraguay, y en buen volumen también de Brasil”, indicaron los expertos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Javier Treboux – Emilce Terré.
En total, se realizaron importaciones temporarias (con el fin de obtener materia prima para moler y reexportar como harinas, aceites y otros subproductos) en marzo por 1,39 millones de toneladas, un récord histórico mensual.
Con estos datos, los especialistas pudieron cerrar los números de la campaña de la industria aceitera 2021/22 (abril-marzo). En total, se molieron en Argentina 35,9 millones de toneladas de soja, cayendo un 12% con respecto a la campaña 2020/21 y siendo el menor volumen procesado por esta industria desde la campaña 2012/13.
Cabe remarcar que los números para el nuevo ciclo no son auspiciosos, esperando que la molienda se ubique por debajo de los 29 millones de toneladas a lo largo de la campaña.
Las importaciones se encaminan a un récord
Argentina lleva importadas 1,8 millones de toneladas de soja solo en el primer trimestre del año. De este total, 1,4 millones de toneladas provinieron desde Paraguay, importaciones que llegan principalmente a través de la hidrovía Paraguay-Paraná, y unos 0,4 millones de toneladas provenientes de Brasil, que entran principalmente por buque este año. “Esto representa más de tres veces lo que se llevaba importado en el mismo período del 2022 y el año se perfila a romper todos los récords”, señalaron desde la BCR
Si bien es una práctica habitual para la industria local la importación de soja desde Paraguay para moler y exportar como aceite y subproductos, que siempre es bien recibida dado que ingresa antes que la cosecha nacional y por poseer buenos niveles de proteína, el volumen ingresado este año prácticamente triplica al 2022.
El caso más notorio, sin embargo, es Brasil. El gigante sudamericano que apunta a cerrar con una producción récord esta campaña, que la CONAB ya estima en 153,6 millones de toneladas, está próximo a terminar la cosecha e inunda los mercados globales con porotos de soja, a precios altamente competitivos.
“En los primeros dos meses del año Argentina ya recibió poco menos de 400 mil toneladas de soja brasilera, más que las 300 mil que recibió a lo largo de todo 2023. A su vez, según información de compañías navieras, hay unas 430.000 toneladas adicionales de soja que ya partieron o que tienen fechas programadas para embarcarse hacia nuestro país entre abril y la primera semana de mayo”, indicó el informe.