Los exportadores aceleraron compras en trigo y anticipan liquidación récord de divisas. Los productores tomaron una posición más agresiva para las ventas del cereal de la nueva campaña, impulsados por el escenario favorable de precios a nivel internacional. Por su parte, la molinería compró a menor ritmo.
La industria exportadora aumentó las compras del trigo del nuevo ciclo un 52% en relación al año pasado y un 115% las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE), de acuerdo a estimaciones privadas. En paralelo, la molinería adquirió un 50% menos de materia prima en relación al año anterior. Con un escenario favorable de precios, los productores tomaron una posición más agresiva para las ventas, con cotizaciones que llegaron a 250 dólares la tonelada a principios de octubre.
Con un avance de la cosecha triguera de 5% de la superficie total, el Gobierno nacional proyectó que la producción del cereal será de 20 millones de toneladas, mientras que algunos analistas del negocio granario estimaron que puede llegar a 22 millones de toneladas.
De cumplirse las proyecciones de los operadores, el saldo exportable del trigo marcará un nuevo récord, con 15,5 millones de toneladas y un ingreso de divisas de 4.293 millones de dólares, a valores actuales. Con el volumen de cosecha estimado por el Ministerio de Agricultura, la facturación por ventas externas será de 3.739 millones de dólares, en base a operaciones por 13,5 millones de toneladas. Para el fisco, los ingresos con estos dos escenarios serán de 448 a 508 millones de dólares.
Este volumen de dólares empezará a fluir a partir de diciembre y permitirá recomponer el nivel de reservas del Banco Central. Con estos volúmenes de producción, Argentina no tendrá problemas de abastecimiento de trigo para cumplir con la demanda de la industria molinera y abastecer el mercado interno.
El consultor en agronegocios Pablo Adreani calculó que entre diciembre y marzo del próximo año, el cultivo generará 2.340 millones de dólares. En este contexto, en los dos primeros meses del período se verán los ingresos más fuertes, con 748 y 887 millones de dólares, respectivamente. En los dos restantes, serán de 438 y 264 millones de dólares.
Hasta el 13 de octubre, la exportación compró 8 millones de toneladas de trigo en forma anticipada a la cosecha, según se desprende de estadísticas oficiales. Para el mismo periodo de 2020, se habían comercializado 5,2 millones de toneladas. En cuanto a DJVE, la industria declaró 9 millones de toneladas, cuando a igual fecha de la campaña anterior este volumen era de 4,2 millones de toneladas.
Por el lado de la molinería, las compras son menores en relación al año pasado con 75.000 toneladas adquiridas, por debajo de las 156.000 que llevaban compradas para la misma fecha de 2020. “Hubo oportunidades para que compren anticipado hace tres meses, cuando el trigo cotizaba por debajo de los 200 dólares, en la actualidad su valor es 240 dólares”, remarcó Adreani.
El escenario internacional es uno de los principales factores alcistas del cereal en las pizarras de Chicago. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), estimó que la producción en Canadá y Norteamérica cayó 2 y 1,4 millones de toneladas, respectivamente. A nivel global, el organismo también advirtió que la proyección de cosecha también se redujo y los stocks de grano se encuentran en el piso más bajo de los últimos cinco años.
SI bien la cosecha de trigo, que empezó en el norte argentino, arrojó resultados por debajo del promedio, se esperan muy buenos rindes en las principales regiones productoras. De acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el mejor desempeño del cultivo se verá en Buenos Aires, con El caso más evidente es Buenos Aires, con desempeños que de acuerdo a la BCR promediarán los 3.710 kilos por hectárea. A nivel nacional, el rendimiento promedio en la última campaña fue de 2.820 kg/ha. Fuente: baenegocios.com