Volcarán unas 6.000 toneladas por mes con rebajas de hasta un 30%. Los 10 cortes en oferta se encontrarán los fines de semana y los primeros tres miércoles de cada mes.
finalmente se firmó el acuerdo que venían negociando funcionarios del Gobierno nacional con representantes de los frigoríficos para comenzar a vender en 1600 bocas de expendio unos 10 cortes de carne vacuna a precios populares.
Las negociaciones, que se dieron durante las últimas semanas, estuvieron a cargo de la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, a partir del no cumplimiento del último acuerdo que consistía en vender asado a $349, matambre a $479 y vacío a $459.
El nuevo acuerdo consiste en que los frigoríficos volcarán entre 5.500 y 6.000 toneladas de carne por mes con precios rebajados hasta un 30% en las principales cadenas de supermercados (Coto, Jumbo, Carrefour, Día, Vea, Libertad, Disco y La Anónima).
Para trazar un paralelismo, según pudo averiguar LPO con datos oficiales, el consumo interno en la Argentina ronda las 200.000 toneladas de carne por mes. Esto implica que los frigoríficos volcarán al mercado local apenas el 3% del consumo total.
A partir de este acuerdo de precios, el kilo de tira de asado debería venderse desde la semana que viene a $399, el vacío a $499, el matambre a $549, la tapa de asado a $429, la bola de lomo a $489, la carnaza a $359, la falda a $299 y el roastbeeef a $399.
También se agregaron la carne picada a $265 y el espinazo a $110 que ya están vigentes en el programa de Precios Cuidados. Así, la baja de precios respecto al pasado mes de diciembre va desde el 12% hasta el 30% (en el caso de la falda y la tira de asado).
«En el acuerdo se incluyen los cortes más representativos del consumo nacional, con la mayor variedad en cuanto al estilo de cocción: cortes barrilleros, para consumo diario como milanesas y para cocción a la olla», señaló el Gobierno en un comunicado.
Entre los empresarios que firmaron el acuerdo de precios de la carne con el Presidente Alberto Fernández se encuentran, entre otros, Mario Ravettino (ABC), José Mattievich (FIFRA), Fernando Brizzolara (UNICA) y Juan «Vasco» Martínez (ASU).
El acuerdo rige hasta el 31 de marzo en lo que será una primera etapa de prueba que tendrá revisiones periódicas. Los precios en ofertas se encontrarán los fines de semana y los primeros tres miércoles de cada mes en los supermercados antes mencionados.
Uno de los que salió a cuestionar el acuerdo es el dirigente de La Rural, Nicolás Pino. «Para conseguir que los acuerdos sean todos los días en todas las carnicerías y supermercados hay que implementar políticas que favorezcan la producción», dijo.
«En nuestra economía la inflación es un problema y la carne vacuna no está exenta. El único camino para que el mercado de consumo opere sin sobresaltos es incrementar la producción», agregó el candidato a Presidente de Movimiento Compromiso Federal.
En el Gobierno hay preocupación por los aumentos que se vienen registrando. En la Casa Rosada pretenden frenar las subas de la carne de cara a las elecciones legislativas conscientes de que se trata del alimento central de la mesa de los argentinos.
La disyuntiva que se plantean en el Frente de Todos es que limitar las exportaciones de carne podría traer bajas de precios en el mercado local, pero a su vez generaría una pérdida de divisas de un producto que genera más de 3.000 millones de dólares por año.
Las alteraciones en le mercado de la carne
En los últimos días, a partir de los aumentos que registraron los principales cortes de carne vacuna, comenzaron a circular una serie de versiones que indicaban que el Gobierno evaluaba subir las retenciones para provocar una baja de precios internos.
También se llegó a mencionar la posibilidad de restringir las exportaciones que, en 2020, marcarán un nuevo récord histórico con cerca de 1 millón de toneladas enviadas, principalmente a China que compró más del 70% del total exportado por la Argentina.
Tal fue el grado de preocupación que, según pudo saber LPO, el tema se trató en las mesas de carnes de las cuatro entidades donde se evaluó hacer presentaciones ante la Casa Rosada para saber qué grado de veracidad tienen las versiones que circulan. Como sea, los rumores alteraron el mercado.
Los funcionarios están molestos porque, según datos del INDEC, el asado en noviembre de 2019 costaba $264 por kilo, mientras que ahora se ubica en $411 por kilo. Esto implica una suba del 56% anual con salarios que crecieron, en igual periodo, un 35%.
En la Casa Rosada hay bronca porque en las redes la oposición hace campaña contra la vuelta del «asadito de los domingos», una promesa de campaña de Alberto Fernández, que incluyó un spot publicitario que mostraba las parrillas vacías durante el macrismo.
En el Gobierno saben que restringir las exportaciones, si bien puede traer bajas de precios en lo inmediato, producirá una caída en el ingreso de divisas y en la recaudación del fisco sumado al desincentivo para producir que se reflejará a mediano plazo.
El antecedente más cercano fue el cierre de exportaciones que dispuso en 2006 el entonces presidente Néstor Kichner que, luego de 4 años, produjo la desaparición de 12 millones de cabezas y la pérdida de 17.000 puestos de trabajo en la industria frigorífica.
La Argentina tardó más de 10 años en recuperar el nivel de exportaciones previo al cierre del mercado internacional. Recién a partir de 2016 se empezaron a recuperar los envíos al exterior para alcanzar un récord histórico en 2019 que será superado en 2020.
