Según un nuevo trabajo económico, Nación bajó retenciones, pero aún se lleva la mayor porción de ese aporte. Los datos provienen del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Aún después de la baja parcial de retenciones, la carga impositiva para un productor agropecuario de referencia en el centro norte santafesino -sin computar los derechos de exportación- se ubica en 43,7% sobre el resultado neto.
«Considerándose las retenciones a las exportaciones para los tres cultivos (girasol, maíz y soja) vigentes a partir de la publicación oficial del 31 de julio de 2025, la carga impositiva sobre el agro asciende a 56,9%; unos 3,3 puntos porcentuales menos tras la reducción parcial (en torno al 20,0%) en las alícuotas sobre dichos granos y subproductos».
El cálculo surge de un informe del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, que señala no sólo el peso relativo que aún tienen las retenciones sobre los productores que realizan la inversión de riesgo en la economía argentina, sino la carga que suponen otros impuestos nacionales y provinciales, más las tasas municipales.
Al 31 de julio de 2025, «un productor agropecuario promedio de la provincia de Santa Fe enfrenta una carga impositiva que ronda el 43,7% de sus ingresos. Al computar las retenciones a las exportaciones esta carga asciende al 56,9%, a pesar de la reducción parcial de los derechos de exportación. De dicha cifra, más de la mitad se destina a las arcas del Gobierno Nacional».
El estudio toma como referencia un productor con 300 hectáreas (ha) cosechadas (proporcionalmente girasol, maíz de primera y soja de primera), con rendimientos promedios cerrados para cada cultivo en la campaña 2024-25 en el centro norte de la provincia, según el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) difundido por la Bolsa de Comercio de Comercio de Santa Fe.
Asume para el análisis precios promedio del mercado local, y contempla costos totales directos de producción: control de insectos, semilla, agroquímicos, fertilizantes, seguro, cosecha y gastos de comercialización. Y adicionalmente costos de arrendamiento y un promedio de costos de flete que varían según las distancias a los puertos.
No sólo retenciones
«La composición de la estructura impositiva que recae sobre el sector agropecuario santafesino (salvando las particulares del contexto de cada productor individualizado) está dada por
Impuesto a la Ganancias: en la actualidad cualquier productor agropecuario es alcanzado por la alícuota más alta (35,0%)». Añade el análisis el «Impuesto de sellos a la comercialización de granos (operaciones a título oneroso según Ley Impositiva Provincia de Santa Fe)».