La acción de la empresa argentina de biotecnología fue una de las más castigadas en Wall Street durante el año pasado. A poco más de cuatro dólares por acción, analizamos su desempeño.
Por Eric Nesich: Periodista especializado en Economía y Finanzas.
Bioceres Crop Solutions (NASDAQ: BIOX), quien también cotiza como cedear con el mismo ticker, es una empresa argentina metida en el mundo de la biotecnología agrícola, la cual no está pasando su mejor momento en la bolsa. La compañía, que se hizo conocida por su tecnología HB4 de semillas resistentes a la sequía, ha visto cómo el valor de sus acciones se desplomó en el último año.
¿Por qué cayó Bioceres en bolsa?
El segundo trimestre fiscal de 2024 no fue para nada alentador. La empresa tuvo una caída del 24% en sus ingresos, pasando de 140,2 millones de dólares a 106,7 millones. Esto se debió, en gran parte, a un combo complicado: precios bajos de commodities como la soja y el maíz, stocks elevados en el sector y una economía agrícola que no daba respiro. Para colmo, la ganancia neta fue de apenas 600.000 dólares, muy por debajo de lo esperado. Como era de esperarse, los inversores no tomaron bien la noticia y la acción se derrumbó un 13,87% después de ese informe.
Si miramos todo el 2024, la acción de Bioceres cayó más del 50%. En su peor momento, llegó a cotizar apenas 3,94 dólares, hace poco más de 20 días. Entre las razones, podemos mencionar el bajón del 28% en el precio de la soja desde enero de 2024, lo que dejó a los productores con menos margen para invertir en nuevas tecnologías. Además, la empresa no logró cerrar a tiempo los acuerdos de distribución para su trigo HB4, lo que generó incertidumbre sobre su potencial de ingresos.
Un negocio con altibajos
El modelo de Bioceres tiene lo suyo: es un negocio basado en investigación y desarrollo (I+D), lo que significa que los retornos tardan en llegar y la volatilidad es alta. En febrero de 2025, la compañía anunció que cambiaría su enfoque para centrarse en licencias de biotecnología en lugar de vender semillas directamente. Aunque suena prometedor a futuro, por ahora los números no muestran mejoras y los inversores siguen cautelosos. Encima, la empresa tiene una deuda neta de 238 millones de dólares, con un ratio de 3,3 veces el EBITDA, lo que genera dudas sobre su estabilidad financiera.
El contexto tampoco jugó a favor. La sequía provocada por El Niño en 2024 y problemas biológicos como el brote de chicharritas en el maíz afectaron los rendimientos agrícolas. Si bien el HB4 está diseñado para resistir estos problemas, la adopción por parte de los productores no fue tan rápida como se esperaba. Además, al cotizar en Wall Street, la empresa sufrió la salida de fondos de inversión, lo que potenció la caída de sus acciones.
Aunque Bioceres tiene una tecnología única, su negocio no es inmune a la competencia. Gigantes como Bayer-Monsanto y Syngenta siguen dominando el mercado de insumos agrícolas y, mientras Bioceres ajusta su estrategia, estos jugadores ya tienen bien armada su red de distribución y ventas.
¿Se puede recuperar Bioceres?
A pesar de la brutal caída en bolsa, Bioceres sigue teniendo una carta fuerte en su mano: el HB4. Este avance en biotecnología, que hace que las semillas sean más resistentes a la sequía, puede ser clave en un mundo donde el cambio climático es un problema cada vez mayor. Además, en 2024 obtuvo aprobaciones clave en Estados Unidos, Brasil y China, lo que le abre puertas a mercados gigantes.
En febrero de 2025, Bioceres anunció que dejará de vender semillas directamente para enfocarse en licencias de su tecnología. La idea es que empresas como GDM y Florimond Desprez se encarguen de distribuir HB4 en distintos mercados. Si esta movida resulta exitosa, la empresa podría generar ingresos más estables y predecibles.
Oportunidad de compra para los inversores
Algunos expertos y analistas como los de Bull Market Brokers ven una oportunidad de compra, anticipando una recomposición de precios del 30-35% en dólares. La empresa cumplió con pagos de deuda importantes en diciembre de 2024, lo que muestra cierta solidez financiera. Sin embargo, los más cautos advierten que la volatilidad seguirá presente y que el verdadero impacto del HB4 podría verse recién en 2026 o más adelante.
La caída de Bioceres en bolsa tiene explicaciones claras: malos resultados financieros, un contexto económico adverso y un modelo de negocio que todavía está en transición. Sin embargo, la empresa no está en una situación terminal. Su tecnología HB4 sigue siendo una gran apuesta y, si logra consolidar su nuevo enfoque de licencias, podría recuperar el terreno perdido. Para los inversores con paciencia y tolerancia al riesgo, esta podría ser una jugada interesante a largo plazo.