Darío Raggio es un empresario argentino que vive en Colombia. Hace unos días le robaron 25 mil gallinas, lo amenazaron, dice que ya no tiene ganas de invertir su dinero en ese país y se va del país.
Faltando pocos días para terminar el 2020, en el municipio de Repelón, Atlántico, en la costa norte de Colombia, se conoció una noticia que ha causado revuelo e indignación en el país. Cientos de habitantes de ese municipio se pusieron de acuerdo para ingresar a la fuerza a una finca que, según versiones de habitantes de la zona, estaba deshabitada, pues supuestamente su dueño había sido aprehendido por las autoridades.
El botín por el que iban era más que particular, se trataba de 25 mil gallinas, avaluadas en 600 millones de pesos colombianos, unos 180 mil dólares, que estaban solas y sin vigilancia.
Según los medios locales, durante varios días, cientos, incluso miles de personas, ingresaron a la propiedad y se llevaron la totalidad de las aves. Algunos de los animales no resistieron el ataque y se defendieron hasta la muerte. Las gallinas que los delincuentes no se pudieron llevar quedaron regadas en el suelo del gallinero y de la finca, como evidencia de la batalla campal que allí se había librado entre los mismos ladrones.
Darío Raggio, de nacionalidad argentina y representante de la empresa que adquirió la finca conocida como Guayepo- ubicada en el kilómetro 3 de la vía que comunica a Repelón con Villa Rosa, sur del Atlántico-, ya ha manifestado a varios medios colombianos que los rumores de su captura eran falsos, que sus trabajadores no pudieron enfrentar a la turba de ladrones y que, ahora, se va del país a causa de la pérdida millonaria e incluso de algunas amenazas.
El empresario contó al diario barranquillero El Heraldo que el robo habría empezado el día 23 de diciembre, cuando los trabajadores se contactaron con él para informarle de la multitud que estaba ingresando a su propiedad, y habría terminado el 28 de diciembre.
El empresario no se explica cómo pudieron permitirse cinco días consecutivos de asalto y por qué no acudieron las autoridades a pesar de las denuncias. Raggio aseguró al medio regional: “no estaba en la finca, pero los trabajadores desde el 23 se contactaron conmigo y yo trataba de comunicarme con la Policía, pero de un lado me mandaban para otro, mientras que la gente salvajemente se llevaba las gallinas y destruían todo lo que tenían a su paso”.
Raggio, por otro lado, aseguró a El Heraldo que al ver la impotencia y miedo de sus trabajadores, les dijo que dejaran que el robo se cometiera, incluso cuando uno de ellos tenía un arma reglamentaria para su uso, y que escondió ante las amenazas de los invasores. “Llevaron un ‘chopo’ y otras personas llegaron con machetillas y armas amenazando a los trabajadores. Yo les dije que dejaran que se llevaran las gallinas para evitar una tragedia”.
Más allá de la rabia por la millonaria pérdida, en las palabras del empresario argentino se evidencia la decepción por la situación y la inseguridad que ahora siente. A El Heraldo el empresario argentino le confesó que “las pérdidas son inimaginables. Mi socio está en Estados Unidos y no quiere venir a Colombia”.
En una entrevista con la emisora La FM, Raggio agregó que sus familiares y socios le están pidiendo que deje Colombia por completo, que se vaya con todo y su empresa, petición a la que él ya accedió.
Al medio barranquillero, el argentino aseguró: “nos dejaron con una pérdida millonaria y ya no tenemos ganas de seguir invirtiendo nuestro dinero en este país. Nos vamos de Colombia”. Además, les explicó que esto también se debe a que ya no se siente seguro, pues los invasores le dejaron un mensaje con sus empleados, les dijeron “que iban a ‘quebrar’ al argentino si se aparecía por la finca”.