El desconocido Jerome Increase Case y sus comienzos
Autor: José Luis Amado -Periodista Agropecuario-
Los comienzos de la compañía CASE IH estuvieron estrechamente relacionados con el desarrollo de la economía estadounidense, ya que a principio del Siglo 19 comenzaba el desplazamiento de los primeros pioneros que se mudaban al oeste fértil creando establecimientos agrícolas ganaderos para alimentar a los habitantes de las crecientes ciudades de ese país.
Fue en este contexto que apareció en escena Jerome Increase Case (1819-1891), el artífice y principal fundador en 1842 de la empresa J.I. Case Company ubicada en la ciudad de Racine, Estado de Wisconsin. Esta compañía, que llega hasta nuestros días, se ganó un merecido reconocimiento mundial como una de las principales fabricantes de maquinaria agrícola de todo el mundo. CASE comenzó con la fabricación de trilladoras hace más de un siglo y medio, fue primera constructora de motores a vapor para uso agrícola llegando a ser la mayor fabricante de máquinas a vapor para uso agrícola del mundo. Esa semilla puesta hace casi 180 años creció y hoy día sigue dando frutos, siendo una de las empresas fabricantes de maquinaria agrícola y vial con mayor prestigio mundial. Lo que comenzó con Jerome Case en 1842 es una historia de ingenio con sentido práctico y un enorme espíritu empresarial.
Ahora sí, te invitamos a conocer los aspectos más relevantes de la historia de Jerome Increase Case, su familia, su empresa y sus principales desarrollos tecnológicos, desde sus inicios hasta hoy.
Sus comienzos
Jerome Increase Case nació el 11 de diciembre de 1819 en el poblado de Williamstown, ubicada en el condado de Oswego, Estado de Nueva York. Imposible de chequear, pero existen algunos escritos que indican que de joven Jerome concurrió al Rensselaer Polytechnic Institute (Instituto Politécnico de Rensselaer), ubicado en el condado de Rensselaer también ubicado en el Estado de Nueva York.
Fue el propio Jerome Case quien contó en una entrevista periodística que cuando tenía 16 años había leído un artículo en una revista de nombre “Genessee Farmer” sobre una máquina que le llamó poderosamente la atención. Ese artículo periodístico en la revista anunciaba una demostración de trilla e indicaba que esa máquina portátil de nombre «Groundhog thresher”, podía trillar el trigo sin que las personas necesitaran usar sus manos. Ese evento despertó su interés, por lo que junto a su padre asistieron a la demostración práctica. También contó Jerome que quedaron muy impresionados, pues la máquina podría trillar en poco más de una hora lo que un hombre apenas hacía en todo el día.
Caleb Case, padre de Jerome, compró una de estas máquinas y le encargó a este que comience a ofrecer el servicio de trilla personalizada a los agricultores de la zona de Nueva York. Allí Jerome trabajó como trillador durante algunas temporadas y con el dinero que pudo ahorrar operando su trilladora (hay quienes indican que también sacó un crédito), compró otras 5 de esas máquinas manuales.
Cuando Jerome Case tenía 23 años abandonó su residencia en Williamstown (Oswego), su destino estaba a 1600 kilómetros de allí, resultó ser el pequeño poblado de Rochester, territorio de Wisconsin. Case había leído que la región de Rochester era el centro neurálgico del cultivo de trigo del medio oeste y entendía que allí podría comenzar su carrera como contratista de trilla con su máquina «Groundhog thresher”.
Dicen que salió del Oswego navegando por el canal Welland y los lagos Erie, Huron y Michigan. Cuando llegó a Chicago, compró dos caballos y un carro y luego se dirigió al norte. En el trayecto a Rochester vendió cinco de sus trilladoras y cuando llegó a su destino se quedó en una taberna propiedad de Levi Godfrey. El dinero de la venta de las cinco máquinas le permitía esperar con cierta tranquilidad la temporada y comenzar a bridar servicio con su pequeña trilladora.
Esta primera máquina de Jerome estaba compuesta de un rudimentario cilindro trillador giratorio con dedos que funcionaba a través del antiguo sistema denominado “caballos de fuerza”, que no era otra cosa que una especie de corralito de madera donde un caballo caminaba sobre una cinta, la cual generaba las vueltas necesarias sobre una polea de mando.
La “marmota”
El nombre de la pequeña trilladora estática Groundhog hace referencia a “la marmota” y esto es así en función que estas máquinas se alimentaban por una “boca” que, se decía en esos años, se asemejaba a las fauces oscuras de una marmota, un enorme animal de la familia de los roedores que llega a pesar hasta 8 o 9 kilos.
Foto de Andreas Klauser, actual presidente de la Case IH. En este video oficial de la empresa, dice que esta es una de las primeras maquinas que desarrolló Case.
Estas Groundhog o “marmotas”, eran máquinas simples compuestas de un cilindro con púas y un cóncavo fijo. En sus inicios estas máquinas eran accionadas a mano y manejadas por cuatro personas. Una a cada lado para darle velocidad al cilindro trillador, más otra que alimentaba de material para la trilla y finalmente otra que rastrillaba el desperdicio de la trilla.
Co se puede imaginar, la Groundhog era una máquina lenta y tediosa, pero para la época en que Jerome case tenía la suya, ya la “marmota” era accionada directamente por el “caballo de fuerza” que se describió anteriormente.
Se dice que una “marmota”, podía procesar 70 fanegas de grano por día, un aumento de diez veces sobre la producción diaria de un solo trabajador que usaba el proceso manual de batir el grano.
Los inicios laborales de Jerome
Lo cierto es que Case pasó la campaña de trigo de 1842/43 trillando con su máquina para los granjeros en Rochester. Mientras estaba en esta ciudad, Case comenzó con la tarea de mejorar su «Groundhog thresher», lo cual le llevó varios meses de experimentación. Se dice, incluso, que llegó a construir una máquina que combinaba un molino de viento con la trilladora manual, pero esta máquina no le funcionaba como él quería.
Cuentan que uno de sus colaboradores fue un hombre llamado Seth Warner. Fue con este con quien alquilaron el taller de un carpintero de nombre Stephen Thresher. Ese invierno y en ese taller, el joven Case construyó su primera trilladora o separador.
También hay quienes indican que en esa época Jerome conoció a Richard Emerson Ela, uno de los primeros fabricantes de implementos agrícolas de Rochester. Ela había desarrollado un sistema de paletas de ventilador para limpiar el grano denominada Fanning Mills. Cuando Case se entera de esto, no demoró en contactarlo para intentar acoplar ese ventilador a la trilladora y convertirla en una sola máquina.
Fue en la primavera de 1844 en la que Jerome Case mostró con éxito a algunos agricultores su nueva máquina. En estas primeras trilladoras Case incluyó un exclusivo dispositivo de limpieza con ventilador que separaba la paja y entregaba más limpios los granos. Fue entonces cuando Case, debido al éxito y aceptación de sus trilladoras, que decidió abandonar las tareas de trilla a terceros para dedicarse a la fabricación en serie de sus propias máquinas y fundar su primera empresa de trilladoras en Rochester.
Sin embargo, cuando se entrevistó con los propietarios de los derechos de energía hidráulica que provenía de la represa Fox River, estos le negaron el permiso para instalar otra rueda de molino para acceder a la energía que necesitaba.
Dicen que, a la mañana siguiente, el joven Case tomó su nueva trilladora; juntó sus pocas cosas y se fue en dirección hacia la localidad de Racine, Wisconsin, distante 480 kilómetros de Rochester. Es en Racine donde Jerome estableció su primera fábrica. Lo hizo en un edificio alquilado frente al río Root.
El éxito de sus trilladoras fue tal que en solo tres años obtuvo suficientes ingresos como para construir su propia fábrica en la orilla del río Root, el cual le proveía de la suficiente energía a la fábrica. Case bautizó a su primera empresa como Jerome Increase Case Machinery Company y al año siguiente, la compañía pasó a llamarse Racine Threshing Machine Works.
Ya en Racine, Case iba mejorando sus máquinas a medida que se fabricaban nuevos modelos. Cada año el negocio crecía y, en 1847, Case pudo construir su propia fábrica de tres pisos de alto. Este primer edificio estaba ubicado en la calle Bridge Street y duró hasta 1890 cuando esa edificación dio paso al denominado Eagle Building (edificio del águila), en función que sobre el techo de este se erigía una enorme águila de CASE.
Foto original, cedida por la empresa a este periodista. Esta es una de las primeras máquinas trilladoras que desarrolló Jerome I. Case
Volviendo un poco hacia los comienzos se puede indicar que para 1848 su empresa era la principal industria de Racine, y la que más empleados ocupaba. Ese mismo año, Case llegó a construir 100 trilladoras y el propio Case afirmó que solo estaba cumpliendo con la mitad de los pedidos recibidos.
No hay plena seguridad, pero se supone que esa primera máquina de fabricación industrial fue la APRON. Una máquina que Jerome Case construyó bajo la autorización de los hermanos Hiram Pitts y John Pitts quienes la habían patentado en 1837.
Finalmente, lo cierto es que las máquinas trilladoras estacionarias de Case separaban los granos y trillaban diez veces más trigo que los métodos manuales. Esto representó un avance que cambiaría el curso de la historia de la mecanización agrícola mundial. Ya sea que se diera cuenta o no, con la construcción de sus primeras trilladoras, Case había sentado las bases de la mayor empresa manufacturera de este tipo en el mundo y había, de alguna manera con la mecanización, resuelto el problema de la trilla que llevaba siglos sin satisfacer.
El reconocimiento de aquellos agricultores hacia Jerome Case era tal que le llegaron a decir “el rey de la trilladora”.
El desconocido Jerome
Jerome Increase Case no solo tenía talento como industrial, sino que entendía cómo funcionaba el dinero y las necesidades de este para otros emprendedores y fabricantes. Esto fue lo llevó a Jerome a crear en 1871 el Banco Nacional de Fabricantes y presidir el Primer Banco Nacional de Burlington en Racine. Estas entidades facilitaban créditos a aquellos que querían comenzar como fabricantes y empresarios.
También fue fundador de la Academia de Ciencias y Artes de Wisconsin y presidente de la Sociedad Agrícola del Condado de Racine, entre otras responsabilidades sociales. En algún momento del año 1870, hizo construir, en la calle Main Street, una de las casas de dos pisos más ostentosas de Racine. Para ese entonces, Jerome Case era ya un poderoso industrial americano.
Otro dato poco conocido del fundador de la empresa CASE, Jerome fue uno de los primeros miembros del por entonces recién creado Partido Republicano. Es que le apasionaba la política y esto le llevó a postularse para la alcaldía de Racine, cargo que ganó dos veces durante la década de 1850. Incluso, entre 1865 y 1867, Case pasó por el Senado del Estado de Wisconsin.
La muerte
Jerome I. Case muere el 22 de diciembre de 1891 a la edad de 72 años por una descompensación en su diabetes. El fallecimiento de don Case se vivió con enorme congoja en Racine. Hoy la ciudad cabecera de Wisconsin tiene varias calles que llevan su nombre, un monumento en una de sus plazas y hasta una escuela que fundó la propia empresa lleva sus nombres y su legado. Jerome Case, a pesar de haber nacido en Nueva York, estuvo y está íntimamente ligado a Racine.
Foto del primer edificio y fábrica de la J. I. Case Threashing Machine en Racine, Wisconsin, EE. UU.
Consideraciones finales
La empresa J. I. Case Company nació en la mente de un inquieto y joven granjero de Williamstown, un joven que sintió la necesidad de resolver un problema y trabajó toda su vida para satisfacer esa demanda. Jerome I. Case se constituyó en un hombre exitoso donde otros muchos habían fracasado. La idea central de Jerome fue la de alivianar las pesadas tareas de los agricultores de todo el mundo aportando mecanización a los trabajos que aún se realizaban a mano.
Desde las toscas trilladoras estáticas de madera, hasta las modernas cosechadoras e hoy día se ha plasmado el esfuerzo por conquistar las fronteras de la producción y la ciencia. En su momento las trilladoras «Eclipse» eran las mejores del mundo, pero aparecieron las «Agitator» y luego la línea de trilladoras de acero y después las combinadas y finalmente las autopropulsadas.
Residencia de Jerome Case en Racine, Wisconsin ubicada en Main Street.
Lo mismo ocurrió con los motores a vapor, los cuales fueron un paso enorme al remplazar la fuerza animal y luego aparecieron los primeros y rústicos tractores con motor a explosión y después la tecnología hizo lo suyo y hoy son verdaderas herramientas de potencia y confort.
Es evidente que, si bien incesantemente surgen nuevas máquinas para reemplazar a las antiguas, los fundamentos básicos que contribuyen al éxito empresarial siguen siendo indiscutibles. Ese, en el sentido más amplio de la gran empresa que fundó Jerome Increase Case.
Continúa en el próximo capítulo.
Nota: Te pedimos que respetes este trabajo y si vas a utilizar este escrito, lo hagas por su link correspondiente y/o cites la fuente y su autor. Gracias.