¿Sabías que la John Deere fabricó un automóvil?
POR: José Luis Amado -Periodista Agropecuario e Investigador-
En mayo de 2019, el historiador americano San Moore, publicó un artículo en el medio periodístico Farm and Dairy titulado: “La breve participación de Deere en el sector automotriz”. En esa nota Moore, reveló pormenores de la historia del único automóvil que fabricó la empresa John Deere. A continuación, una síntesis de esa historia:
La historia
A principios del siglo XX, la compañía John Deere incursionó en la fabricación de autos deportivos de lujo. Todo comenzó con una idea de Charles Deere hijo del legendario, y por ese entonces ya fallecido, John Deere.
La historia cuenta que mucho antes que se comience a fabricar tractores, la Deere & Company (así se llamaba la empresa en ese momento), que era presidida por Charles Deere emprendió la fabricación de un automóvil.
Para ello se asociaron con una compañía de la ciudad de Moline (Illinois), que ya estaba fabricando un vehículo, la Clark Manufacturing Co., que estaba presidida por un tal WE Clark. El señor Clark estaba en bancarrota y se decidió a buscar un socio. Así apreció Charles Deere en 1906 que le aportó la nada despreciable cifra de 10.000 dólares (el auto más caro que fabricaba Clark valía 850 dólares).
Lo cierto es que esto fue el comienzo de la Deere-Clark Motor Car Company que presidía Charles Deere y su vicepresidente era el propio Clark. La inversión de Deere fue aparentemente de su propio bolsillo, ya que no hay evidencia de que Deere & Company estuviera involucrada con la empresa Deere-Clark, así como tampoco los concesionarios de Deere vendieron esos autos.
El dinero fue utilizado para construir una fábrica en Moline y se dice que Charles Deere condujo el primer automóvil en julio de 1906. La empresa había planificado construir 100 automóviles durante el resto de ese año, pero solo se fabricaron aproximadamente la mitad.
Modelo Type B del año 1907, este auto era color rojo
El auto
Si bien los primeros dos coches que había construido Clark estaban refrigerados por aire, los primeros Deere o Deere-Clark estaban refrigerados por agua. Su funcionamiento era bueno y muy tranquilo, y estaban equipados con motores de 4 cilindros que desarrollaban unos 25/30 HP. El coche tenía un motor de 4 cilindros, una transmisión selectiva, embrague de disco y transmisión por eje.
El Deere-Clark de 1906 estaba disponible en dos modelos, el touring para cinco pasajeros que costaba 2.850 dólares y el estilo limusina o sedan que tenía un precio de 3.500 dólares.
En 1907, apare otro modelo nuevo, se trató del denominado turismo Tipo B que valía 2.500 dólraes y se añadió a la gama un auto denominado “Gentleman’s Roadster” Tipo A.
El roadster costaba 2.000 dólares, era bajo y de aspecto deportivo, y se dice que estaba pintado de rojo. Tenía los dos asientos delanteros habituales, junto con un asiento más pequeño detrás.
A mediados de 1907, apenas un año después de comenzar a fabricar autos, la empresa Deere-Clark se enfrentó a una huelga general y a varios juicios de sus trabajadores. Esta situación determinó que en septiembre de 1907, se declarase la quiebra definitiva.
No se sabe con exactitud, pero es muy probable que se hayan construido unos 200 autos en total. Los cuales, por su puesto, hoy son una verdadera reliquia.
Una curiosa anécdota
Cuentan que Elton Lauer, el cual era periodista e influyente político de Chicago, en 1908 fue uno de los primeros usuarios de un auto Deere. Dicen que a su pequeña hija le gustaba sentarse en el asiento delantero del Deere, normalmente el lugar de su madre.
Un domingo pidió permiso para sentarse delante junto a su padre, le concedieron permiso y la señora Lauer se sentó detrás. Transitaban un camino con mejorado, pero con muchos pozos. Como casi todas las carreteras de este tipo, serpenteaba y ondulaba arriba y abajo, y de vez en cuando el auto golpeaba contra un bache del camino. Hay que decir que este vehículo no tenía suspensión trasera, por lo que es de suponer que los golpes eran fuertes.
Era norma que cuando la niña viajaba al lado del conductor debía permanecer perfectamente silenciosa para no distraerlo. Estaba en silencio, cuando de repente exclamó: “¡Papá!”. El señor Lauer frunció el ceño y sin quitar la mirada del frente dijo: «Ya conoces la regla».
“Sí, pero papá, mamá no está aquí”. Lauer giró su cabeza y frenó. Era verdad, su esposa no estaba en el asiento trasero. El camino era sinuoso y acababan de pasar una curva un poco más atrás.
El señor Lauer hizo girar el coche y emprendió el regreso. Recorrió unos cientos de metros y tras una curva, encontró a su esposa sentada en el suelo y llorando desconsoladamente.
Cuando llegaron a ella, la señora les contó que, al toparse con un bache, ella había sido arrojada por el costado del auto cayendo pesadamente sobre la carretera. Una revisión cuidadosa mostró solo heridas leves y hematomas, por lo que la ayudaron a subir al auto y emprendieron el regreso. Días después Lauer, furioso por la situación, presentó un fuerte reclamo a la empresa fabricante.
«Built to Satisfy» (Construido para Satisfacer), era el lema de la marca, pero Charles Deere, no lo compartía porque no estaba satisfecho con la calidad en que se fabricaba y era muy caro para la época, por lo que acabó retirando su nombre y su dinero de la compañía. La empresa empezó entonces a tener dificultades financieras, y una huelga de trabajadores detuvo la producción. Se empezaron a recibir muchas demandas por no cumplir con los plazos de entrega de los vehículos comprometidos y tras haber fabricado aproximadamente unas 200 unidades, la Deere-Clark Motor Car Company, en 1908 se declaró finalmente en quiebra.
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Anuncio publicitario del automovil Modelo Tipo B, fabricado en Moline, Illinois, por la Deere-Clark Motor Car Co. en 1907
