La historia de John Deere (Capítulo 7)

A continuación vas a leer la historia del tercer presidente que tuvo la empresa John Deere, el Sr. William Butterworth.

POR: José Luis Amado -Periodista Agropecuario e Investigador-

William Butterworth, fue yerno de Charles Deere (hijo de John Deere), porque se había casado con Katherine Deere en 1892. El mismo año en que se incorporó a Deere & Company como asistente de compras de la empresa. Estaba claro que la idea de John Deere era la continuidad del legado familiar.

Butterworth nació en Ohio (EE. UU.) en 1864 y era educado y astuto. Se graduó en la Universidad de Lehigh y más adelante obtuvo una licenciatura en Derecho por la Escuela de Derecho de Washington. En 1897, Butterworth fue nombrado tesorero de Deere & Company. Y tras el fallecimiento de Charles Deere (el hijo de John que hasta ese momento dirigía la compañía), en 1907 pasó a ocupar el puesto de presidente. El nombramiento no fue una sorpresa, puesto que Butterworth ya era considerado de forma no oficial como el segundo en la línea de mando de John Deere.

Su desempeño dentro de la empresa fue muy importante, William está considerado por la empresa como uno de los 8 grandes líderes que tuvo la compañía americana a lo largo de toda su historia. Fue un hombre muy importante y respetado. Tal es así que, en solo cuatro años, llevó la facturación de la empresa de 5,3 millones de dólares en 1909 a más de 30 millones de dólares en 1913. Incluso más, durante ese período de tiempo, la compañía también entró en el negocio de la cosecha de granos con una nueva fábrica, la John Deere Harvester Works, que tuvo su planta industrial en East Moline, Illinois.

A lo largo de su extenso mandato, se llevaron a cabo una serie muy importante de adquisiciones, reconstruyó la estructura organizativa, integró líneas de productos y creó un negocio completamente nuevo. Butterworth dirigió a la compañía durante 21 años de 1907 a 1928 y participó del directorio, ya jubilado, hasta 1936. Es decir, estuvo en la conducción de la compañía del ciervo por un total de 28 años. También tuvo cargos en instituciones empresarias, dado que en 1927 fue elegido presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos. Finalmente, William Butterworth fallece en 1936.

Hoy día la propiedad donde vivía el matrimonio William Butterworth y Katherine Deere es un museo, se llama Butterworth Center y Deere-Wiman House. La coqueta mansión familiar está ubicada en la 1105-8th Street, Moline, Illinois.

Curiosidades sobre Butterworth

Durante décadas, William Butterworth, el tercer presidente de John Deere, ha sido el chivo expiatorio, la persona responsable de la entrada “tardía” de Deere en el negocio de los tractores. Creo que es hora de dejarlo libre.

Foto de William Butterworth en 1918.

El programa de desarrollo de tractores de Deere comenzó en 1912. La industria en ese momento era incipiente. Había treinta y un fabricantes con ventas industriales de 11.500 máquinas, la mayoría en la clase de 20.000 libras. Esto era superior a veinte fabricantes y ventas de 7.000 máquinas en 1911, y volvería a caer a 7.000 en 1913. Para entonces, el ingeniero de Deere Charles Melvin había diseñado el primer experimento de Deere y Max Sklovsky había comenzado a trabajar en su A-2 experimental.

En 1913-14, la industria se vio sacudida por la introducción del Bull, un tractor pequeño, liviano y económico que acumuló ventas sin precedentes en los próximos años. Luego fracasó porque no pudo resistir el trabajo agrícola. Finalmente, la empresa entró en quiebra en 1918.

Mientras tanto, en la fábrica Deere, Joseph Dain comenzó a trabajar en lo que se convirtió en el primer tractor de tracción total, (ya hablaremos de este modelo más detenidamente).

El historiador americano Neil Dahlstrom, en un artículo de principios del año 2021, explica que en 1912 la junta directiva de la compañía planteaba que era inevitable la llegada de los tractores al negocio de las maquinarias, e indicaban que el modelo a adoptar debería ser del tipo «para todo uso».

Textual, la resolución del año 1912 de la Junta Directiva de John Deere decía: “SE RESUELVE: Que en vista del inevitable uso futuro por parte de los agricultores para diversos fines de tractores de gasolina y querosene … y teniendo en vista constantemente, que el éxito de los mismos sería mejorado si no asegurado, si fuera posible divorciar el tractor del arado y para que así esté disponible para uso general”.

Para llegar al final, a veces hay que volver al principio. Primero, Deere se centró en el desarrollo de un tractor de gasolina o queroseno. Esto no fue una sorpresa, ya que la industria claramente se había desplazado de la energía a vapor. (En 1918, Deere se centró en el queroseno debido al aumento de los costos de la gasolina). En segundo lugar, y quizás lo más importante, era que querían diseñar un tractor del tipo propósito general. Es decir una máquina de usos múltiples que podría «divorciar el tractor del arado». Cabe indicar que en esa época, los tractores se diseñaban para trabajar con correas para impulsar otros equipos o para tirar de un arado de campo. Al mismo tiempo, los fabricantes argumentaban que un tractor podía reemplazar a un equipo de caballos. Pero, ¿quién haría el resto del trabajo agrícola cuando se terminara el arado? Caballos, por supuesto.

En este sentido, se dice que Butterworth no estaba convencido de que un tractor fuera todavía un reemplazo más rentable que un equipo de caballos, solo un complemento. Por lo tanto, los ingenieros de Deere todavía no sabían cómo construir un tractor multipropósito que ofreciera una verdadera alternativa.

El cuestionamiento

En realidad, la perspectiva de William Butterworth sobre el desarrollo de tractores era más una cuestión de «cuándo hacerlo» más que de «qué hacer». Otra vez, Neil Dahlstrom plantea que la posición del ex presidente de la JD proviene principalmente de una carta de 1916, en la que claramente le dice a su compañero de la Junta Directiva, Burton Peek, “Me opongo a que se tomen medidas para que cualquiera de nuestras fábricas fabrique un tractor. He aceptado el trabajo experimental que se ha realizado, pero estoy empezando a sentir que estamos desperdiciando el dinero de los accionistas [sic] en ir más allá».

Butterworth era abogado y pasó sus primeros diez años en la empresa como tesorero. Dirigiendo un negocio financieramente cíclico, era un defensor de tener reservas económicas por si acaso lo necesitaran. Hay que tener en cuenta que en esa época los Estados Unidos, era un país que cada 15 o 20 años solía sufrir grandes depresiones económicas. Por lo tanto, las finanzas era una de las cuestiones más cuidadas. También hay que tener en cuenta que por esa época Butterworth, había realizado compras muy importantes para la empresa John Deere, de tal forma que la compañía se había triplicado en tamaño y además habían creado una línea completa de equipos de labranza, siembra y cosecha para enfrentar a la poderosa International Harvester.

Otro dato a tener en cuenta. La nueva empresa JD tenía accionistas y, como resultado, las operaciones se debían analizar como nunca antes. Butterworth era muy consciente de que los dividendos trimestrales de Deere habían caído de un promedio de un 20% una década antes a poco más del 1% en 1915.

Como parte de sus esfuerzos por ofrecer a los agricultores una línea completa, Deere construyó dos nuevas fábricas en East Moline, la Harvester Works y la Marseilles Works. Es decir, está claro que por el momento, no podían permitirse el lujo de construir y equipar una nueva fábrica de tractores. El dinero estaba inmovilizado y los accionistas esperaban que sus inversiones obtuviesen un rendimiento adecuado.

Los socios bancarios de la empresa tampoco estaban dispuestos a prestar dinero para el desarrollo de tractores, ya que habían visto surgir los primeros fabricantes de tractores como la Bull Tractor Company y, con la misma rapidez, fracasar.

La responsabilidad de Butterworth

Si los banqueros americanos no le prestaban los fondos y los accionistas estaban más interesados en los retornos de sus inversiones que en el desarrollo de un tractor, no le quedaba otra a William Butterworth que ir investigando y desarrollando un modelo de tractor, pero de forma gradual.

Llegado este punto cabe una pregunta: ¿Deere se retrasó en el ingreso al negocio de los tractores? Podría discutirse, pero la realidad es que entraron en la forma en que podían entrar considerando otras demandas, oportunidades de mercado y sus propios objetivos para hacerlo de la manera correcta.

Una réplica exacta del famoso tractor que fabricó Joseph Dain está dentro del John Deere Tractor and Engine Museo.

El modelo de tracción integral, que estaba desarrollando Joseph Dain para la John Deere, era realmente de avanzada, pero no era lo que Deere necesitaba. No era un tractor de uso general. Butterworth sabía que ya no podía esperar más por el tractor que le estaban demandando los agricultores. Hay que tener en cuenta que a finales de 1918, había 142 fabricantes de tractores con ventas superiores a 130.000 unidades. También la JD sabía que el Fordson entraría al mercado estadounidense ese año y no podían esperar más.

Esta fueron las razones por las cuales a William Butterworth no le quedó otra opción que comprar en marzo de 1918 la Waterloo Gasoline Engine Company, la empresa con planta fabril en Waterloo que fabricaba y vendía un tractor a kerosene y al parecer bastante confiable. El modelo Waterloo Boy N no era exactamente el tractor de uso general que Deere imaginó en 1912, pero el solo hecho de haber vendido 5.643 tractores en 1918, fue suficiente para decidir la compra.

Hay una pregunta que incomoda, y es: ¿William Butterworth se opuso a la entrada de John Deere en el negocio de los tractores? Si se considera los cientos de miles de dólares en gastos para el desarrollo de un par de modelos que no tuvieron éxito, más los seis años de investigación y desarrollo inconducentes para finalizar comprando la Waterloo Gasoline Engine Company por $ 2,1 millones dólares, se puede concluir que sí, Butterworth estaba totalmente en contra. Y tanto estuvo en contra que la empresa tuvo su propio tractor de uso general recién en 1928, el último año de él como presidente, y fue el famoso John Deere GP. Al margen de esto, la empresa del ciervo, poco después se trasformó en uno de los mayores fabricantes del mundo.

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Foto de la Casa Museo Butterworth Center y Deere-Wiman House en Illinois. Esta mansión fue construida por el suegro, Chales Deere.


Foto de la fabrica John Deere Marselie East Moline donde se fabricaron tractores entre 1912 a 1917.


Foto de Katherine Deere, hija de Charles y nieta de John Deere. Esta foto es del año 1920.


Foto de William Butterworth en 1920.

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