La historia de John Deere (Capítulo 13)

Te contamos en el capítulo 11 la búsqueda de la John Deere de un modelo de tractor acorde a los requerimientos de la empresa y de los incesantes ensayos con varios diseños de tractor que no llegaron a ser comerciales.

POR: José Luis Amado -Periodista Agropecuario e Investigador-

Estaba la empresa en esa búsqueda cuando finalmente aparece la posibilidad de adquirir una empresa que fabricaba un modelo de tractor acorde a los requerimientos de la compañía John Deere. La empresa se llamaba: Waterloo Gasoline Engine Company.

Un poco de contexto

Para entender la principal razón por la que la empresa John Deere ingresó a la fabricación de tractores es necesario conocer qué pasaba en ese mercado hace cien años atrás.

A partir de 1920 comenzó en los Estados Unidos una verdadera revolución de la maquinaria agrícola y los tractores fue una de las herramientas más deseada por los agricultores.

Hay que tener en cuenta que en aquellos años aún se utilizaba, y mucho, la tracción a sangre. Tal es así que por ejemplo en Nebraska, la mayoría de los agricultores seguían cultivando con caballos, como muchos otros en todo Estados Unidos. Los caballos o las mulas tiraban de las rudimentarias máquinas que araban la tierra, plantaban semillas y recogían los resultados. En aquellos años la recolección del maíz se hacía a mano, pero se usaban máquinas para trillar los granos.

Fue en ese momento que aparecieron los primeros fabricantes de tractores, sembradoras, cultivadoras y cosechadoras mecánicas. Aunque hay que destacar que a fines del siglo XIX, se construían y vendían algunos modelos de tractores a vapor, de hecho en 1905, había seis fabricantes de tractores en todo Estados Unidos.

En este marco, durante la primera década del Siglo pasado comenzaron aparecer las primeras fábricas de tractores con motor a explosión. De tal forma que a principio de 1920 aparecieron en el mercado más de 160 fabricantes de tractores que vendían cientos de modelos diferentes.

¿Qué fue lo que movió a los agricultores a reemplazar rápidamente la tracción a sangre?, esta es la respuesta: El propio Departamento de Agricultura de EE. UU. informó que en 1900 se necesitaban entre 40 y 50 horas de trabajo para producir 100 bushels de trigo en 5 acres con un arado múltiple, una sembradora, una grada, una trilladora, vagones y caballos. Y en 1930, se necesitaban entre 15 y 20 horas de trabajo para producir 100 bushels de trigo en 5 acres con un arado de tres fondos, un tractor, un disco tándem de 10 pies, una rastra y una cosechadora de 12 pies. Es decir, la producción de trigo, como así también la de maíz, se aceleraba a medida que más se mecanizaba la producción.

Otro dato indica que, en función que cerca de 1,5 millones de equinos fueron destinados a la Primera Guerra Mundial (1914 a 1918), estos habían aumentado 150% su precio.

Es decir, había buenas razones económicas para adquirir un tractor. Los caballos eran caros de comprar y costosos de alimentar y mantener. Se estima que por año, los granjeros necesitaban alrededor de cinco acres de tierra (2 hectáreas), para cultivar avena, heno y forraje por cada caballo que poseían. En cambio con un tractor, la tierra que había sido reservada para mantener a los animales, ahora se podía utilizar para los cultivos comerciales y de esta forma ayudar a pagar el préstamo que habían tomado para comprarlo.

En 1920, un granjero tardaba una hora y media en labrar un acre de tierra (0,4 es decir poco menos de 1/2 hectárea), con cinco caballos y un arado liviano. Con un tractor de 27 caballos de fuerza y un arado de vertedera, solo tomaba media hora arar un acre y si el tractor era de 35 caballos de fuerza y un arado de vertedera lo hacía en 15 minutos. Esta velocidad para realizar la tarea más presada hizo que los agricultores se inclinaran a la compra masiva de tractores, por eso la cantidad cada vez mayor de empresas fabricantes.

John Froelich

Entre los historiadores hay acuerdo en indicar a John Froelich como el padre del tractor. Esta historia comenzó en 1892 cuando Froelich, un contratista de trilla, con 43 años logró hacer funcionar un motor a gasolina y de solo un cilindro sobre un chasis reformado de un motor a vapor (locomóvil). Este aparato, pues la palabra tractor aún no había sido inventada, tenía una transmisión con marcha de avance y otra en reversa. En síntesis, John Froelich desarrolló una serie de piezas que, sumadas a un motor a explosión, una transmisión y un chasis con cuatro ruedas, funcionaban en conjunto para accionar trilladoras estáticas y traccionar pequeñas herramientas. Este aparato fue el germen inicial de lo que hoy conocemos como “un tractor”.

Foto real de John Froelich, al quien se lo considera uno de los padrers del tractor con motor a explosión.

Para poder continuar con ese desarrollo, Froelich se asoció a unos empresarios y formaron la compañía The Waterloo Gasoline Traction Engine Company en Iowa, de la cual John fue nombrado su presidente. Lo cierto es que los esfuerzos por vender ese “tractor” fracasaron. Solo se vendieron 2, los cuales poco después fueron devueltos. Esto determinó que la empresa suspenda su fabricación y se dedicaron a construir y vender motores a explosión del tipo estacionario.

Foto del famoso tractor de John Froelich.

Solo tres años después, en 1895, Froelich abandonó la empresa y también renuncia a la idea de fabricar su tractor, pero la compañía continúa en el proyecto, aunque a pasos muy lentos. Tal es así que en 1914 (19 años después), la empresa presenta el modelo Waterloo Boy, un tractor que obtuvo rápido reconocimiento entre los agricultores americanos.

El Waterloo Boy

La John Deere and Company, que como ya vimos en los Capítulos 11 y 12, estaba desde el año 1912 tratando de desarrollar su propio modelo de tractor para sumar a su línea de productos. Pero lo que estaban desarrollando no conformaba al directorio. Es así que el 14 de marzo de 1918 compra por 2.350.000 dólares la empresa Waterloo Gasoline Traction Engine y con esta toda su línea de productos, incluido su línea de tractores.

La idea era sumar un producto que estaba cada vez más demandado a su ya famosa línea de implementos y de paso aprovechar la enorme expansión de concesionarios que tenía la John Deere en Estados Unidos y otros lugares del mundo.

La Waterloo Gasoline Traction Engine, tenía un tractor muy apreciado, el Waterloo Boy Modelo N. Este tractor era el segundo más vendido del mercado, el primero lo tenía la empresa competidora directa, la International Harverster.

Foto de un folleto del tractor Waterloo Boy en momento que lo fabricaba Waterloo Gasoline Engine Co.

El Modelo N

El Waterloo Boy modelo N fue tractor que realmente más le llamó la atención a la John Deere y por el cual se inclinó a comprar la empresa fabricante. Este modelo comenzó su fabricación en 1916 y llegó, ya bajo la marca John Deere, hasta 1924.

Se trata de un tractor con motor de 2 cilindros refrigerado por agua que utilizaba querosene, el combustible más barato para los agricultores. La transmisión estaba ubicada en el lado izquierdo del motor, en lugar de estar detrás del motor, esta caja de transmisión tiene 2 velocidades de avance y una de retroceso.

Foto de una publicidad original de la época en que ya lo fabricaba la John Deere. En 1919, la John Deere gastó 50.000 dólares en publicidad.

El tractor entrega 12 CV en la barra de tiro y 25 CV a la polea que gira a 750 revoluciones por minuto. El Modelo N fue un éxito inmediato, de tal forma que en 1919 se vendieron casi 5000 unidades.

Luego había otros modelos, pero más básicos. Por ejemplo el Waterloo Boy modelo L y el R, ambos con transmisión de una sola velocidad de avance que se diferenciaban en la cilindrada mediante la modificación del diámetro del pistón.

Oficialmente, la John Deere ingresa al mercado de los tractores el día 20 de enero de 1920. Esto es así, porque si bien ya habían comprado la empresa Waterloo en 1918, recién oficializaron la adquisición ese año. Los nuevos tractores John Deere Waterloo Boy fueron pintados del clásico color verde John Deere, excepto los centros de rueda y el motor que eran de color rojo y las ruedas de hierro que eran color amarillo. La calcomanía con el logo de John Deere estaba en el frente del depósito de combustible que estaba ubicado delante del tractor y a los costados en los largueros del chasis tenía la inscripción “Waterloo Boy” en color amarillo.

El precio del tractor era de 750 dolares.

Entre marzo y abril de 1920, el John Deere Waterloo Boy Modelo N tuvo el privilegio de ser el primer tractor que realizó las famosas pruebas de Nebraska bajo lo que era la nueva ley de prueba de tractores. Se trataba de una prueba muy exhaustiva que realizaba la Universidad de Nebraska y que luego era de uso público, de esa forma se sabía todas y cada una de las particularidades de los distintos tractores que se estaban fabricando en Estados Unidos. En esa prueba oficial, el JD Waterloo Boy fue catalogado como 12-25 CV y se convirtió en el primer tractor certificado del mundo.

Foto original del primer test que realizó la Universidad de Nebraska sobre un tractor y se trató del Waterloo Boy.

Por esos días este modelo tenía un precio al público de 890 dólares la unidad. Con el Waterloo Boy, la Deere and Company, como se llamaba la empresa en esos años, hizo su ingreso al competitivo mercado de la fabricación y venta de tractores, 81 años después del inicio de la empresa. De todas formas, hoy la John Deere posee una experiencia de 104 años en la fabricación de tractores.

Para 1924, el diseño y la motorización del Waterloo Boy ya había quedado obsoletos, es por esto que el departamento de ingenieros de la John Deere presentó un tractor que revolucionó el mercado: el John Deere Modelo D con motor de 4 cilindros, pero esta es otra historia.

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Otro folleto del Waterloo Boy en momentos que era fabricado por la Waterloo Gasoline Engine Company. Su precio estaba fijado en 850 dólares.


Espectacular foto actual de un Waterloo Boy en estado original.


Hermosa foto original de la época en donde se ven 2 Waterloo Boy en las calles de un poblado. Cortesia facebook comunidad Les Vieilles Soupapes Agricoles.


Caracteristicas del Waterloo Boys según el Laboratorio de Pruebas de Tractores de la Universidad de Nebraska en 1920.


Aviso publicitario del tractor Waterloo Boys ya fabricado por la John Deere. Foto de 1920.


Foto de un tractor Waterloo Boy del año 1918 tirando de un arado.


Foto de una demostración ocurrida el 2 de agosto de 1918 en Salina, Kansas.


Un anuncio en The Furrow (El Surco, órgano oficial de la John Deere), de octubre de 1918. En el aviso garantizaba el (amplio poder del Waterloo Boy para el trabajo de campo y de la polea).


Tapa original de un folleto del Waterloo Boy.


Tapa de otro folleto del Waterloo Boy.


Foto de la contratapa del folleto del Waterloo Boy. Este folelto es del año 1920.


Otra foto espectacular de un Waterloo Boys.


Publicidad oficial del Waterloo Boy en revista especializada. El aviso dice: «El gran economizador de combustible».


Otra foto de un folleto del Waterloo Boy.

John Deere

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