Se habla de cerrar o limitar las exportaciones para bajar los precios de los panificados. En la Mesa de Enlace prometen pelea. El impacto en el mercado local.
El ministro de Agricultura, Luis Basterra, reconoció públicamente la posibilidad de intervenir el mercado de trigo ante la suba de precios que vienen registrado los alimentos derivados de dicha materia prima.
«Estamos viendo que no nos lleven a tener que forzar cierres de mercado para que quede trigo acá», confesó el funcionario en declaraciones realizadas este miércoles a Radio Con Vos en medio de las versiones sobre una posible intervención oficial.
Los dichos de Basterra cobran importancia dado que es la primera vez que un ministro nacional se refiere públicamente al tema. «En la Mesa del Trigo tenemos espacios para que alcancemos acuerdos que permitan el aprovisionamiento del mercado», señaló.
«El tema no es sólo producir más, sino acordar que tiene que quedar una parte de esa producción dentro de la Argentina y a precios que respondan a las capacidades de la economía», agregó el formoseño.
Las empresas nucleadas en el CEC y los molinos agrupados en FAIM desmintieron los rumores que los apuntaban como artífices de la intervención. «Dialogamos con productores y eslabones de la cadena para acordar los pasos a seguir», afirmaron.
Como era de esperar, las declaraciones de Basterra encendieron las alarmas en el sector agropecuario. En algunas entidades que integran la Mesa de Enlace prometen salir a dar pelea si el Gobierno toma medidas que vayan en contra de los productores.
En el mercado las declaraciones del ministro de Agricultura impactaron de lleno. El trigo disponible cayó este miércoles a 19.650 pesos, unos 130 pesos menos que en la jornada previa (hace exactamente un año atrás el cereal se negociaba a 12.200 pesos).
Una baja similar sufrió la posición marzo 2021 del trigo en el Mercado a Término (MATBA/ROFEX). En este caso operó a 226 dólares versus 231 dólares el martes. El tema es que en el Mercado de Chicago el trigo subió fuerte de 241 a 244 dólares.
En este contexto, lo cierto es que a la fecha los exportadores registraron alrededor 8,91 millones de toneladas de trigo sobre un saldo exportables de 10 millones, según estimaciones de la Subsecretaría de Mercados del Ministerio de Agricultura.
La preocupación del Gobierno pasa porque, según estas cifras, ya se comprometió el 90% de la oferta exportable proyectada -sobre una producción de 17 millones de toneladas- cuando faltan nueve meses para el ingreso de la próxima cosecha de trigo.
Los especialistas advierten a la Casa Rosada que cerrar o limitar las exportaciones de trigo provocaría una caída en la producción local que derivaría en una merma en la cantidad de divisas liquidadas por el sector y una menor inversión en tecnología.
Un estudio de la Bolsa de Cereales (BCBA) estableció que la incidencia del trigo sobre el precio de sus derivados es del 13% en promedio, en línea con la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) que lo fijó en un 11%.
«Una reducción del 1% en el precio doméstico del trigo, provocaría una baja potencial del 0,13% en el valor del pan», aseguró la entidad presidida por José Martins, que, a su vez, es uno de los máximos referentes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).
