En el capítulo anterior (11), te conté de manera sintética la historia de varios modelos de tractores experimentales que la empresa John Deere llegó a diseñar, pero que no fueron del todo comerciales. Digo “del todo”, porque el modelo que desarrolló Joseph Dain sí se vendió, aunque solo se fabricaron un centenar de ellos. Y otro dato no menor, el tractor de Dain fue el primero que llevó el nombre John Deere en su parte frontal.
POR: José Luis Amado -Periodista Agropecuario e Investigador-
Como el tractor John Deere Modelo Dain tuvo una historia muy particular, al igual que su diseñador, es que ahora vamos a profundizar un poco más en lo que se considera el intento más serio de la marca John Deere en la búsqueda del primer tractor comercial de toda su historia.
Recordemos que Joseph Dain era un industrial que le había vendido su empresa en 1911 a la compañía John Deere. La empresa se llamaba: Dain Manufacturing Company Limited y sus plantas fabriles estaban ubicadas en Ottumwa, Iowa, Estados Unidos y otra en Welland, Ontario, Canadá.
Foto de un folleto en donde hay una vista aérea de la fábrica Dain Manufacturing, ubicada en Ottumwa, Iowa.
En estos dos lugares, Dain fabricaba implementos y equipos para forraje. Este dato es importante porque la relación entre la Dain Manufacturing y la John Deere fue anterior a la compra por parte de la empresa del ciervo, pues ya en 1905 la John Deere vendía en sus sucursales los implementos marca Dain.
Portada de un folleto en el que se destaca el cargador de Heno que fabricaba Dein y que era distribuido por la John Deere.
Inicialmente, Dain vio muy pocos cambios como resultado de la adquisición de su empresa. Las plantas en Ottumwa y Welland continuaron operando bajo la conducción del propio Joseph Dain, quien desde Ottumwa administraba el negocio. Los productos de la compañía incluían: segadoras, rastrillos hileradores, cargadores de heno, prensas de heno y otros.
Como curiosidad se puede agregar que en la actualidad, la John Deere Ottumwa Works es la planta fabril de la línea de maquinaria para forrajes de la compañía John Deere. Allí se producen las segadoras autopropulsadas, las rotoenfardadoras y otras maquinarias forrajeras.
Volvamos a Dain. Cuando en 1911, la empresa John Deere toma la decisión de comprar la compañía a Dain, este -además de dinero adquiere-, acciones de la empresa por lo que pasa a formar parte de la Junta Directiva y en los hechos se transforma en vicepresidente por debajo de William Butterworth, presidente de la Deere & Co., y nieto político del fundador (estaba casado con Katherine Deere).
Esa posición de privilegio le otorgó a Joseph Dain la posibilidad en 1914, de convencer a la Junta Directiva que él tenía un concepto de tractor que iba a poner a la empresa a la vanguardia mundial en el diseño de tractores. Y si bien convencerlos no le fue fácil, lo cierto es que por los siguientes cuatro años, Dain y su equipo trabajaron en un tractor del tipo “triciclo” basado en ingeniería de vanguardia.
Foto del año 1913, en donde se lo ve a Joseph Dain posando con una biela de motor en sus manos.
El primer prototipo estuvo listo en 1915 con un motor Waukesha. En general, el tractor fue un éxito, pero poco potente. En 1917, un motor McVicker reemplazó el Waukesha por lo que el tractor estaba listo para la producción.
Curiosidad: en 2014, cuando se celebró el centenario de la John Deere Ottumwa Works, en esta ciudad de Iowa. Allí se puso a la vista de los visitantes el que se considera único tractor fabricado por Dain que hay en todo el mundo. Otro dato: la fábrica en la actualidad posee unos mil obreros y toda la maquinaria para forrajes que fabrica la John Deere sale de esta planta.
Aquí se puede ver el modelo Dain dentro del Museo.
Deere & Co. ingresa al mercado de los tractores
Lo primero que hay que indicar es que durante la primera década del Siglo XX, en los Estados Unidos, existió una verdadera revolución industrial. Una gran revolución que afectó todo, desde la forma en que los americanos lavaban su ropa hasta la forma en que cultivaban sus tierras.
De hecho, los comparados con hoy pequeños tractores de esa época, ya estaban predestinados a reemplazar la tracción a sangre. Nadie mejor que el propio Vicepresidente de la Deere & Co, Burton Peek para graficar la situación cuando a la Junta Directiva de la empresa les explicó que la compañía necesitaba encontrar una manera de mantenerse competitiva con aquellas compañías que ya habían desarrollado un tractor.
«Siento que estamos cometiendo un gran error si no asumimos la fabricación del pequeño tractor», escribió Peek en una carta de 1916 dirigida a William Butterworth, presidente de Deere & Co. «Ha llegado para estar fuera de toda duda. Muchos de nuestros principales competidores, fabricantes de arados y otros, están haciendo un tractor», dijo el directivo, según consta en los documentos de esos años.
La dicotomía de la visión corporativa de Deere & Co. era que había sido una empresa conservadora y solamente había fabricado arados e implementos y tenía mucho éxito con la venta de esas herramientas, por lo que no veían la necesidad de invertir en nuevas tecnologías y desarrollos. Sin embargo, era evidente que había cambios sustanciales en el mercado, por lo que no era tan descabellado pensar en fabricar tractores.
De todas formas, la idea de William Butterworth era tomarse las cosas con calma y esperar a que otras empresas promuevan esas tecnologías y él mantenerse fiel a las líneas de productos que estaban fabricando. Por otra parte, tampoco quería asustar con nuevos proyectos a los banqueros que estaban financiando a la Deere & Co. Por esos años, así como había una enorme cantidad de empresas que fabricaban tractores, también muchas de estas desaparecían al poco tiempo.
Finalmente y luego de insistir, en 1914, miembros de la Junta Directiva como Burton Peek, Willard Velie y George Mixter convencieron a Butterworth de que el tractor estaba aquí para quedarse, y que la Deere & Co., se arrepentiría de no haber ingresado a un mercado tan prometedor.
“Sí, es posible construir un pequeño tractor que realmente soporte durante cinco o más años el trabajo en una granja”, escribió Butterworth en 1915, “Creo que serán un requisito permanente del agricultor estadounidense y, especialmente la Deere & Company, no puede ignorar esta posibilidad”, sintetizó el mayor directivo de la empresa.
Joseph Dain, vicepresidente de la compañía, miembro de la Junta y jefe del Departamento experimental y de patentes, comenzó a trabajar en el proyecto de un tractor eficiente y que pueda arrastrar un arado sin inconvenientes.
Corría el año 1914, habían pasado otros intentos, la responsabilidad que estaba tomando Dain era enorme por lo que rápidamente se puso a trabajar en su propio modelo.
Distintos materiales históricos indican que en 1916, Dain completó la fabricación de tres tractores para ser probados en el campo. De estos, dos eran con transmisión a cadena y uno con transmisión mediante engranajes. En las pruebas a campo, el primer tractor construido arrastró un arado de tres rejas de 14 pulgadas en suelo arcilloso a una velocidad de 2,5 mph. El segundo tractor fue enviado a Winnebago, Minnesota, donde arrastró un arado de tres rejas de 14 pulgadas y a 6 pulgadas de profundidad, también a 2,5 mph. El tercer tractor, con la transmisión de engranajes, se completó demasiado tarde para ser probado a campo como los anteriores.
Foto del modelo Dein, aquí se puede apreciar el motor y la transmisión que está cubierta con vidrio.
En marzo de 1916, Joseph Dain envió el siguiente telegrama a George Mixter (miembro de la Junta Directiva de Deere and Co), desde San Antonio, Texas: “He seguido de cerca al tractor durante dos semanas. Condiciones extremadamente duras. Absolutamente ninguna debilidad en la construcción. Engranajes, cadenas, universales, de hecho, todas las partes en buen estado. Tractor ha viajado cerca de 500 millas bajo carga extrema. Cambiar la velocidad del engranaje una maravilla. Recomiendo a la junta que construyamos diez máquinas a la vez”.
La recomendación de Dain fue exitosa, diez tractores del tipo “All-Wheel-Drive” fueron enviados a las sucursales de Deere & Co. y, posteriormente, se probaron con resultados positivos. CC Webber, vicepresidente y director de la compañía, escribió que «los concesionarios podrían vender el (Dain) como un equipo para tres arados por 1.200 dólares».
Luego, en noviembre de 1917, el Comité Ejecutivo de la John Deere, encabezado por Willard Velie, ordenó que se fabriquen 100 tractores en la planta de John Deere Harvester Works ubicada en East Moline, Illinois, los cuales se pusieron a la venta en 1918.
Estos modelos poseían un motor marca McVicker Engineering vertical de cuatro cilindros que le daban 12 Cv a la barra de tiro y de 24 Cv a la polea. Y tenía particularidades muy avanzadas, como bomba de agua accionada por engranajes e ignición con llave. También la transmisión del tractor Dain era inusual para la época, dado que eran de tracción integral. El cambio de velocidades se realizaba sin pedal de embrague y mediante el uso de una palanca y dado que no tenía diferencial, cada rueda tenía una conexión de potencia directa a la transmisión. De todas formas, controlar esa carga de potencia era realmente complejo.
Cuenta también la historia que desafortunadamente, Joseph Dain muere de neumonía en 1917, justo antes de que comenzara la producción de sus cien tractores. Los informes de fabricación muestran que se vendieron 55 tractores hasta fines de 1919 y a pesar de que la Junta Directiva aprobó hasta 100 tractores, todo indica que solo se construyeron 90.
Es importante entender que en esa época los Estados Unidos entra en la Primera Guerra Mundial por lo que se genera escases de mano de obra en las granjas combinado con aumento en la demanda de alimentos para la población, lo cual genera un aumento impresionante en la venta de tractores: pasaron de 14.000 unidades vendidas en 1914 a 63.000 unidades en 1917.
Esta situación influyó en un cambio de estrategia, que se dio justo en momentos que la JD estaba terminando los últimos de los 100 tractores Dain. La John Deere compra en marzo de 1918 la empresa Waterloo Gasoline Engine Co.
De esta forma, la Deere & Co., de repente, no tenía motivos para seguir desarrollando el tractor de Joseph Dain y rápidamente se puso a comercializar el tractor Waterloo Boy, que salió a la venta a solo 780 dólares, igualmente de avanzado y ya era un modelo exitoso entre los agricultores.
Finalmente, Williard Velie, quien estaba a cargo de supervisar el desarrollo de los tractores de Dain, se puso furioso y acusó a la Junta Directiva de pasar por alto a su Comité Ejecutivo en asuntos importantes y terminó renunciando a su cargo dentro de la empresa John Deere.
Finalmente indicar que el tractor “All-Wheel-Drive”, que diseñó Joseph Dain para la John Deere recibió su reconocimiento oficial hace pocos años. De hecho, la John Deere posee uno desde el año 2004. Hoy, gracias al trabajo exhaustivo de muchos historiadores, la John Deere pone a este curioso modelo de tracción integral en un lugar destacado de su historia. Y tanto es así, que existe uno en su Museo John Deere Collectors Center en Moline, Illinois.
Una controversia no menor
Neil Dahlstrom archivero y principal historiador de la John Deere e incluso reconocido oficialmente por la marca, en septiembre de 2020, en su página web www.neildahlstrom.com, plantea una duda, ¿Cuál fue el primer tractor John Deere?, y luego da respuesta.
Dice Dalstrom: “He tenido esta conversación cientos de veces y resulta que la idea de primero es complicada. También depende completamente de su definición. Si lo define como un tractor con el nombre de John Deere, Melvin gana el premio. Si es el primer tractor fabricado por Deere, sigue siendo el Melvin. Si es el primer tractor destinado a ser vendido por Deere, entonces es el Tractivator. Si es el primer tractor fabricado en una fábrica propiedad de John Deere que estuvo a la venta, entonces es el Waterloo Boy. Si es el primer tractor construido y vendido por John Deere con el nombre de John Deere, entonces es All-Wheel Drive de Dain”.
Impresionante definición del gran historiador, sobre un tema, desde el punto de vista histórico, tan controversial.
Nota: Este material ha tomado un trabajo muy arduo. Por lo tanto, si vas a utilizar esta nota, te pedimos por favor que la divulgues mediante un link a la misma o que cites la web y a su autor. Muchas gracias.
Foto de un folleto en donde se aprecia la planta fabril de la empresa de Joseph Dain en Ottumwa, Iowa
Foto de la portada del Manual del operador para el cargador de Heno que fabricaba la Dein y vendía la John Deere.
Foto de un cargador de heno que fabricaba Dein y vendía la JD restaurado By Stacy & Virginia Thomas que apareció en smallfarmersjournal.com
Otra foto de Joseph Dain
Tractor John Deere modelo Dein del año 1918 con doble tracción a cadena
Foto de un folleto del John Deere Modelo Dein.
Otro folleto, en este caso con las especificaciones del tractor.
Patente original del tractor.
CURIOSIDADES
Historia del tractor Modelo Dain que tiene en su poder la John Deere
Video del único tractor JD Dain que se conoce:
El video cuenta la historia de un hombre de Minnesota de nombre Frank Hansen, quien debe vender su valioso tractor Dain para recaudar dinero para el tratamiento contra el cáncer de su esposa. El video es del año 2000. Este tractor esta hoy en manos de la empresa John Deere. Dicen que se llegó a pedir hasta 1 millón de dólares. La anécdota termina en que Frank Hansen falleció antes que su esposa enferma y no pudo venderlo, finalmente lo vendieron sus hijos.
https://www.youtube.com/watch?v=LvzGbPVfNQc
FINAL DE LA HISTORIA
Cuenta Scot Hollis, en una publicación del año 2004, que el agricultor Emil Obitz, de Stockton, Minnesota, compró uno de los tractores diseñados por Dain a un concesionario John Deere en Winona, Minnesota, en 1918. Lo usó durante una década hasta que lo cambió por un Modelo D en 1928. El dueño del concesionario receptor, a su vez, le prestó el tractor Dain a su hermano, que lo usó durante un año y luego lo estacionó bajo un monte de árboles debido al mal funcionamiento del motor.
En 1930, Morris y Erwin Timm, que vivían en la zona rural de Minnesota compraron el Dain. Los Timms lo compraron para utilizar las cadenas del tractor con las que querían reparar un molino. Evidentemente, los hermanos Timms nunca llegaron a usar las cadenas y el Dain siguió allí hasta el año 1962, cuando Frank Hansen lo compró por 1.000 dólares.
En una oportunidad, comentó Hansen que él sabía del paradero de ese tractor de cuando era niño y luego de regresar del servicio militar, investigó y confirmó la existencia del tractor Dain. Hansen entonces restauró el tractor Dain y hasta lo llevó a varias exposiciones y demostraciones de tractores antiguos hasta el año 2003 en que falleció.
La familia de Hansen trató de subastar el tractor Dain en la plataforma eBay, pero no se vendió porque la reserva nunca se cumplió. Finalmente, la Deere & Co. negoció con la familia Hansen en 2003 para comprar el tractor por un monto de dinero no revelado. Ahora el Dain está finalmente en su nuevo hogar: en el John Deere Collectors Center (Centro de Coleccionistas de John Deere ubicado en Moline, Illinois). Fuente: Scott Hollis, en www.farmcollector.com