La fuerte caída de la producción del cereal por efecto de la sequía está teniendo efectos en los saldos exportables y la posibilidad e generar divisas. A la baja producción se suma también una caída en los precios internacionales del trigo.
Los embarques de trigo en la zona portuaria de Rosario registraron en enero un derrumbe fenomenal, marcando el peor desempeño para el período diciembre-enero, la principal ventana de operaciones al exterior, en las últimas siete campañas agrícolas.
Sólo fue superado en el desempeño negativo por los ciclos 2014-15 y 2015-16, un período atravesado por una política de desincentivo a la producción de trigo del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de su estrategia de «cuidar la mesa de los argentinos».
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, destaca que en enero de 2023 «se consolidó una baja de los envíos externos de trigo argentino del 86% respecto a los embarques del mismo mes del año anterior».
La razón principal que explica este fenómeno es la fuerte sequía «que diezmó la producción de trigo en Argentina, recortándola a la mitad del año anterior», unos 11,5 millones de toneladas en la campaña 2022/23 versus 23 Mt en la campaña 2021/22, de acuerdo a las estimaciones de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), dependiente de la Bolsa de Comercio de Rosario.
En datos concretos, durante enero los embarques del cereal llegaron a 400.000 toneladas, un 86% menos que el mismo mes del año anterior, cuando los despachos de trigo treparon a 2,93 millones.
En el acumulado de los primeros dos meses de la campaña triguera (diciembre de 2022 y enero 2023) se totalizaron embarques por 1,33 millones de toneladas, pero en el mismo período de la campaña previa el volumen había llegado a 5,20 millones de toneladas.
La seca
Sin dudas, la sequía tiene un importante impacto en la producción y los saldos exportables del cereal. La cosecha de trigo ya finalizó y alcanzó niveles históricamente bajos de existencias con destino al exterior. De esta manera, «puede esperarse para febrero un desenvolvimiento de los despachos al exterior similar al del bimestre precedente», indicó la Bolsa de Comercio de Rosario.
En la primera semana de febrero, en base a datos preliminares informados por NABSA (administradora de los principales puertos del nodo Rosario) y entregadores privados, se estimaron envíos al exterior por 84.300 toneladas de trigo vía las terminales del Up River, una extensión de 67 kilómetros sobre el río Paraná, desde Arroyo Seco, al sur de Rosario, hasta Timbúes, al norte de la misma ciudad.
La totalidad del trigo embarcado tiene como destino a Brasil. Es una diferencia sustantiva respecto de las 447.173 del año anterior en el mismo período. Si se toma la primera semana de este mes, la caída de los embarques es del 81%, en línea con lo sucedido en enero.
Precios para abajo
En este contexto, otro dato relevante del mercado tiene que ver con los precios internacionales del trigo en la última semana, Los precios FOB de trigo para pan que fueron relevados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, describieron bajas respecto de los niveles del año previo. «Los precios FOB para el cereal oscilaban en US$ 427/t al 1ro de diciembre de 2022, cayendo al 08/02 del año en curso a US$ 368/t, un recorte del 14% en algo más de dos meses», indicó la Bolsa de Comercio de Rosario.
Es una tendencia que se observa también en otros países. Los precios FOB en los principales países productores también retrocedieron, salvo en el caso de Estados Unidos.
Justamente, en ese país indican los analistas de la BCR, que la campaña arrancó con escasa humedad de suelos y «magras condiciones de cultivo para el trigo rojo duro de invierno (HRW). Éste último mostró su peor condición en más de 30 años».
Distinto es el caso de Australia, que según el último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, estimó una producción de trigo australiano en torno a 38 Mt, el tercer récord consecutivo en la producción de cereal de este país.
